Acuerdo para realizar un estudio epidemiológico sobre la Planta de Valorización de Zubieta

Asensio afirma que \"nos va a permitir actuar sobre una base científica y fiable. La vigilancia sobre la salud y la seguridad serán permanentes\"
Acuerdo para realizar un estudio epidemiológico sobre la Planta de Valorización de Zubieta
Acuerdo para realizar un estudio epidemiológico sobre la Planta de Valorización de Zubieta
25-04-2016

El Diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio ha suscrito un acuerdo con el el Instituto de Investigación Sanitaria Biodononostia, Osasun Ikerketa Insitutoa para desarrollar un programa de asesoramiento especializado de naturaleza epidemiológica relativas a la Planta de Valorización de Zubieta. Por parte de Biodonostia el acuerdo ha sido suscrito por Julio Arrizabalaga.

El Documento de Progreso del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2008-2016 contempla entre otras instalaciones la construcción de una planta de valorización energética, como parte del Centro de Gestión de Residuos de Gipuzkoa. Este Centro se va a construir con la tecnología y los controles medio ambientales más avanzados en consonancia con las normas de la UE, que establece los controles más exigentes para este tipo de instalaciones y que superan en exigencia a cualquier otra industria. Pese a ello, la Diputación ha decidido ir más allá y utilizar los servicios de Biodonostia para que el control y la vigilancia sobre la salud sean permanentes.

El Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia es el primer instituto de investigacion sanitaria de Euskadi y aspira a ser Centro de referencia a nivel internacional en investigación sanitaria. Los investigadores del grupo poseen una amplia experiencia en estudios epidemiológicos relacionados con exposición a contaminantes ambientales y sus posibles efectos en la salud. “Ello nos permitirá actuar sobre una base científica y fiable”, ha dicho Asensio. “Nos van a proporcionar asesoramiento quienes realmente saben porque son investigadores y epidemiólogos. En cuestiones científicas y de salud no todas las afirmaciones tienen el mismo valor. Hay que hablar con seriedad y rigor sobre estos temas”.

Asensio ha asegurado que “todos los estudios indican que la incineradora no va a suponer ningún riesgo para la salud. Va a ser un centro moderno con los controles medio ambientales más exigentes. Además, hemos decidido solicitar asesoramiento a especialistas del máximo nivel sobre un tema de gran complejidad técnica, ya que implica tanto conocimientos médicos altamente especializados, como otros de carácter más instumental, pero igualmente específicos (estadística, geografía humana, etc). El conocimiento de la realidad guipuzcona es fundamental en este trabajo para garantizar el asesoramiento requerido, ya que la comparación y el análisis de estudios epidemiológicos y otras infromaciones relativas a las plantas de valorización energética, solo puede ser efectiva en la medida que se conozca la salud pública del entorno de Zubieta y de todo Gipuzkoa”.

Para ello, se realizarán estudios epidemiológicos sobre los posibles efectos en la salud, para lo cual se realizará un mínimo de tres abordajes: uno previo a la puesta en marcha de la planta, con objeto de obtener los niveles de fondo de los contaminantes de interés; una segunda muestra, una vez transcurra un período mínimo de un año desde la puesta en marcha de la planta y, finalmente, la tercera toma de muestras se obtendría como máximo en un período de 5 años desde la toma de muestras anterior.

El desarrollo de este estudio será gestionado desde Biodonostia y dirigido por investigadores del Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente), pertenecientes, a su vez, a la UPV/EHU o al Departamento de Salud del Gobierno Vasco.

Hasta la fecha los únicos estudios epidemiológicos serios existentes han sido realizados por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UPV en febrero de 2011 sobre la incidencia que la Planta de Zabalgarbi pueda tener en el entorno y en las personas y por  Osakidetza en 2004. Ambos confirman que no hay evidencia científica que haga suponer que la incineradora tenga efectos sobre la salud de la población.

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