La Comisión Europea tensiona la Directiva Marco del Agua al ligarla al impulso de la minería en la UE
La posible revisión de la Directiva Marco del Agua para favorecer actividades mineras ha encendido las alarmas del sector hídrico europeo, que advierte de un grave riesgo de inseguridad jurídica y debilitamiento de la protección de los recursos hídricos
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Con gran preocupación, el sector hídrico europeo se enteró de la intención de la Comisión Europea de revisar de nuevo la Directiva Marco del Agua (DMA) para promover las actividades mineras en todo el continente. En el momento de redactar este informe, la DMA se encuentra todavía en proceso de revisión, lo que añade incertidumbre al debate regulatorio y refuerza la sensación de inestabilidad entre los operadores del agua.
En el marco del plan de acción ResourceEU, el informe presentado por la Comisión el 3 de diciembre incluyó el compromiso de revisar y modificar la directiva marco del agua en los próximos seis meses, como parte de un esfuerzo más amplio para incrementar la proporción de materias primas extraídas, procesadas y recicladas en la UE. Este plazo extraordinariamente breve previsiblemente no dejará margen para realizar una evaluación de impacto de las medidas propuestas en esta nueva revisión, lo que contradice de forma directa las directrices de la comisión para la mejora de la legislación.
Resulta, por tanto, imprescindible llevar a cabo una evaluación de impacto completa que permita valorar adecuadamente el impacto ambiental, social y económico de las medidas contempladas
Inseguridad jurídica y preocupación de EurEau
Desde la perspectiva de los operadores de agua, EurEau expresa su profunda preocupación ante la posibilidad de que una reapertura precipitada de la DMA, apenas meses o semanas después de la conclusión de la revisión en curso, genere una considerable incertidumbre para los operadores de agua y las autoridades nacionales.
El diálogo tripartito y el acuerdo alcanzado el pasado septiembre sobre la DMA —cerrado justo a tiempo para los próximos planes hidrográficos de cuenca— aún no se ha convertido en ley y, sin embargo, ya se encuentra amenazado. Este nivel de inestabilidad jurídica pone en cuestión la protección efectiva de los consumidores, el medio ambiente y los servicios de agua, y mina la confianza en el marco regulatorio europeo.
Estrategia de resiliencia hídrica 2025
A escasos días de la celebración del foro de resiliencia hídrica —que tendrá lugar en Bruselas el 8 de diciembre—, resulta inevitable constatar que los principios clave de la estrategia de resiliencia hídrica 2025 ya se encuentran debilitados.
Si la Comisión se toma realmente en serio la restauración y protección del agua, la promoción de su uso eficiente y la garantía de acceso a agua limpia y asequible para todos, su actual línea de acción aparece en clara contradicción con dichos objetivos.
