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En España, con los datos de 2022, los gestores de residuos valorizaron 4,3 millones de toneladas de papel y cartón recuperado, para su posterior reinserción en el sistema como materia prima. Esto supone dotar de circularidad aproximadamente un 70% del papel y cartón utilizado.
Los últimos años se han caracterizado para el sector por la entrada en vigor de nuevos marcos regulatorios que van imponiendo requisitos a la actuación de nuestras empresas que deben ir adaptándose e innovando para adecuarse. En paralelo, la sociedad está cambiando sus patrones de consumo y sus modelos de producción de una manera que incide en la gestión de los residuos y obliga a las empresas del sector a ajustar sus procesos para seguir prestando un servicio de calidad a sus clientes.
En el ámbito normativo la intención de Europa respecto a la gestión de los envases y residuos de envases ha evolucionado significativamente en el tiempo, pasando de enfoques más orientados hacia la gestión de residuos para una visión más integral de la economía circular. Las revisiones y nuevas normativas han reflejado este cambio, estableciendo objetivos más exigentes de prevención, reutilización y reciclaje de residuos, así como medidas para abordar los desafíos específicos asociados con los envases.
El nuevo reglamento europeo de envases y residuos de envases establece objetivos ambiciosos para promover la sostenibilidad, como garantizar que todos los envases puestos en el mercado sean reciclables para el año 2030. Para conseguirlo, es importante que tanto los expertos y las partes implicadas en la cadena de reciclado (como son los recicladores, los operadores de gestión de residuos y los proveedores de tecnología) sean consultados a la hora de diseñar los envases.
Consideramos necesario asignar mayores recursos a la educación y sensibilización de la población sobre la importancia del reciclaje.
Este reglamento establece también objetivos específicos para aumentar las tasas de reciclaje de los residuos. En el caso de los envases de papel y cartón, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en 2021 la tasa de reciclaje fue del 77,8%, superando ya el objetivo para el año 2025, fijado en el 75%. De hecho, la gestión de este material siempre ha sido ejemplo de modelo eficiente y palanca para el impulso de la economía circular, por lo que desde Repacar abogamos por mantener el modelo de gestión. No obstante, para seguir avanzando, además de los esfuerzos de la industria, consideramos necesario asignar mayores recursos a la educación y sensibilización de la población sobre la importancia del reciclaje.
Si lo que busca la Unión Europea con esta normativa es reducir el consumo de materias primas y promover el reciclado, el papel de nuestra industria es clave. Una de las iniciativas que hemos desarrollado para conseguirlo es la creación de Cartón Circular, el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para los residuos de envases industriales promovido por toda la cadena de valor formada por AFCO, ASPACK, Aspapel y Repacar. Su objetivo es facilitar que envasadores y fabricantes de envases puedan dar respuesta a las nuevas exigencias legales, permitiendo que las industrias sigan trabajando con sus habituales gestores de residuos, tal y como lo llevan haciendo con éxito desde hace años. Este modelo está consiguiendo altas tasas de recuperación, una alta calidad de la materia para reciclar y la satisfacción de las industrias.
En nuestra opinión y en el de la industria en general, todavía falta añadir a este conjunto normativo un reglamento europeo que armonice el fin de la condición de residuo para el papel y el cartón recuperado.
Después del reglamento europeo de envases y residuos de envases de la UE nos llega una última novedad normativa, el reglamento de traslado de residuos, que entró en vigor el 21 de mayo de 2024 e impone desafíos significativos al sector de reciclaje y gestión de residuos de papel y cartón. Aunque tiene el potencial de mejorar las prácticas sostenibles a largo plazo, las empresas deben prepararse para enfrentar los aumentos en costos, complejidad operativa y riesgos de mercado que podrían afectar su competitividad y sostenibilidad.
Desde Repacar podemos decir, aun sabiendo que nos queda un largo camino por recorrer, que las 112 empresas asociadas están respondiendo con eficacia a los cambios del mercado y a las novedades legislativas, consolidando la calidad del trabajo, mejorando las prestaciones de los servicios que ofrecen a sus clientes y demostrando el camino hacia la circularidad de la economía gracias a un duro trabajo de anticipación y de preparación ante los retos. Aun así, en nuestra opinión y en el de la industria en general, todavía falta añadir a este conjunto normativo un reglamento europeo que armonice el fin de la condición de residuo para el papel y el cartón recuperado. Parece lógico que, una vez seleccionado y tratado, el material que cumpla la normativa ya no debe ser considerado un residuo, sino una materia prima secundaria, lo que favorecería su comercio y reduciría las cargas burocráticas.
Para hacer frente al aumento de residuos generados e impulsar la economía circular consideramos que hay tres aspectos clave sobre los que debemos incidir como sociedad. El primero es la educación y la sensibilización de toda la sociedad para cambiar el comportamiento de los consumidores y fomentar prácticas más sostenibles. Algunas vías para lograrlo son las campañas de concienciación pública así como la difusión de información sobre la importancia del reciclaje y la reducción de residuos. El segundo sería la innovación tecnológica para conseguir soluciones más eficientes y sostenibles para la gestión de los residuos. Por último, consideramos crucial la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de valor para abordar de manera efectiva los desafíos. La cooperación en la implementación de políticas, la compartición de mejores prácticas y la búsqueda de soluciones innovadoras pueden conducir a resultados más efectivos y sostenibles en su gestión.
La cooperación en la implementación de políticas, la compartición de mejores prácticas y la búsqueda de soluciones innovadoras pueden conducir a resultados más efectivos y sostenibles en la gestión de los residuos.
Desde Repacar estamos comprometidos con la defensa de los intereses de nuestros asociados para que las recientes legislaciones aplicadas sean coherentes con la realidad de nuestro sector y no resulten lesivas para ellas. Además, impulsamos que el sector sea capaz de anticiparse y adaptarse a los cambios establecidos por las nuevas normativas para mantener el nivel de competitividad de todas nuestras empresas en un mercado cada vez más incierto. Defendemos, en definitiva, que se cumplan las condiciones que permitan invertir y trabajar con seguridad jurídica, por ejemplo revirtiendo la negativa de las aseguradoras a cubrir a nuestras compañías, que pone en serio peligro las inversiones y la continuidad de nuestra industria.
Nuestra meta, como la de nuestras empresas, es disponer de las mejores condiciones para seguir aumentando la calidad y cantidad de papel y cartón recogido selectivamente y, por tanto, su tasa de reciclaje. Porque un mejor desempeño de nuestras empresas significará un mejor uso de los recursos del planeta para todos.