Exposición 25 aniversario de Sogama, un homenaje a los que han cambiado la cultura ambiental de Galicia

El pasado día 18, la conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, se desplazó a la sede de Sogama en Cerceda (A Coruña) para inaugurar una exposición conmemorativa del 25 aniversario de la Sociedad. Acompañada por el presidente de la entidad, Javier Domínguez, el director general, Isidro García, el delegado de Gas Natural Fenosa en Galicia, Manuel Fernández Pellicer, y el alcalde de Cerceda, José García Liñares, la representante del Gobierno Autonómico ponía de relieve la labor desarrollada por Sogama durante más de dos décadas  y que hoy permite a todos disfrutar de una Galicia más limpia, saludable y próspera.

Por su parte, Domínguez ensalzó el trabajo incansable realizado por los accionistas, Xunta de Galicia y Gas Natural Fenosa, para poner en marcha un proyecto, el de Sogama, que, fruto del desconocimiento en muchos casos, encontró en sus orígenes ciertas reticencias por parte de determinados grupos, pero que, con el apoyo del conjunto de la población, pudo salir adelante y demostrar hoy la acertada apuesta que en su día hicieron los socios (público y privado) por una gestión sostenible de los residuos urbanos en la que se priorizase la aplicación efectiva de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) y añadiese una cuarta erre para recuperar energéticamente la fracción no reciclable de los residuos, conforme a la normativa vigente. Un proceso que la compañía ha implementado desde la máxima pulcritud gracias a la adopción de tecnologías de última generación mediante las que compatibiliza su operativa industrial con la protección del entorno y la salud, y gracias a una eficiente gestión que la ha llevado a alcanzar máximos históricos de eficiencia en el año 2015 a  nivel de mayor tratamiento de residuos, mayor producción de energía y menor depósito de residuos en vertedero.

EL RECONOCIMIENTO AL PASADO CON VISTAS AL FUTURO

La exposición, conformada por diez paneles, y que desde hace unos días está a disposición de los visitantes en la sala de recepción del edificio de oficinas de la Sociedad, constituye, por encima de todo, un reconocimiento al pasado, pero también un guiño al presente, por su capacidad de decisión en torno a las líneas futuras a desarrollar por una empresa que quiere seguir aportando valor y seguridad ambiental a Galicia.

Desde aquel lejano 1992, año en el que se constituyó la empresa como tal, hasta el día de hoy, se han sucedido numerosos hitos que han permitido que Sogama cuente hoy con una robusta infraestructura industrial conformada por un complejo medioambiental y una red de 37 plantas de transferencia de cara a centralizar en un único punto de tratamiento los residuos urbanos producidos por más de 2.260 habitantes que residen en 294 municipios. Todo un ejercicio de ingeniería que se complementa con la firme apuesta por el ferrocarril como medio de transporte preferente, llegando a trasladar hoy por tren el 45% de la basura gestionada, con el horizonte puesto en el 55% para el 2018.

El aplauso al pasado y al esfuerzo realizado por tantas y tantas personas que han dedicado parte de su vida profesional y personal a Sogama para que las actuales y futuras generaciones puedan disfrutar de un medio alejado de la contaminación originada por los vertederos incontrolados, constituye el principal objetivo de una muestra que alienta y motiva al mismo tiempo hacia el trabajo que todavía queda pendiente por realizar para dar debido cumplimiento a los cánones de la economía circular: más reciclaje y menos vertido en aras de un uso más racional de los recursos naturales.

Tras su proceso de ampliación, que se inicia este mismo verano, en enero de 2019, Sogama, no sólo consolidará su liderazgo en  España, sino que pasará a ser una de las plantas más grandes y eficientes de Europa y del mundo, haciendo de nuestra comunidad todo un referente en la correcta gestión de los residuos urbanos. Un logro que aglutinará mucho empeño, mucha dedicación y mucho esfuerzo humano y económico, pero un logro que, por encima de todo, llevará el sello de Galicia.