
Asturias convertirá la EDAR de Villaperi en una biofactoría de última generación con una inversión de 50 millones
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El Gobierno del Principado de Asturias ha presentado el ambicioso proyecto de transformación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Villaperi, en Oviedo, en el marco del IV Encuentro de Intercambio de Experiencias entre Gobiernos Autonómicos sobre Conservación de la Naturaleza, celebrado en Sevilla. La actuación supondrá una inversión de más de 50 millones de euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y convertirá la instalación en una biofactoría pionera en España, donde se integrará el tratamiento de aguas con la producción de energía renovable y la economía circular.
Energía, regeneración y carbono neutro
El proyecto incluye la construcción de una planta de agua regenerada, otra de cogeneración alimentada con biogás obtenido del tratamiento de lodos y un parque fotovoltaico que abastecerá de energía limpia al complejo. Gracias a esta transformación, la EDAR de Villaperi se convertirá en la primera instalación del país en disponer de una red de tuberías de 64 kilómetros para transportar agua regenerada a áreas empresariales de Gijón y Avilés.
Según ha destacado el Ejecutivo asturiano, la iniciativa responde a un modelo de gestión sostenible del agua que apuesta por la descarbonización, la eficiencia energética y la innovación tecnológica, con especial atención a la demanda hídrica de la industria en el contexto del cambio climático.
Prioridad estratégica en infraestructuras hidráulicas
Durante el encuentro, la directora general de Medio Ambiente, Susana Madera, y la directora general del Agua, Vanesa Mateo, han explicado que esta actuación forma parte de una estrategia autonómica más amplia. En 2024, la Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias destinará 180,5 millones de euros a la modernización de infraestructuras hidráulicas, el refuerzo del abastecimiento y el saneamiento y el impulso de energías renovables asociadas al ciclo del agua.
Estas inversiones están alineadas con los objetivos de los Planes Directores de Abastecimiento y Saneamiento 2030, y resultan especialmente relevantes en una comunidad como Asturias, con un alto grado de dispersión rural que exige soluciones adaptadas al territorio.