Tui, Pazos de Borbén y Ponteareas se adhieren al programa de compostaje doméstico de Sogama

Los ayuntamientos pontevedreses de Tui, Pazos de Borbén y Ponteareas han decidido sumarse al programa de compostaje doméstico de Sogama, dadas sus ventajas ambientales, económicas y sociales.

Participarán en el mismo del orden de 80 viviendas, algunas en proceso de selección, siendo necesario que éstas tengan carácter unifamiliar y que dispongan de terreno (huerto, jardín o tierras de cultivo) en el que utilizar el compost resultante. En las mismas se entregarán otros tantos compostadores, de 340 litros de capacidad cada uno, en los que los participantes depositarán los restos orgánicos para que éstos puedan someterse a un proceso de fermentación controlada y obtener así un abono natural de alta calidad.

Además, y con el fin de garantizar el correcto desarrollo del programa, los vecinos adscritos a esta iniciativa recibirán cursos de formación presenciales impartidos por técnicos al servicio de Sogama en los que se les explicará con detalle las características de esta iniciativa, dónde ubicar el compostador, qué depositar y qué no depositar en el mismo, cómo controlar parámetros tales como la temperatura y la humedad, y qué hacer ante determinadas incidencias.

Como elemento de apoyo en el ámbito formativo, los usuarios recibirán un manual en el que se recoge toda la información de interés sobre el programa, procedimiento a seguir, preguntas más frecuentes, dudas habituales y errores más comunes, disponiendo con ello de la información necesaria para hacer frente a posibles desviaciones que pudieran alterar o desvirtuar el resultado final.

Transcurrido un tiempo desde la distribución de los recipientes, será el personal de los propios concellos el que se encargará de visitar casa por casa para comprobar el trabajo de las familias y atender sus requerimientos. El objetivo último es que los participantes logren elaborar un compost de alta calidad que cumpla con todos los requisitos contemplados por la legislación vigente, pudiendo ser aplicado en la agricultura con garantías y sin restricciones.

A día de hoy, del orden de 56 entidades de la provincia (29 ayuntamientos y 27 colectivos sociales y centros escolares) se encuentran adscritas al programa de Sogama, habiendo repartido la compañía entre las mismas más de 1.600 compostadores.

BENEFICIOS

El compostaje doméstico trae consigo interesantes beneficios para los concellos, tanto a nivel medioambiental como económico y social.

Desde la perspectiva ambiental, porque se cierra el ciclo de reciclaje de la materia orgánica en origen, que en la composición global de la basura representa en torno al 42%. Al ser transformada en compost en las propias viviendas, se evita su depósito en los contenedores verdes convencionales, permitiendo disminuir la frecuencia de recogida y transporte y, por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Desde la dimensión económica, porque al entregar menos residuos a Sogama se aminora el importe de la factura a pagar a esta empresa, con la particularidad de que los vecinos no tendrán que comprar fertilizantes artificiales, con el consiguiente coste.

Y desde la social, porque se recupera una práctica tradicional en Galicia, como es la separación de la materia orgánica para alimento del ganado y/o elaboración de compost, permitiendo que los ciudadanos disminuyan sus desplazamientos a los contenedores, por lo general distanciados de las viviendas debido a la alta dispersión de la población.

COMPLEMENTARIEDAD DE SISTEMAS

Sogama aboga por la aplicación prioritaria del principio europeo de las tres erres (Reducción de la basura producida, Reutlización de los productos el mayor número de veces posible antes de convertirlos en residuos, y Reciclaje, a través de la separación de los mismos por tipologías y posterior depósito en los contenedores de recogida selectiva), que complementa con prácticas de autocompostaje de la fracción orgánica y la recuperación energética, en forma de electricidad, de la parte no reciclable. De hecho, en su complejo medioambiental de Cerceda (A Coruña) produce la energía suficiente para abastecer una ciudad como Vigo.