El Gobierno pone en valor la desalación y la reutilización del agua ante el cambio climático

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través de su Dirección General del Agua, ha destacado el importante papel de la desalación y la reutilización del agua para hacer frente a los desafíos del cambio climático en materia de seguridad hídrica en la cuarta edición del Foro Mediterráneo del Agua, que se ha celebrado esta semana en Malta.

Este foro, organizado por el Ministerio de Energía, Empresa y Desarrollo Sostenible de Malta y el Instituto Mediterráneo del Agua, y co-patrocinado por el MITECO, forma parte del proceso preparatorio del 9º Foro Mundial del Agua que se celebrará en Dakar del 21 al 26 de marzo de 2022 con el lema "Seguridad hídrica para la paz y el desarrollo". En el encuentro se han reunido representantes del sector público y privado, investigadores y expertos del ámbito del agua en el Mediterráneo.

El director general del Agua, Teodoro Estrela, ha puesto en valor el importante papel de los recursos no convencionales en la gestión del agua en el Mediterráneo y ha explicado los importantes avances logrados en España en cuanto a reutilización y desalación.

España es líder europeo en volumen de agua reutilizada, con un volumen actual de 400 hm3/año, de los que un 50% se destina a la agricultura. La mayor parte de estos recursos se utiliza en las cuencas de mayor estrés hídrico, como son las del arco mediterráneo y, especialmente, en el Júcar y el Segura. También destacó el enorme esfuerzo que el MITECO está haciendo para fomentar el aprovechamiento de las aguas depuradas para su reutilización, tanto en la adaptación de nuestro marco normativo a las nuevas exigencias europeas, en particular en el contexto de la economía circular, como a través de los objetivos planteados para el fomento de la reutilización del Plan DSEAR, aprobado el pasado mes de julio.

En cuanto a desalación, el director general del Agua ha resaltado la importante evolución del parque de desaladoras en España desde los años 60, cuando tenían una capacidad de apenas 1 hm3. Actualmente, hay unos 950 hm3 de capacidad instalada. Asimismo, ha subrayado el incremento del uso de agua desalada para el abastecimiento y la agricultura y ha puesto de relieve la importancia del nexo entre el agua y las energías renovables para la desalación.

Como conclusión principal, el foro ha señalado a la región Mediterránea como un área capaz de dar respuestas a los desafíos para alcanzar la seguridad hídrica a través de soluciones tecnológicas, al impulso de los recursos no convencionales y de la gestión integrada de los recursos hídricos.