Impulsan un programa para avanzar hacia el residuo cero en el área metropolitana de Barcelona

Este lunes se ha celebrado una encuentro entre representantes de la AMB, de los ayuntamientos metropolitanos y de la Agencia de Residuos de Cataluña a fin de comenzar con el proceso de mejora de los sistemas de recogida de residuos, que son de competencia municipal. La AMB se ha comprometido a apoyar a nivel económico y técnico soluciones individualizadas para cada consistorio, siempre con la misión final de alcanzar los objetivos marcados desde Europa al respecto a través de la Directiva Europea de Residuos 2020.   

Eloi Badia, vicepresidente de Medio Ambiente de la AMB, recalcó que "se ha llegado a un punto en que no es suficiente la concienciación de la ciudadanía, sino que hay que hacer que la recogida selectiva, que está estancada, sea la opción más fácil para ella". Añadió que el proceso de repensar el sistema de recogida, que hasta ahora ha sido siempre competencia municipal, "se hará siempre de la mano de los ayuntamientos, y la AMB les ofrecerá apoyo tanto técnico como económico" . En este sentido, la AMB ha creado un programa dotado con 8 millones de euros para poner en marcha estas acciones de apoyo. 

Problema ecológico, problema económico

La recogida actual de los residuos por parte de la ciudadanía no sólo supone un empobrecimiento de la calidad del medio ambiente, sino que también tiene importantes repercusiones económicas en los gobiernos locales, y de rebote, en las personas. Durante la jornada, se ha apuntado que en los últimos dos años, a pesar de aumentar un poco la recogida selectiva, también ha aumentado la fracción resto, es decir: los residuos que no se pueden reciclar y terminan en un depósito controlado o se valorizan energéticamente. Así, se calcula que un 7% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de una separación deficiente de los residuos, sin clasificarlos por fracciones. Del mismo modo, se ha cifrado en 40 millones de euros los recursos que se destinan a la separación de esta fracción resto, y que ayuntamientos y ciudadanía ahorrarían en caso de llegar a las tasas de recogida selectiva impuestas por la unión Europea. 

La principal intención de la AMB con esta iniciativa es cumplir las ordenanzas europeas y desarrollar una estrategia de Residuo Cero, con el fin de llegar a reciclar los residuos municipales en un 50% y conseguir la recogida selectiva de un 60%, tal como se establece en la norma comunitaria. Por ello, se requiere del compromiso municipal en la lucha por la estabilización y la reducción de residuos generados en los municipios, así como para fomentar la recogida selectiva. 

A fin de establecer una línea adecuada de actuación, la AMB cuenta con un equipo de 20 expertos en este ámbito que han acordado necesarias un conjunto de modificaciones de la estrategia que se seguía hasta ahora en cuanto a la recogida selectiva. 

En este sentido, se han presentado cuatro medidas básicas que acercarían la AMB a las exigencias europeas: 

• Priorización en la recogida de la fracción orgánica. 
• Individualización de la recogida de residuos. 
• Conocimiento por parte de la ciudadanía de los costes que supone la gestión de residuos y fomento fiscal del ahorro y buenas prácticas. 
• Fomentar cambios de legislación en este ámbito. 

En el encuentro de ayer también se ha terminado de acordar el documento que establece las bases de este nuevo enfoque en la recogida de los residuos municipales, y que se someterá a votación en el Consejo Metropolitano del próximo 20 de diciembre.