Perú conoce el modelo catalán de gestión del agua

La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha recibido este viernes una delegación del Perú, compuesta por un ex secretario general de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), miembros de la Universidad Católica del Perú y el Ministerio de Cultura, entre otros. El objetivo de este encuentro era conocer el modelo de gestión del agua que se aplica en Cataluña, sobre todo en los ámbitos del saneamiento, la reutilización y la recuperación de acuíferos.

Los responsables de la ACA han dado a conocer la situación del saneamiento en nuestro país, con 504 depuradoras en servicio que sanean las aguas residuales de más del 97% de la población, y la previsión para el futuro de dotar de infraestructuras de saneamiento a localidades y pequeños núcleos de menos de 2.000 habitantes que actualmente no disponen de depuradora.

Recarga del acuífero del delta del Llobregat

En el ámbito de la reutilización han hecho hincapié en los dos centros más importantes que hay Cataluña: por un lado, el terciario de la depuradora de Vila-seca y Salou (Tarragona), que ha aportado durante el 2015 un total de 3,5 hm3 de agua regenerada en las industrias del Camp de Tarragona, triplicando así la producción en los últimos tres años. Por otro lado, se ha analizado la Estación de Regeneración de Agua de la depuradora del Llobregat, una instalación destinada a producir hasta 3 m3/s de agua regenerada que se podría destinar para la recarga de el acuífero del delta del Llobregat y para evitar la intrusión salina.

Precisamente la delegación ha visitado la depuradora del Llobregat para conocer el funcionamiento de la Estación de Regeneración de Agua y también las balsas de recarga de Sant Vicenç dels Horts.

Perú está ultimando la creación del Instituto Científico del Agua, una entidad destinada a estudiar y analizar las diferentes alternativas para garantizar el abastecimiento de agua en cantidad y calidad en la zona urbana de la capital, Lima, con más de 10 millones de habitantes. Precisamente esta zona del país tiene problemas ocasionados por el cambio climático y por la carencia de infraestructuras hidráulicas suficientes.

El proyecto, que cuenta con apoyo del Banco Mundial, también ha mostrado su interés en la estructura y campos de investigación del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA).