El papel del reciclaje en la economía circular

El papel del reciclaje en la economía circular
El papel del reciclaje en la economía circular
28-05-2020
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La economía circular es una estrategia económica y productiva cuyo objetivo es la reducción al máximo posible el uso de materias primas en los procesos de producción y con ello minimizar la generación de residuos no reciclables. Se trata, en definitiva, de un sistema de aprovechamiento de los recursos cuyo pilar básico es el conocido como las cuatro ‘R’: reducir, reutilizar, reparar y reciclar.

En otras palabras, la economía circular pretende superar el modelo productivo tradicional, basado en el uso de grandes cantidades de recursos, por una alternativa viable y eficiente que logre minimizar el impacto medioambiental. Con este modelo de gestión de los recursos y los residuos, la economía circular establece un ciclo circular para evitar el despilfarro de recursos que se sucede en la industria productiva. Con ello, este modelo económico otorga una relevancia cada vez mayor al beneficio social y medioambiental en busca de la sostenibilidad.

El modelo lineal tiene fecha de caducidad

El sistema lineal de producción y gestión de los recursos en el que ha estado basado buena parte del tejido productivo ha fomentado el consumo en masa a corto plazo y ha contribuido lamentablemente al agotamiento de recursos. Este modelo lineal y mayoritario ha estado basado producir, usar y tirar. Si a ello le sumamos los grandes avances e innovaciones a nivel tecnológico que han recortado la vida útil de aparatos eléctricos y electrónicos por avanzar su desfase, resulta lógico pensar en la necesidad de un sistema más sostenible que facilite la capacidad de reaprovechamiento o reciclaje de los bienes de consumo e industriales.

La economía circular es, según la Unión Europea, el modelo en el que “el valor de los productos, materiales y recursos se mantiene en la economía durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduce al mínimo la generación de residuos”. En este sentido, la Comisión Europea adoptó en 2015 un plan de acción para contribuir a acelerar la transición de Europa hacia una economía circular, impulsar la competitividad mundial, promover el crecimiento económico sostenible y generar nuevos puestos de trabajo.

El reciclaje es la base de la economía circular

 Para ayudar a paliar los efectos del cambio climático, el papel del reciclaje en el modelo de la economía circular es sumamente importante. Gracias a los procesos de reciclaje, el anterior modelo lineal deja paso a un círculo sin fin basado en producir, usar y reciclar. Aquellos residuos recuperados con el reciclaje son reintroducidos en el propio sistema de producción, potenciando un desarrollo económico más equilibrado, sostenible y compatible con el cuidado del medio ambiente.

En España, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha creado la Subdirección de Economía Circular, anteriormente conocida simplemente como Residuos, cuyo máximo objetivo es la transferencia de un modelo lineal a otro circular.

Los principios de la economía circular

La economía circular se fundamenta en la potenciación del uso por encima del consumo, es decir, y haciendo referencia a las cuatro ‘R’, en la reutilización de los bienes y facilitar su reparación y reciclaje por encima del consumo (reducción). Los principios que rigen este nuevo sistema productivo son los siguientes:

  • Protección del medio ambiente a través de una mirada de eco-concepción, teniendo en cuenta los impactos medioambientales a lo largo de la vida de un producto y su reciclaje.

  • Optimización de los recursos, entendiendo que los residuos, tras su reciclaje, pueden convertirse en recurso.

  • Reintroducción de productos en el circuito económico que han cumplido su propio ciclo de uso.

  • Fomento de la reparación de productos averiados para evitar nuevos ciclos de producción lineal.

  • Uso de fuentes renovables de energía en los sistemas de producción de bienes y servicios.

  • Implantación de la economía de la funcionalidad, fomentando el uso frente a la posesión.

  • Fomento del reciclaje para la reutilización de ciertos residuos.

Más allá del reciclaje

A pesar de que el reciclaje es considerado la piedra angular del modelo circular, los expertos en la materia entienden que el concepto de economía circular es mucho más amplio, pues abarca el ciclo completo de producción teniendo en cuenta los principios mencionados como el uso eficiente de la energía y la minimización de riesgos ambientales. Es por ello por lo que algunos conservacionistas hablan incluso de las nueve ‘R’. Éstas son; repensar, rediseñar, refabricar, reparar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar energía.

Como señalan desde la fundación Ellen McArthur, el modelo de economía circular debe considerar además las siguientes características:

  • Un diseño ecológico que minimice la contaminación y la generación de residuos durante el proceso de producción.

  • Uso prolongado del ciclo de vida de los productos a través del fomento de la reparación por encima de la reposición.

  • Las empresas deben mostrar su compromiso con el medio ambiente mediante acciones y decisiones que ayuden a reducir el impacto ecológico.

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