España culmina la implantación del contenedor amarillo con su llegada a A Coruña

El nuevo sistema de separación por colores refuerza el reciclaje de envases de plástico, latas y briks, en línea con las recomendaciones europeas.

España ha dado un paso decisivo en su sistema de recogida selectiva al implantar el contenedor amarillo en prácticamente todo el territorio. La ciudad gallega de A Coruña ha decidido apostar por el sistema de contenedores de colores para ofrecer a sus ciudadanos la posibilidad de separar y reciclar sus envases de la forma más eficiente posible. De este modo, en las calles de la ciudad comenzarán a verse contenedores amarillos destinados específicamente al reciclaje de envases de plástico, latas y briks.

De forma progresiva, el contenedor amarillo se ha convertido en un elemento habitual en las calles del país, aunque A Coruña era la última ciudad en la que este modelo aún no se había implantado. Antes de esta incorporación, Valladolid (en 2021) y Córdoba (en 2024) ya habían sumado estos contenedores a su sistema de recogida, con el objetivo de favorecer una mejor separación de los residuos de envases y aumentar las tasas de reciclaje.

 

Más de 25 años de historia del contenedor amarillo 

Desde una perspectiva histórica, el contenedor amarillo apareció por primera vez en España en 1997 de la mano de Ecoembes, con el objetivo de ofrecer una solución específica para el reciclaje de envases de plástico, metálicos y briks. A lo largo de más de 25 años, la colaboración entre Ecoembes, las empresas que confían en la organización para gestionar sus envases y la administración pública ha permitido que cuatro de cada cinco hogares españoles hayan incorporado el reciclaje a sus hábitos diarios. En la actualidad, gracias a la llegada del contenedor amarillo a A Coruña y a una red de más de 412.000 contenedores repartidos por el país, este gesto cotidiano se extiende a casi la totalidad del territorio nacional.

 

Compromiso de Ecoembes con las infraestructuras 

En relación con esta expansión, la organización subraya el esfuerzo realizado para acercar el reciclaje a la ciudadanía. “Llevamos muchos años trabajando, junto con las empresas y la administración, en hacer que le reciclaje sea una realidad en el conjunto del país. Esto supon,e por supuesto, apostar por los medios e infraestructuras necesarias para acercar el reciclaje al ciudadano. Con la incorporación del amarillo en A Coruña, además de armonizar los colores de los contenedores a nivel nacional, hacemos que sea posible un reciclaje más sencillo y eficiente”, ha señalado Ángel Hervella, director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes.

 

En términos de comportamiento ciudadano, a lo largo de 2024, cada español depositó una media de 21,4 kg de residuos en el contenedor amarillo, lo que supone un 5,4% más que el año anterior.

 

Este incremento refleja una mayor concienciación ambiental y una respuesta positiva al despliegue de infraestructuras de recogida selectiva en todo el país.

En el plano normativo y estratégico, la adaptación del sistema de contenedores responde también a las recomendaciones europeas en materia de gestión de residuos, que insisten en la importancia de separar correctamente en el momento de depositar para mejorar la eficiencia y la calidad del reciclaje. El modelo actual diferencia con claridad el destino de cada tipo de residuo: el contenedor amarillo para envases de plástico, latas y briks; el azul para envases de papel y cartón; el verde para el vidrio, y el marrón para los residuos orgánicos. Por su parte, los residuos no reciclables deben depositarse en el contenedor de “resto”, cerrando así un sistema diseñado para maximizar la recuperación de materiales y minimizar el impacto ambiental.

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