Presentado el Estudio de Huella Hídrica y Agua Virtual de Cantabria

Presentado el Estudio de Huella Hídrica y Agua Virtual de Cantabria
Presentado el Estudio de Huella Hídrica y Agua Virtual de Cantabria

En la sede de la Fundación Botín en Santander se ha presentado el Estudio 'Huella Hídrica y Agua Virtual de Cantabria', una iniciativa de la Fundación Botín desarrollada en colaboración con FCC-Aqualia y el Gobierno de Cantabria. A través de este Estudio, la Fundación Botín pone de manifiesto el carácter de exportadora neta de agua virtual de Cantabria, así como el gran reto de nuestra Región de lograr convertir el recurso hídrico en riqueza económica y social.

El acto ha estado presidido por el Presidente de la Fundación Botín, D. Javier Botín, y ha contado con la asistencia del Consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria, D. Francisco Javier Fernández, y el Director General de FCC-Aqualia, D. Félix Parra, quienes destacaron la importancia que los resultados de este Estudio tienen para Cantabria, ya que contribuyen a poner en valor una de las grandes riquezas que la Región posee en relación con la mayoría de las comunidades autónomas: El agua.

Desarrollado por el Observatorio del Agua de la Fundación Botín, este trabajo supone una herramienta de utilidad para vincular los usos del agua con la actividad económica y la realidad social y geográfica de la Región. En líneas generales, cuando el agua escasea en un territorio es frecuente pensar en términos de aumentar su disponibilidad a través de la construcción de nuevas infraestructuras o la incentivación de un consumo más eficiente, en lugar de considerar el papel del agua verde (agua de lluvia almacenada en el suelo en forma de humedad y libremente aprovechada por la vegetación) y cómo su comercio a través del intercambio de bienes y servicios puede contribuir a paliar el déficit de recursos.

Este Estudio pretende analizar la huella hídrica de Cantabria (considerándose por huella hídrica el volumen de agua dulce que consumimos en el desarrollo de cualquier actividad humana), estableciéndose el impacto de la utilización de los recursos hídricos e identificando posibles tendencias de interés. Además, a través de él se busca cuantificar el impacto del consumo de agua incorporada en los bienes y servicios producidos e intercambiados por Cantabria, y determinar así la huella hídrica generada en el territorio, lo que permitiría identificar y potenciar aquellos sectores de actividad cuya rentabilidad social, económica y ambiental resulte óptima.

Sectores con mayor huella hídrica en Cantabria

Agricultura, silvicultura, bosques y pastos naturales son los principales responsables de la huella hídrica en el territorio cántabro. Así, la huella hídrica es mucho más acentuada en los municipios del interior que en la costa, debido a la estructura demográfica de la Región, caracterizada por la concentración de las localidades más pobladas en la costa -donde por tanto se concentra la mayor parte de la huella hídrica urbana e industrial, comparativamente mucho más pequeña que la del sector primario- y por la presencia de extensas superficies rurales en el interior.

Existe un fuerte predominio de la huella del agua verde o agua de lluvia aprovechada directamente por las plantas. El agua verde supone más del 95% de la huella total de la comunidad autónoma. Puede hablarse, por tanto, de un patrón típico de regiones húmedas, donde la vegetación es naturalmente abundante y no requiere de un suplemento de agua de riego, lo que explicaría la escasa importancia del regadío en la Región, que contrasta con la mayor parte del territorio nacional. Así, la abundancia de espacios naturales es uno de los activos -y de los atractivos- turísticos más importantes de Cantabria, lo que sin duda pone en valor el agua como capital natural y recurso económico en la Región.

Por lo que respecta a la ganadería, es necesario tener en cuenta que existe una huella indirecta derivada del consumo de pastos, muy extendido en la Región. Así, podemos imputar una huella hídrica indirecta de unos 1.000 hm3 de agua verde al año a la ganadería, lo que sitúa al sector ganadero como el segundo componente de la huella hídrica.

Exportaciones e importaciones de agua virtual

El territorio cántabro es exportador neto de agua virtual. Cantabria transfiere al exterior alrededor de 17.000 hm3 de agua virtual al año, de los cuales unos 15.500 van al resto de España y 1.500 al extranjero. Por el contrario, sus importaciones de agua virtual ascienden a unos 5.300 hm3, de los cuales 4.500 provienen del resto de España.

Tanto las exportaciones como las importaciones se corresponden principalmente con el sector primario, y más en concreto con los productos agrícolas, forrajes, animales vivos y productos alimenticios. Esto explica por qué es posible que tanto las exportaciones como las importaciones excedan de largo la huella hídrica total: hay que tener en cuenta que muchos de los productos que entran en estas categorizaciones, y muy especialmente los productos animales, a menudo 'engloban' varios años de huella hídrica antes de ser comercializados.

Por lo que respecta al consumo de agua virtual en los hogares, la mayor parte del consumo de agua virtual puede imputarse a los productos cárnicos, seguidos del aceite de oliva, los lácteos y el pan. Su elevado peso sobre el total se debe tanto a que se trata de productos de consumo habitual, como por la ingente cantidad de agua necesaria para su producción, sin que sea posible dar mayor peso a un factor sobre el otro. Así, de media cada cántabro consume alrededor de 1.615 m3 de agua virtual, lo que se traduce en unos 950 hm3 de agua virtual al año en los hogares, o lo que es lo mismo, cada cántabro consume el equivalente a una piscina olímpica de agua virtual al año en forma de productos alimenticios. Otro importante consumidor de agua virtual es el sector de la restauración: se estima que el consumo total de la hostelería asciende a unos 5.000 hm3 al año, equivalente a casi toda el agua virtual importada por la Región.

Glosario de términos

  • Huella hídrica o huella del agua es un concepto análogo al de huella ecológica que sirve para cuantificar nuestro impacto sobre los recursos hídricos, o lo que es lo mismo, el volumen de agua dulce que consumimos en el desarrollo de cualquier actividad humana. En este sentido, podemos diferenciar entre:

- Agua verde o agua de lluvia almacenada en el suelo en forma de humedad, de manera que puede ser libremente aprovechada por la vegetación (los cultivos de secano y los bosques se sustentan únicamente de agua verde).

- Agua azul o agua almacenada en ríos, embalses, lagos y acuíferos (el agua del grifo que llega a nuestras casas y el agua que se utiliza para regar los cultivos es siempre agua azul).

- Agua gris o agua que contaminamos en el desarrollo de nuestras actividades.

  • Agua virtual representa el volumen de agua que ha sido necesario consumir para fabricar cualquier producto. Así, por ejemplo, la leche producida en Cantabria que se exporta a otras comunidades supone un verdadero 'trasvase' de agua virtual.

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