AFABIOR, primera Asociación española de fabricantes de biocombustibles y combustibles renovables

AFABIOR (Asociación nacional de FAbricantes de BIOcombustibles y combustibles Renovables) es la primera Asociación nacional que promueve los combustibles de 2ª generación de tipo bio: residuos derivados de la biomasa, como restos de poda, o fracción bio de los residuos urbanos (papel, madera, textil, etc); y los renovables: residuos destinados a vertedero.

Hasta la aparición de AFABIOR, en España sólo existía una Asociación (APPA) enfocada fundamentalmente a las energías renovables: solar y eólica, principalmente, y a los biocombustibles de 1ª generación, de origen alimenticio (aceite de soja  y palma).

Cuenta atrás en España para cumplir la Directiva Europea

La nueva normativa de la Unión Europa (Directiva Europea 1513/2015, transposición en España 10/9/2017, a la espera del Real Decreto que la desarrolle) promueve una transición hacia la 2ª generación de biocombustibles.

La ley exige una mayor valorización de los residuos y se podrá penalizar tanto a los centros de gestión residuos por tener una baja tasa de reciclaje y no valorizar un 50% de sus residuos, así como a las petroleras por no usar más combustibles renovables.

A partir de 2020 el 10% del poder energético del combustible debe ser bio con un mínimo de un 3% de segunda generación.

Tecnología pionera para obtener combustible

La primera planta que apuesta por la tecnología “pirólisis”, que permite tratar los residuos industriales, urbanos y biomasa forestal obteniendo productos de alto valor, está en Toledo.

Con ella se puede llegar al 60/70% de valorización de los centros de residuos urbanos (en la actualidad en España se llega como máximo al 40%). Esta tecnología es aplicable también a los residuos de envases de contenedor amarillo (pudiendo valorizar entre un 70/90% del total).

En esta planta toledana ubicada en Ecoparque de recogida de residuos, se separa el CSR (Combustible Sólido Recuperado), fracción formada de plástico, papel, cartón, madera, etc. que tradicionalmente se usaba como combustible en las cementeras y que hoy día no tiene otra salida que el vertedero.

Con un CSR de alta calidad (flujo más limpio, con un 85% de plástico y un 15% biomasa: papel, madera, textil…) se obtiene un 60% de líquido renovable (combustible similar al diesel de calefacción) y un 15% de carbón en polvo. Con un CSR de menos calidad (igual cantidad de plástico que de biomasa), se obtiene un 40% de líquido renovable y un 30% de carbón.

Gasolina, diesel, gasóleo para calefacción…etc y rentabilidad económica

El uso de este combustible es: materia prima en las refinerías para obtener gasolina, diesel, fuel, etc o como mezcla con el gasóleo de calefacción al 5%.

Además, la parte ligera o nafta tiene una salida bien para refinería como para la industria petroquímica para obtención de materias primas para fabricar nuevos de plásticos, disolventes, pinturas, envases, botellas…etc.

Santiago Verda, presidente de AFABIOR, y Director General de BIOHTM, resume así los principales beneficios de este pionero tratamiento: “Aumentamos la tasa de reciclaje en los centros de recogida y tratamiento de residuos, ya que se reducen las cantidades a depositar en los vertederos (Economía Circular), a la vez que tiene una rentabilidad positiva. Esta rentabilidad será mayor a medida que las tasas de los vertederos se igualen a Europa. En España de media, pues dependen de cada Comunidad, están en torno a los 25€/tn y en la Europa de los países más industrializados en torno a los 150€/tn”.

“Por otro lado,-continúa Verda-, los líquidos obtenidos tienen un porcentaje bio y según la Directiva Europea han de ser considerados como tales incluso computando doble y su valor en mercado de esta fracción (aquí no hay subvenciones, sino mercado libre) multiplica casi por 3 su valor, lo que hace más apetecible este negocio”.

“Otra ventaja de esta tecnología –concluye el Presidente de AFABIOR- es que el combustible obtenido tiene una Huella de Carbono inferior en un 97% respecto al combustible de origen fósil”.

Según AFABIOR, la cantidad de residuos que se generan en España podría demandar unas 1.500 plantas semejantes a la de Toledo.