Comaigua inicia la prueba piloto para recargar el acuífero del Baix Camp con agua depurada

El proyecto REMAR es una iniciativa para devolver el agua depurada al medio a partir de utilizar una tecnología pionera y sostenible de gestión de recarga de acuíferos
Comaigua inicia la prueba piloto para recargar el acuífero del Baix Camp con agua depurada
Comaigua inicia la prueba piloto para recargar el acuífero del Baix Camp con agua depurada
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23-02-2022
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Comaigua, compañía referente en la gestión del ciclo del agua y de servicios medioambientales en el Baix Camp (provincia de Tarragona), constituida por Consell Comarcal del Baix Camp y Sorea, ha iniciado la ejecución del proyecto REMAR, la prueba piloto para recargar el acuífero del Baix Camp con agua tratada en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Cambrils.

El proyecto REMAR tiene el objetivo de hacer frente a la escasez de agua a partir de devolver, en unas condiciones óptimas, un bien básico a su medio. Para ello, se empleará una pionera tecnología de gestión de recarga de acuíferos, llamada Managed Aquifer Recharge (MAR), mediante un sistema de balsas artificiales para infiltrar el agua en el acuífero del Baix Camp.

Recientemente, ha tenido lugar la segunda reunión presencial de seguimiento del proyecto con la monitora externa del mismo para tratar cómo avanza el proyecto. Después de que la Unión Europea aprobara la subvención del programa LIFE para su financiación, el pasado diciembre se celebró la primera reunión presencial con los socios del proyecto. La iniciativa ha superado con éxito las dos fases de la convocatoria y ya se ha firmado el acuerdo de subvención para su ejecución durante cuatro años, hasta noviembre de 2025.

Proceso de recarga de los acuíferos

Después de pasar todos los procesos de tratamiento para su depuración, una parte del agua tratada en la EDAR de Cambrils, 400 m3/día, se conducirá hacia dos balsas artificiales que infiltrarán el agua en el acuífero por en su regeneración, así seguirá un proceso natural. Una capa reactiva, formada por materiales naturales y situada en el fondo de las dos balsas, favorecerá la eliminación de contaminantes emergentes (fármacos, productos de limpieza personal, filtros solares...), patógenos, genes resistentes a los antibióticos, microplásticos, etc.

Se realizará un análisis continuo de la calidad del agua con sensores multiparamétricos que se instalarán en diferentes partes del proceso. También se medirá la actividad enzimática para controlar la actividad de biodegradación en las capas reactivas y se analizarán los contaminantes emergentes, microplásticos, patógenos, genes resistentes a los antibióticos, así como parámetros químicos y microbiológicos convencionales. Durante el proyecto se realizará un estudio para la implementación del sistema en otras zonas con unas condiciones similares.

Todos los socios contribuyen al proyecto con su experiencia

El proyecto está liderado por Comaigua y cuenta con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el Centro Nacional de la Recherche Scientifique (CNRS) y Mejoras Energéticas.

Por parte de Comaigua, se llevarán a cabo unas perforaciones en el terreno donde se ubicarán las balsas para confirmar que este terreno es adecuado para realizar la infiltración del agua y para realizar un control del proceso. También se impermeabilizarán unas estaciones de bombeo que llevan el agua residual a la depuradora para reducir la presencia de agua de mar en el agua que se tratará en la depuradora y que, una vez tratada, se utilizará para recargar el acuífero. Por último, Comaigua también se encarga de la construcción de las dos balsas artificiales que infiltrarán el agua en el acuífero para su regeneración.

La UPC lleva a cabo la caracterización hidrogeológica, que consiste en determinar cómo se mueve el agua dentro del acuífero para saber hacia dónde irá el agua que se recargará. Con estas direcciones, se podrán determinar los puntos para controlar la calidad del agua. La UPC también determinará la velocidad con la que el agua infiltrada se moverá dentro del acuífero, por dónde irá más rápido y dónde irá más lento.

El CNRS se encarga de realizar unos experimentos para determinar el diseño de esta capa reactiva que se instalará en el fondo de las dos balsas.

El CSIC analizará, antes de empezar el proceso de infiltración del agua en el acuífero, la calidad del agua tratada en la depuradora y del agua del acuífero, en la que se estudiará el contenido de contaminantes emergentes y microplásticos. También serán los encargados de realizar la monitorización de los contaminantes en el agua durante la recarga, así como el análisis de la capa reactiva una vez finalizada la recarga al final del proyecto.

Por último, Mejoras Energéticas aporta la instrumentación necesaria y la experiencia para medir y controlar los parámetros del proceso.

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