Europa sienta las bases para impulsar una economía circular para las baterías

Por primera vez, la legislación regulará todo el ciclo de vida de una batería, desde la producción hasta la reutilización y el reciclaje, y garantizará que sean seguras, sostenibles y competitivas
Entidad
12-12-2022

El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo político provisional sobre una propuesta para reforzar las normas de sostenibilidad de las pilas y baterías. Por primera vez, la legislación regulará todo el ciclo de vida de una batería, desde la producción hasta la reutilización y el reciclaje, y garantizará que sean seguras, sostenibles y competitivas. El acuerdo es provisional pendiente de adopción formal en ambas instituciones.

El acuerdo provisional alcanzado entre el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo se aplicará a todas las baterías, incluidos todos los residuos de baterías portátiles, baterías de vehículos eléctricos, baterías industriales, baterías de arranque y baterías para medios ligeros de transporte (por ejemplo, bicicletas eléctricas, ciclomotores eléctricos, scooters electrónicos).

 

Economía circular

Las nuevas reglas tienen como objetivo promover una economía circular mediante la regulación de las baterías a lo largo de su ciclo de vida. Por lo tanto, el reglamento establece requisitos para el final de la vida útil, incluidos objetivos y obligaciones de recolección, objetivos para la recuperación de materiales y responsabilidad extendida del productor.

El acuerdo establece objetivos para que los productores recojan los residuos de baterías portátiles (63 % a finales de 2027 y 73 % a finales de 2030), e introduce un objetivo de recogida específico para los residuos de pilas para medios de transporte ligeros (51 % a finales de 2028 y 61% a finales de 2031).

Los colegisladores acordaron establecer el objetivo de recuperación de litio a partir de pilas usadas en un 50 % para 2027 y un 80 % en 2031, que puede modificarse mediante actos delegados en función del mercado y la evolución tecnológica y la disponibilidad de litio.  

El acuerdo establece niveles mínimos obligatorios de contenido reciclado para baterías industriales. Estos están inicialmente fijados en 16% para cobalto, 85% para plomo, 6% para litio y 6% para níquel. El reglamento establece la obligación de que las baterías lleven una documentación de contenido reciclado.

El acuerdo establece un objetivo de eficiencia de reciclaje para baterías de níquel-cadmio del 80% para 2025 y otras baterías de desecho del 50% para 2025.  

El acuerdo establece que las baterías portátiles incorporadas a los aparatos deben ser reemplazables por el usuario final, dejando tiempo suficiente para que los operadores adapten el diseño de sus productos a este requisito (42 meses después de la entrada en vigencia del reglamento). Esta es una disposición importante para los consumidores. Las baterías de los medios de transporte ligeros serán reemplazadas por un profesional independiente.

 

Reglas justas para todos los operadores

Las nuevas normas tienen como objetivo mejorar el funcionamiento del mercado interior de las baterías y garantizar una competencia más justa gracias a los requisitos de seguridad, sostenibilidad y etiquetado.

Esto se logrará mediante criterios de desempeño, durabilidad y seguridad, estrictas restricciones para sustancias peligrosas como mercurio, cadmio y plomo e información obligatoria sobre la huella de carbono de las baterías.

El reglamento también introduce requisitos de etiquetado e información, entre otras cosas sobre los componentes de la batería y el contenido reciclado, y un “pasaporte de batería” electrónico y un código QR.

El acuerdo también tiene como objetivo hacer que el texto sea más claro y coherente y facilitar su aplicación por parte de los estados miembros y los actores económicos en el mercado con un calendario de implementación realista. En particular, los requisitos de etiquetado se aplicarán después de 36 meses después de la entrada en vigor del Reglamento y después de 42 meses para el código QR.

 

Reducir los impactos ambientales y sociales

El nuevo reglamento tiene como objetivo reducir los impactos ambientales y sociales a lo largo del ciclo de vida de la batería. A tal fin, el acuerdo provisional establece estrictas normas de diligencia debida para los operadores que deben verificar el origen de las materias primas utilizadas para las baterías comercializadas. El acuerdo prevé una exención para las PYME de las normas de diligencia debida.

 

Antecedentes y próximos pasos

La Comisión Europea presentó una propuesta de reglamento sobre pilas el 10 de diciembre de 2020. El Consejo adoptó una orientación general el 17 de marzo de 2022. El Parlamento Europeo adoptó su posición negociadora en el pleno del 10 de marzo de 2022. El acuerdo provisional alcanzado entre la presidencia del Consejo y los negociadores del Parlamento Europeo ahora deben ser respaldados y adoptados formalmente por ambas instituciones.

El reglamento tiene como objetivo crear una economía circular para el sector de las baterías al abordar todas las etapas del ciclo de vida de las baterías, desde el diseño hasta el tratamiento de residuos. Esta iniciativa es de gran importancia, particularmente en vista del desarrollo masivo de la movilidad eléctrica.

El nuevo reglamento sustituirá a la actual directiva sobre baterías de 2006 y completará la legislación existente, especialmente en materia de gestión de residuos.

 

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