Nuevas alternativas para la descontaminación de compuestos químicos tóxicos persistentes

Tekniker coordina el proyecto europeo triboREMEDY con el objetivo de desarrollar una alternativa al actual proceso de incineración de residuos orgánicos tóxicos eficiente e inocua para la salud y el medio ambiente
Nuevas alternativas para la descontaminación de compuestos químicos tóxicos persistentes
Nuevas alternativas para la descontaminación de compuestos químicos tóxicos persistentes
Entidad
03-09-2020
Etiquetas

Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) son un conjunto de sustancias químicas que suponen una seria amenaza para la salud y el medio ambiente de todo el planeta debido a su toxicidad, su potencial de transporte a gran distancia, su persistencia en el medio ambiente y, sobre todo, su capacidad de biomagnificación y bioacumulación una vez se incorporan en los tejidos de los seres vivos.

De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a estos COP puede provocar, incluso a baja concentración, un aumento del riesgo de padecer cáncer, enfermedades congénitas o problemas de fertilidad. Aunque hoy en día la producción de este tipo de compuestos está prohibida, eliminar la gran cantidad de contaminantes orgánicos persistentes generados hasta el momento sigue siendo un gran problema.

El método más empleado actualmente de cara a la descomposición de algunos compuestos COP es la incineración, existiendo el riesgo de que, si los procedimientos utilizados no son correctos, se produzcan dioxinas, sustancias químicas muy perjudiciales para la salud. 

En este contexto, Tekniker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), coordina el proyecto europeo triboREMEDY, con el objetivo de desarrollar nuevas tecnologías que sean capaces de descomponer estos compuestos químicos de alta toxicidad protegiendo, al mismo tiempo, tanto la salud como el medio ambiente.

Para ello, el centro tecnológico, que cuenta con gran experiencia en el campo de la tribología, ciencia multidisciplinar que estudia la interacción de los materiales mientras están en contacto y movimiento relativo, se centra en el desarrollo de una tecnología radicalmente nueva mediante la cual, a través de reacciones triboquímicas, se podrán descomponer diferentes tipos de compuestos orgánicos dañinos. Esta nueva técnica, conocida como tribólisis, se plantea como alternativa para degradar de forma segura, eficiente y controlada productos químicos peligrosos de tipo COP.

 

Tecnología para proteger la salud y el medio ambiente

En concreto, Tekniker se encarga del desarrollo de una técnica que, mediante el uso de la energía mecánica, genere reacciones químicas capaces de transformar estos compuestos orgánicos persistentes en subproductos más inocuos. En este sentido, gracias a su expertise, Tekniker trabaja en el diseño, desarrollo y puesta a punto del prototipo de un procesador capaz de descomponer químicamente los COP, mediante avanzadas técnicas de tribólisis, eliminando su toxicidad, y sin correr el riesgo de emitir al medio ambiente productos derivados altamente nocivos. 

En el marco del proyecto triboREMEDY, además del tratamiento de los COP, se persigue un segundo objetivo muy distinto: investigar una alternativa a los actuales procesos de desinfección de aguas. Esta segunda línea de investigación y desarrollo del proyecto, en la que Tekniker desempeña también un papel importante, se basa en emplear principios básicos de tribología y fluidodinámica para conseguir inactivar microorganismos como bacterias y virus presentes en diferentes tipos de agua, reduciendo el uso de compuestos químicos como el cloro o el hipoclorito sódico en el agua potable, piscinas, etc. para su desinfección.

Dentro de este proyecto, en el que participan otros socios europeos de reconocido prestigio, Tekniker se encarga de comprobar mediante experimentación la base teórica en la que se sustenta el proyecto, investigando los materiales, reactivos químicos y parámetros de operación que pueden influir en los mecanismos de tribólisis.

A largo plazo esta iniciativa, que comenzó en marzo del año pasado y terminará en febrero de 2023, pretende establecer la tribólisis como base para una tecnología de descontaminación y remediación medioambiental indispensable en la eliminación de residuos químicos peligrosos, así como en el tratamiento de aguas.

Newsletter

La información más relevante en tu correo.

Suscribirme

Último número