La entrada de aguas de diferente salinidad, principal presión antrópica de las lagunas de "La Mata-Torrevieja"

El sistema de las salinas "La Mata-Torrevieja" está considerado por la Directiva Marco del Agua como "cuerpo de agua muy modificado por la continua actividad industrial"
La entrada de aguas de diferente salinidad, principal presión antrópica de las lagunas de "La Mata-Torrevieja"
La entrada de aguas de diferente salinidad, principal presión antrópica de las lagunas de "La Mata-Torrevieja"
05-06-2020
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“La entrada de aguas de diferente salinidad modifica los valores internos de este parámetro, convirtiéndose en la principal presión antrópica de las “Lagunas de La Mata-Torrevieja” al aportar un alto contenido de nutrientes al ecosistema”.

Esta es la principal conclusión del artículo Selection of an indicator to assess a highly modified saline ecosystem”, realizado por las investigadoras del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València), Inmaculada Romero, María Pachés y Remedios Martínez, y que ha sido publicado en la revista científica “Science of the total Environment”.

El estudio busca conocer el estado físico-químico del sistema de las salinas “La Mata-Torrevieja” y establecer el punto de partida para implementar la Directiva Marco del Agua Europea (DMA), en este tipo de ecosistema tan complejo.

“La DMA define a este ecosistema como un cuerpo de agua muy modificado por la continua actividad industrial, estableciendo como obligatorio la determinación de su potencial ecológico”, señala la subdirectora del IIAMA y autora principal del estudio, Inmaculada Romero.

Concretamente la salina de La Mata-Torrevieja es un sistema totalmente cerrado que recibe agua de dos puntos, en función de las necesidades de producción de sal. Los principales aportes en Torrevieja son los procedentes de La Mata, “que recibe agua de mar baja en nutrientes” y los del lavado de la mina de sal del Pinoso “que presenta un contenido muy alto de nutrientes, no solo en términos de fósforo total sino también en el resto de los parámetros, principalmente en nitratos”, explica Inmaculada Romero.

Dado que el agua utilizada para lavar la sal proviene de un acuífero cercano, “una posibilidad sería cambiar el agua con la que se lavan las sales del Pinoso y seleccionar otra fuente”, explica la subdirectora del IIAMA.

El fósforo, como indicador ecológico del estado del ecosistema

“De todos los nutrientes estudiados, el fósforo puede utilizarse como indicador del estado del ecosistema al tener una correlación significativa con la salinidad (presión) y además, es el nutriente limitante del crecimiento fitoplanctónico”, afirma la Dra. Romero.

De hecho, el fósforo que ingresa en el ecosistema terminará a corto o medio plazo en forma de partículas “como parte de la biomasao disuelta “como fosfatos”, por lo que es un excelente indicador del estado de la laguna a corto y medio plazo.

Todo ello lo erige como uno de los parámetros físico-químicos más adecuados para proponer una metodología de análisis que determine el potencial ecológico en las salinas, “debido a la baja biodiversidad y a la imposibilidad del uso de un bioindicador”.

"La DMA tiene como objetivo principal que todos los cuerpos de agua alcancen un buen estado ecológico”

La Directiva Marco del Agua

La DMA establece un marco para la protección de aguas superficiales continentales, aguas de transición, aguas costeras y aguas subterráneas. Su objetivo principal es que todos los cuerpos de agua alcancen un buen estado ecológico. Para ello, requiere que los Estados Miembros distingan entre cuerpos de agua “naturales” y “muy modificados”, como son las Lagunas de La Mata-Torrevieja.

“Estos últimos están designados por tener un estado ecológico aceptablemente más bajo como resultado de presiones hidromorfológicas, que no pueden eliminarse debido al alto costo social o económico. Dentro del marco de la DMA, las salinas de la Comunitat Valenciana pertenecen al grupo de aguas de transición y han sido designadas como “Aguas de Transición” y “Cuerpos de Agua Muy Modificados”, de acuerdo con la Instrucción de Planificación Hidrológica.

Debido a esto, los objetivos de calidad son "buen estado químico" (conforme a los ecosistemas acuáticos naturales) y "buen potencial ecológico", definido pragmáticamente como la calidad ecológica esperada bajo las condiciones de implementación de todas las medidas posibles.

Por todo ello, una vez decididos los parámetros físico-químicos el siguiente paso será determinar “los límites de estado-potencial ecológico y de este modo, definir en qué estado se encuentra el ecosistema”, concluye afirmando a la investigadora del IIAMA, Inmaculada Romero.

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