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08-09-2022
Este 2022 será recordado como un año crucial para nuestra industria. Tras dos años de espera desde que se iniciara su tramitación, la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular ya es una realidad.
Y esta nueva normativa no será la única que aterrice en 2022 ya que, previsiblemente antes de finalizar el año, también será publicado el Real Decreto de envases y residuos de envases. Un texto cuyo borrador conoceremos próximamente y que hará que, cambie la gestión de los envases en España. Pero vayamos por partes.
Los últimos años no han sido fáciles para nuestra industria. Desde que en 2017 China comenzará con las restricciones a nuestro material, el mercado global de papel recuperado ha cambiado radicalmente. Y no es para menos, porque el gigante asiático ha pasado de importar 30 millones de toneladas de papel recuperado en 2017 a 0 en apenas cuatro años.
Los últimos años no han sido fáciles para nuestra industria. Desde que en 2017 China comenzará con las restricciones a nuestro material, el mercado global de papel recuperado ha cambiado radicalmente.
El mercado resiste pese a las grandes crisis mundiales
Con este panorama nuestra industria ha tenido que reinventarse buscando mercados alternativos, para dar salida al excedente de papel recuperado en Europa. Una situación, ya de por sí difícil, que se ha complicado aún más debido a las grandes crisis mundiales que estamos atravesando.
Y es que si algo hemos aprendido en los últimos años es a no dar nada por sentado. Vivimos en la incertidumbre: la evolución de la COVID-19, que cuando parecía estable nos sorprende con nuevos confinamientos y brotes en China; el discurrir de la invasión rusa en Ucrania que, además de los resultados devastadores de la guerra, está impactando directamente en la inflación y en los precios del petróleo; las nuevas restricciones a nuestro material en los mercados emergentes; los problemas en las cadenas de suministros; las fluctuaciones en los precios del transporte; etc.
Crece la demanda y la producción de papel a nivel global
Si bien con todos estos factores resulta complicado hacer una previsión a corto plazo sobre hacia dónde evolucionará el mercado global de papel recuperado, lo que sí podemos afirmar es que la producción de papel y cartón a nivel mundial ha crecido en los últimos años y lo seguirá haciendo. De este modo, hemos pasado de producir 368 millones de toneladas en 2005, a 408 en 2020 y a tener una previsión para 2035 de 503 millones de toneladas de nuevo papel y cartón producido en el mundo.
Otra de las certezas que tenemos a día de hoy es el compromiso de las administraciones por impulsar – con mayor o menor acierto – la economía circular. En este sentido seguimos avanzando. El pasado mes de marzo la Comisión Europea propuso el primer paquete de medidas para acelerar la transición a la economía circular, enmarcadas dentro del Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea y en línea con el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050.
Debemos avanzar desde la colectividad
El sector de la recuperación de residuos de papel y cartón en nuestro país mueve más de 2.800 millones de euros anuales, una industria lo suficientemente fuerte para tenerla en cuenta. No solo por su contribución económica y social, sino porque lo hace creando empleo verde y promoviendo ese modelo circular más justo, responsable y sostenible al que aspiramos.
El sector de la recuperación de residuos de papel y cartón en nuestro país mueve más de 2.800 millones de euros anuales, es fundamental que el sector permanezca unido y haga escuchar con una sola voz sus demandas.
Por eso es importante, ahora más que nunca, que el sector permanezca unido y haga escuchar con una sola voz sus demandas. Lo hemos comprobado con el desarrollo de las dos nuevas normativas españolas. Dos textos clave como la Ley de residuos y el Real Decreto de envases que tienen como objetivo impulsar la economía circular y que, no obstante, no están exentos de aspectos lesivos para nuestra industria.
La nueva Ley de Residuos cambiará el contexto en el que operan las empresas recuperadoras de residuos
En el caso de la Ley de Residuos, desde que conocimos el borrador en junio de 2020 comenzamos a trabajar en las alegaciones ya que entendíamos que incluía aún más cargas burocráticas y barreras administrativas. Destacar que son miles las enmiendas que se han presentando, algo que pone de manifiesto la complejidad de su tramitación.
Se trata de una ley bastante extensa y ambiciosa que tiene el objetivo de trasponer a nuestro ordenamiento jurídico dos normativas europeas, y que pretende aplicar el aprendizaje de esta década en lo referido a la gestión de los residuos con el fin de impulsar un modelo económico circular. Destacar que entró en vigor el pasado 10 de abril, aunque la obligatoriedad de los tributos no será efectiva hasta el 1 de enero de 2023.
En cuanto a sus principales novedades se encuentra el establecimiento de restricciones a determinados productos de plástico de un solo uso; la fijación de un calendario de prevención en la generación de residuos; la revisión de la regulación de la responsabilidad ampliada del productor; la instauración de dos nuevos tributos; el establecimiento del inventario estatal de descontaminaciones voluntarias y la revisión del régimen sancionador.
De responsabilidad delegada a responsabilidad compartida
Hasta ahora cada eslabón de la cadena asumía su cuota de responsabilidad dentro del flujo de los materiales recuperados de los residuos. Una responsabilidad que pasa a ser compartida. De este modo, el productor inicial responderá hasta que se haya documentado el tratamiento completo del residuo.
En nuestro caso, garantizar la trazabilidad total es una misión imposible, ya que en nuestras plantas se mezclan residuos de cartón de diferentes orígenes para producir materia prima secundaria, según la norma europea UNE EN 643. De todos modos, nuestro material es valioso y nuestros asociados garantizan su tratamiento completo, hasta su reciclado final. Sin embargo, esto supondrá una nueva labor administrativa para las empresas gestoras de residuos.
A la espera de conocer el texto definitivo del Real Decreto de envases
Por otro lado, también se está tramitando el Real Decreto de envases y residuos de envases que parte de la ley de envases del 97. El primer borrador se publicó en octubre de 2021, en su fase de participación pública. En los próximos días el Proyecto de Real Decreto será enviado a Bruselas para que tanto la Comisión Europea, como los Estados miembros puedan analizarlo y hacer sus alegaciones. Tras esta fase, el texto retornará a España donde se tramitará en el Consejo de Estado para posteriormente ser aprobado en Consejo de Ministros.
El segundo semestre de 2022 promete ser de mucha actividad para los gestores de residuos. Tendremos que permanecer alerta; pendientes de todos los cambios que se vayan produciendo tanto a nivel normativo, como de mercado.
En este sentido, el aspecto más destacado de este Real Decreto es el relativo a los residuos comerciales e industriales que, a partir de 2024, estarán sometidos a la responsabilidad ampliada del productor; generándose un nuevo contexto de gestión para el sector, con diferentes SRAPs (individuales y colectivos).
Por último, destacar otro aspecto al que también debemos estar atentos, como es la imposición de tasas de reutilización para envases comerciales e industriales. Algo con lo que desde Repacar discrepamos y así se lo venimos trasladando al Ministerio.
Con todo esto, el segundo semestre de 2022 promete ser de mucha actividad para los gestores de residuos. Tendremos que permanecer alerta; pendientes de todos los cambios que se vayan produciendo tanto a nivel normativo, como de mercado. Por nuestra parte, en Repacar, permaneceremos firmes para luchar por los intereses de un sector crucial para la sociedad, como venimos haciendo durante los últimos 50 años.
