Decálogo para reducir el desperdicio alimentario en el hogar

Reducir el desperdicio alimentario constituye una de las prioridades de la Unión Europea. Desechamos un tercio de la comida que se produce y esta tendencia continúa en línea ascendente.

Cada año se tiran en Europa alrededor de 89 millones de toneladas de alimentos, con la particularidad de que el desperdicio alimentario constituye el tercer emisor de carbono en el conjunto de países de la UE. La Comisión Europea ya alertó en su momento sobre este problema y el Parlamento no ha hecho más que corroborar esta preocupación al proponer que, en el horizonte del año 2030, se reduzca el desperdicio alimentario a la mitad.

En este escenario, se estima que los hogares son responsables de que el 42% de la comida acabe en el cubo de basura, distribuyéndose el porcentaje restante entre las etapas de fabricación, distribución y restauración.

En el caso de España, los alimentos que mayoritariamente tiramos a la basura son frutas, verduras y pan fresco.

Las causas más comunes de esta mala praxis están en las compras compulsivas, que no siempre responden a necesidades reales, la deficiente conservación o almacenamiento por el exceso de tiempo, el olvido para el consumo, productos caducados, exceso de comida o preparación inapropiada, las excesivas cantidades a la hora de servir las raciones, los packs o envases demasiado grandes y los productos con la fecha de consumo preferente expirada.

En este sentido, cabe señalar que la eterna confusión existente entre fecha de caducidad (día límite a partir del cual el alimento no es adecuado para el consumo) y consumo preferente (tiempo en el que el producto todavía mantiene intactas sus propiedades) es habitual y suele estar en el origen de muchos desperdicios.

EN CINCO CLAVES

Es por ello que, en este escenario, la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y Sogama, han editado un decálogo con cinco sencillos consejos para reducir en el hogar las cantidades de alimentos desperdiciadas:

1.- Súmate al consumo responsable

• Antes de ir a comprar, es imprescindible comprobar la despensa y la nevera para, posteriormente, elaborar una lista con los alimentos que realmente se necesitan.

• Apuesta por los productos a granel, locales, de calidad y de temporada.

2.- Diferencia entre fecha de caducidad y fecha de consumo responsable

• La fecha de caducidad indica el día límite a partir del cual los alimentos ya no son adecuados para el consumo.

• La fecha de consumo preferente se refiere al tiempo en el que el producto todavía mantiene intactas sus propiedades, pero que, transcurrida la fecha indicada, algunas de sus características pueden verse alteradas (sabor y textura, por ejemplo).

3.- Olvídate del “Más vale que sobre a que falte”

• Ajusta las raciones al número de comensales.

• Si sobra comida, no dudes en conservarla para otro momento e incluso congelarla para consumir más adelante. Más información en www.aproveitatedoquechesobra.es.

4.- Rentabiliza las sobras de comida

• En los restaurantes, las raciones suelen ser excesivas y se podrían aprovechar en el hogar, por lo que no dudes en pedir las sobras para llevar.

• Sogama, a través de su recetario de cocina “Para repañar o prato!”, te ofrece una gran variedad de menús para dar una segunda oportunidad a la comida sobrante y un amplio abanico de sugerencias para conservar los alimentos. Puedes descargar aquí el recetario http://www.sogama.es/es/info/publicaciones?page=1

5.- Practica el compostaje doméstico

• Si en tu hogar dispones de huerto o jardín y tienes la posibilidad de compostar la materia orgánica, podrás transformar los residuos orgánicos en un abono de alta calidad.

• En www.compostaconsogama.gal encontrarás toda la información necesaria sobre el proceso y las ventajas del autocompostaje para poder sacarle el mayor rendimiento a los restos de comida no comestibles.