Nuevas vidas a los residuos, clave de un futuro sostenible

Gracias al correcto tratamiento de los aceites usados, durante 2022 se pudieron devolver al mercado más de 64.000 t de nuevos lubricantes, evitando la emisión de 68.338 t de CO₂ y el consumo de 30 millones de barriles de petróleo
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25-07-2023

Vivimos en una sociedad cada vez más concienciada con el cambio climático y que demanda soluciones que aceleren las transformaciones necesarias para hacer frente a este reto. Probablemente, uno de los retos más ambiciosos de este momento histórico: según destaca el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), estamos a punto de alcanzar un aumento de 1,5ºC en la temperatura global del planeta, fruto, entre otras causas, de la insuficiente reducción de gases de efecto invernadero.

Ante el cambio climático, el consumo masivo de recursos, la generación exponencial de residuos y el deterioro del medio ambiente, entre otros muchos desafíos, la Economía Circular se presenta como el único modelo viable para combinar crecimiento y bienestar con sostenibilidad. En SIGAUS, llevamos 16 años trabajando bajo la premisa de reducir la producción de residuos –el residuo menos contaminante es el que no se produce– y de aprovechar como recurso aquellos que inevitablemente se generan. Se trata de un principio aplicable a todos los ámbitos y en el caso del aceite industrial usado, desde SIGAUS trabajamos cada día para que cada gota de aceite usado que se genera en nuestro país pueda ser recogida, tratada y devuelta al mercado en forma de nuevos productos.

Tal y como se recoge en los Informes Oficiales que recientemente hemos remitido a las Administraciones Públicas en nombre de nuestras empresas adheridas, la red de más de 160 empresas de gestión con la que trabajamos realizó en 2022 más de 170.000 operaciones de recogida para recuperar 160.000 toneladas brutas (antes de descontar agua y otros sedimentos) de aceite usado en 67.000 establecimientos repartidos por 4.800 municipios de la geografía española.

Una labor que entraña una gran complejidad logística, ya que conlleva muchos desplazamientos de larga distancia para recoger pequeñas cantidades de residuo (sobre todo en áreas rurales o de difícil acceso), pero que al mismo tiempo tiene un gran valor ambiental. Por dar un dato: un solo litro de aceite usado podría llegar a contaminar hasta 1 millón de litros de agua, generando una película que impide el paso del oxígeno y que puede tardar entre 10 y 15 años en eliminarse totalmente.

 

SIGAUS cuenta con una red de más de 160 empresas de gestión permitiendo recuperar 160.000 toneladas brutas de aceite usado en 4.800 municipios de la geografía española.

 

 

La gestión del aceite usado en 2022

Una vez retiradas las impurezas recogidas junto al aceite usado, el volumen resultante (129.509 toneladas netas), fue tratado para ser reaprovechado como nuevos productos.

En concreto, 102.455 toneladas de aceite usado (un 79% del residuo regenerable) se destinaron a regeneración, el tratamiento que la normativa considera como prioritario al permitir convertir el residuo en bases lubricantes, en un proceso claramente circular que puede repetirse infinidad de veces. Por contextualizar las ventajas de este tratamiento, si regeneramos tres litros de aceite usado podemos obtener dos litros de bases para la formulación de nuevos lubricantes, que una vez terminada su vida útil podrán volver a regenerarse.

Gracias a este tratamiento en 2022 se pudieron devolver al mercado más de 64.000 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de casi 16 millones de vehículos, logrando un importante ahorro de materias primas y emisiones de efecto invernadero, acciones realmente valiosas para contribuir a mitigar el cambio climático. En concreto, fue posible evitar la emisión de 68.338 t de CO2 y el consumo de 30 millones de barriles de petróleo. Además, la producción de bases lubricantes mediante regeneración permitió reducir el consumo de energía en 1.302 GWh respecto a su producción convencional a partir del refino del petróleo.

Por otro lado, 27.054 t de aceite usado fueron valorizadas energéticamente haciendo posible generar 23.338 t de combustible y ahorrar 24 GWh de energía, evitando la emisión a la atmósfera de 14.241 t de CO2.

 

GENCI, la solución para los envases comerciales e industriales

Estos datos demuestran la solidez de SIGAUS como modelo de Economía Circular para el aceite industrial. 16 años de experiencia que nos han permitido ahora afrontar nuevos retos en la gestión de otros residuos, como son los producidos tras el uso de los envases comerciales e industriales. Desde SIGAUS hemos creado GENCI, un nuevo SCRAP (sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor) para la gestión de estos residuos, con el fin de dar respuesta a la nueva normativa aprobada sobre envases y residuos de envases que entró en vigor el pasado mes de diciembre a nivel nacional (en Illes Balears, donde la normativa entró en vigor en 2019, GENCI ya opera plenamente desde el año pasado).

Con esta ampliación de responsabilidad, todas aquellas empresas que pongan en el mercado productos envasados en envases comerciales o industriales están obligadas a gestionar los residuos de estos envases. Para ello deben constituir sistemas de RAP individuales o participar en sistemas colectivos ya establecidos, como GENCI, un SCRAP multisector y multienvase con el que ya estamos ayudando a muchas empresas afectadas sin requerir siquiera una cuota previa de adhesión.

 

La amplia experiencia de SIGAUS en la aplicación de la RAP, junto con la experiencia adquirida en materia de residuos de envases por estar ya operando en Baleares, convierten a GENCI en la opción de más garantía y confianza para la asunción de estas nuevas obligaciones en relación con los envases comerciales e industriales.

 

En definitiva, esta nueva norma amplía las obligaciones financieras y organizativas a los productores (envasadores, importadores o adquirentes intracomunitarios) que pongan por primera vez en el mercado nacional productos envasados utilizando para ello envases comerciales e industriales, de manera que ahora deberán financiar la gestión de los residuos de envases que se generen tras el uso de esos envases, con independencia de su naturaleza, formato, material o vida útil. La amplia experiencia de SIGAUS en la aplicación de la RAP, junto con la experiencia adquirida en materia de residuos de envases por estar ya operando en Baleares, convierten a GENCI en la opción de más garantía y confianza para la asunción de estas nuevas obligaciones en relación con los envases comerciales e industriales.