
Gestión de residuos en el centro de la agenda política
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Gonzalo Cañete, consejero delegado de PreZero España y Portugal desgranó las claves para acelerar la transición hacia una economía circular en España. Su intervención se articuló en torno a la necesidad urgente de situar la gestión de residuos en el centro de la agenda política y pasar de la visión a la acción.
“Creo que la economía circular ya está en la agenda, pero no tengo tan claro que lo esté la gestión de residuos”, afirmó Cañete, incidiendo en la distancia que todavía separa a España de los objetivos marcados por la Unión Europea. En este sentido, hizo un llamamiento a la colaboración entre administraciones, sector privado y ciudadanía, subrayando que “si los ciudadanos no están convencidos de lo que estamos haciendo, esto no va a salir bien”.
"Necesitamos que la gestión de los residuos esté presente, de forma nítida, en la agenda pública y política, tanto a nivel nacional como autonómico y local", enfatizó Gonzalo Cañete, consejero delegado de PreZero España y Portugal.
También se mostró crítico con el exceso regulatorio, opinando que “hay suficiente normativa, la hoja de ruta está clara y hace falta ponerla en marcha”. Desde su experiencia al frente de PreZero, destacó que tanto la administración como el tejido empresarial español cuentan con la capacidad técnica y profesional necesaria para liderar este cambio. “Las empresas están yendo más allá de lo que marca la normativa”, aseguró, citando ejemplos de certificación en residuos cero o transformación de residuos en energía renovable.
Palancas fundamentales
Asimismo, Cañete identificó dos palancas fundamentales para activar desde el ámbito de lo público: la recogida separada como punto de partida imprescindible, y la valorización energética como solución realista para el porcentaje de residuos no reciclables. “Hay un elefante en la habitación y es la valorización energética. Hay que tomar una decisión: o vertedero, o recuperación de energía con garantías medioambientales”.
También puso el foco en el potencial del biometano como vector estratégico, destacando la capacidad de producción de este gas renovable en nuestro país. Sin embargo, lamentó el retraso en su desarrollo, utilizando una potente metáfora: “Mientras el biometano es un tren que pasa a toda velocidad y al que deberíamos subirnos ya para correr hacia los vagones delanteros, en España aún seguimos en la estación”, advirtió, en contraste con otros países europeos que ya avanzan decididamente en esta línea.
Finalmente, animó a los actores del sector a aprovechar el “viento de cola” normativo y de inversión para transformar el reto en oportunidad: “Podemos colocar a España a la vanguardia de la economía circular. No hay ninguna barrera que nos impida hacerlo.”