Sogama licita el mantenimiento de la red de vigilancia de la calidad del aire de su planta termoeléctrica

Sogama licita el mantenimiento de la red de vigilancia de la calidad del aire de su planta termoeléctrica
Sogama licita el mantenimiento de la red de vigilancia de la calidad del aire de su planta termoeléctrica
21-08-2015

Sogama licita, por un importe de 300.000 euros y un período de tres años, prorrogable a un máximo de cuatro, el mantenimiento integral y continuo de la red de vigilancia de la calidad del aire de su planta termoeléctrica, donde se lleva a cabo la valorización energética de la parte no reciclable de los residuos a fin de convertirla en electricidad.

El plazo para la presentación de ofertas concluye el próximo 1 de octubre.

Alcance

El fin último de los trabajos contemplados en este concurso no es otro que la recepción y archivo, en tiempo real, de los datos recopilados a través de la red de vigilancia, resultando necesario efectuar su mantenimiento preventivo y correctivo de cara a garantizar el perfecto funcionamiento de todo el servicio de comunicaciones.

Respecto a las labores de prevención, éstas deben llevarse a cabo de forma programada, sistemática y con determinada periodicidad, evitando con ello el mal funcionamiento de los equipos y reduciendo al máximo la aparición de incidencias.

En cuanto a las segundas, incluyen todas las tareas a realizar para reparar cualquier avería de los equipos y software, siendo necesario que ésta sea solventada en un plazo máximo de 24 horas. De no poder subsanarse de forma inmediata, el adjudicatario queda obligado a presentar un informe con el plan de reparación en un máximo de 48 horas, procediendo a la sustitución del equipo por otro de repuesto.

La red de vigilancia se compone de cuatro estaciones de inmisión (dos de ellas integradas en la red industrial de la Xunta de Galicia, con transmisión de datos en continuo al centro de control del Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia), una estación meteorológica y un centro de control que cuenta con dos equipos de emisión de datos, situándose uno de ellos en el laboratorio químico de la planta termoeléctrica y otro en el hall de las oficinas de la compañía. De esta forma se permite que sean consultados en tiempo real por cualquier ciudadano.

En todo caso, los equipos deben ser examinados, inspeccionados y sometidos a las pruebas en taller y en obra conforme a los requerimientos establecidos en los códigos y normas de aplicación correspondientes.

Garantías

El pliego incluye una serie de garantías y penalizaciones que regirán el contrato. Es el caso de la garantía de disponibilidad de equipos para la medición de distintos parámetros tales como Anhídrido Sulfuroso y Óxidos de Nitrógeno, debiendo ser ésta igual o mayor del 95 por ciento. De resultar inferior al 90 por ciento, Sogama se reserva el derecho a rescindir el contrato.

También cobra relevancia la garantía de tiempo de respuesta en mantenimiento correctivo, siendo éste de 24 horas. Su incumplimiento supondrá una penalización del 2 por ciento del importe mensual de la factura por cada día completo de retraso.

Bajas emisiones

Los datos obtenidos han venido corroborando en todo momento las bajas emisiones procedentes de la actividad industrial de Sogama, encontrándose todos los parámetros muy por debajo de los límites legales, que en este tipo de instalaciones son mucho más restrictivos que los que rigen para cualquier otra infraestructura industrial. De hecho, las plantas de valorización energética son las más vigiladas en sus aspectos medioambientales, pesando sobre las mismas una rigurosa y exhaustiva normativa.

En el caso de Sogama, cabe decir que su termoeléctrica consta de dos calderas de Lecho Fluido Circulante en las que el CDR (Combustible Derivado de los Residuos no reciclables) se pone en contacto con una arena en fluidificación a temperaturas superiores a 850ºC, posibilitando así una combustión homogénea, estable, completa y de alta eficiencia. Por su parte, la neutralización de los gases ácidos se consigue a través de la inyección de dolomita.

Una vez enfriados, los gases pasan por dos líneas de depuración antes de su salida al exterior. Tras cruzar unos ciclones donde se separan las partículas más gruesas, se utiliza cal apagada y carbón activo para reducir en gran medida compuestos tales como dioxinas, furanos y metales pesados. Posteriormente, los gases atraviesan un filtro de mangas para la recogida de las partículas más finas, siendo enviados a la chimenea mediante un ventilador de tiro inducido.

Las ventajas ambientales de la valorización energética han sido reconocidas incluso por movimientos ecologistas tales como “Los Verdes” de Alemania, que la han calificado como un sistema probado y contrastado durante muchos años, enfatizando su bajísimo impacto sobre el medio ambiente.

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