El Ministro Saharaui de Medio Ambiente conoce de primera mano el complejo de Sogama

El Ministro Saharaui de Agua y Medio Ambiente, Brahim Mojtar, visitó ayer el complejo medioambiental de Sogama en Cerceda para conocer de primera mano la actividad desarrollada en el mismo, así como el papel que esta infraestructura industrial desempeña en el sistema de gestión de residuos urbanos por el que ha apostado de forma mayoritaria nuestra comunidad, toda vez que la Sociedade Galega do Medio Ambiente se encarga de gestionar y tratar los desechos producidos por el 94% de los municipios.

Tras ser recibido por el Presidente y el Director General de la entidad pública, Javier Domínguez e Isidro García respectivamente, el Ministro Saharaui tuvo ocasión de recabar información sobre las particularidades del modelo impulsado por Sogama, cuya filosofía pasa por la aplicación prioritaria del principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) y  la recuperación energética de la fracción no reciclable, convirtiéndola en electricidad. De hecho, la compañía produce la energía equivalente al consumo energético del 12% de los hogares gallegos.

Este proceso se complementa con prácticas de compostaje doméstico, que Sogama ya ha instaurado en 109 localidades, además de 53 centros escolares y 9 colectivos sociales, pretendiendo ayudar a los concellos a reducir la producción de desechos en origen y a cerrar el ciclo de aprovechamiento de la materia orgánica en las propias viviendas unifamiliares que dispongan de huerto y/o jardín mediante su conversión en compost, un abono natural de calidad con excelentes propiedades nutritivas para el suelo.

PROYECTOS DE FUTURO

Domínguez y García explicaron a Brahim Mojtar el proceso técnico de tratamiento al que son sometidos los residuos, tanto los recogidos a través de los contenedores amarillos de recogida selectiva, como los depositados por los ciudadanos en los recipientes verdes convencionales. Respecto a los primeros, señalaron que éstos son separados por tipos de material en una planta de clasificación automatizada, desviándose posteriormente a los centros recicladores, donde se transforman en nuevos productos, contribuyendo de esta forma al ahorro de energía y materias primas.

En el caso de la basura en masa, y tras seleccionar la parte susceptible de ser reciclada (acero, aluminio y vidrio), el resto, es decir, la fracción no reciclable, se convierte en un combustible derivado de residuos (CDR) que alimenta una planta termoeléctrica para producir energía.

Pero la Dirección de Sogama también quiso hacer partícipe al representante saharaui de sus proyectos de futuro, que pasan por la ampliación de sus instalaciones para dar un tratamiento óptimo al conjunto de los desechos que llegan a las mismas y minimizar al máximo el vertido.

De esta forma, la entidad pondrá en marcha, en su complejo medioambiental, una planta para la recuperación de los envases de plástico y papel/cartón contenidos en la bolsa negra, permitiendo incrementar la capacidad de las instalaciones en un mínimo del 36% e incrementando su aportación al reciclaje en un 30%, al tiempo que construirá una planta de compostaje en el vertedero de residuos no peligrosos de Areosa (Cerceda), con capacidad para 15.000 toneladas anuales, donde procesará la materia orgánica procedente de grandes productores tales como centros comerciales, cárceles, hospitales, etc.

El referente de Sogama, tal y como hicieron saber, son los países europeos más avanzados y comprometidos con el medio ambiente, como es el caso de Dinamarca, Holanda, Alemania, Suecia, etc, que cuentan con altos porcentajes de valorización energética (entre el 35 y el 55%)  y bajos niveles de vertido, siendo éstos inferiores al 4%.

En todo caso, manifestaron que su gestión se enmarca en el nuevo paquete europeo de economía circular, cuya pretensión es marcar la senda que nos permita avanzar hacia el verdadero desarrollo sostenible.