"Estamos viendo una deriva muy preocupante en la que no se atienden las situaciones y las necesidades mínimas"

Entrevistamos a Fernando Morcillo, Presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS)
"Estamos viendo una deriva muy preocupante en la que no se atienden las situaciones y las necesidades mínimas"
"Estamos viendo una deriva muy preocupante en la que no se atienden las situaciones y las necesidades mínimas"
Entidad
30-07-2020
Etiquetas

Fernando Morcillo es Presidente Ejecutivo de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), asociación profesional sin ánimo de lucro que integra a 330 entidades relacionadas con la gestión del agua urbana

Pregunta. La falta de inversión en infraestructuras es algo históricamente reclamado por el sector, de hecho el año pasado presentasteis dos documentos donde se analiza en profundidad esta problemática. ¿Dónde estamos?

Respuesta. Es algo que el sector viene reclamando desde hace años. Estamos viendo una deriva muy preocupante en la que no se atienden las situaciones y las necesidades mínimas, ni siquiera las que son obligadas por Europa como es la referente a depuración con la directiva 91/271. Aun así, a nosotros nos preocupan también muchísimo todos los temas sobre la renovación el extenso parque existente ya en nuestro país. Creemos que hay que reforzar esta idea, que tiene que volver a la agenda política y ahora hay una oportunidad muy buena ya que tanto las iniciativas del Pacto Verde Europeo, como las de los fondos, van a ayudar a animar la economía. Sería bueno que se pensara en que un destino idóneo para esa inversión es el agua urbana.

P. El impacto del cambio climático va a ser, o mejor dicho, está siendo ya especialmente relevante en nuestro territorio, además sufrimos importantes desequilibrios hidrológicos. Estas deficiencias nos ponen en una situación especialmente vulnerable, ¿no es así?

R. Sin duda. El déficit hídrico de España es reconocido, somos uno de los países de Europa que más problemas tiene en este sentido no en exclusiva motivados por el cambio climático. En todo caso, la aparición con mayor frecuencia e impacto de los fenómenos extremos como sequías e inundaciones son muy importantes y se espera que afecten mucho a nuestro país. Contamos con una distribución muy compleja por la heterogeneidad geográfica de nuestro territorio y hay que asegurar el buen funcionamiento de las actuales infraestructuras y a su vez trabajar en resolver algunos problemas que se derivan de estas prognosis de futuro.

P. ¿Qué mecanismos se proponen para abordar esta situación? 

R. La Unión Europea realiza una planificación continua, con unos ciclos de 7 años que se van poco a poco cumpliendo y tienen en consideración todo el conocimiento y los avances que tenemos a nuestro alcance. La problemática es que esa planificación no la hacemos efectiva, nos quedamos en las grandes ideas de lo que hay que hacer. Estamos fallando en impulso e intención de verdad de resolver los problemas.

Es el momento de reclamar y trabajar por conseguir fondos para que se pongan en marcha todos esos proyectos. Creemos que el sector del agua será un objetivo muy importante, no solo por la capacidad de movilizar rápidamente esos fondos, sino porque tenemos planificación y proyectos de sobra ya planteados. Además, esos proyectos están muy desplegados por el territorio, cosa que ayuda mucho a elementos que están en la agenda política, como el reto demográfico. El agua en ese sentido es universal, requiere que las inversiones en infraestructuras y en activos se hagan en prácticamente todas las poblaciones, así movilizará mucho empleo local y mucho empleo propio. Otro punto fuerte es que no necesariamente tenemos que comprar tecnología fuera ni elementos de carácter industrial extranjero, sino que impulsaremos en una gran medida la industria española, la construcción española y en definitiva la actividad y el empleo en nuestro país.

P. ¿Veremos estas medidas en aplicación? ¿Vamos en la dirección correcta?

R. Estamos trasladando como asociación lo que nos gustaría como sector. El interés por que esas decisiones se acuerden cuanto antes es porque es un sector que tiene mucha inercia, las infraestructuras son muy poderosas y normalmente duran muchos años, pero no parecemos recordar que, como todo, envejecen y que por lo tanto necesitamos recuperarlas y renovarlas.

Ya hemos recordado que hay otras funciones que aplican en estos casos, como la protección ante fenómenos extremos, la seguridad y la resiliencia frente al estrés hídrico, al cambio climático, etc. y todo eso hace falta que lo impulsemos. Tenemos que pasar de la teoría a la práctica y eso requiere un impulso inversor.

P. A pesar del oscuro panorama, España destaca internacionalmente por la calidad de sus servicios de agua y por empresas líderes en este ámbito, ¿Qué lecciones debemos extraer?

R. Esto no ha sido fruto del azar, nuestro país siempre ha sido muy reconocido por su tecnología del agua, hemos tenido grandes ingenieros hidráulicos y ha disfrutado de decisiones acertadas incluso en momentos muy delicados políticamente. La decisión de que el agua fuera un bien público o que se administrara en las cuencas hidrológicas, han perdurado en el tiempo.

En los años 60 y 70, España hizo un esfuerzo tremendo en construir todo aquello que no teníamos, se hizo la mayor parte del abastecimiento que tenemos hoy. En los 90-00 se construyó la mayor parte de la depuración.

Hemos hecho grandes esfuerzos como sociedad que se han visto ayudados por el impulso universitario, tecnológico de equipos multidisciplinares de ingenieros, químicos, biólogos, economistas, abogados, etc. Y todo eso se ha decantado en unas empresas con mucho potencial que han sabido salir al exterior y defender alto el papel español de nuestra tecnología, experiencia y capacitación.

Somos un país seco con necesidad de cuidar mucho el agua y si no invertimos, nuestras capacidades irán descendiendo. Necesitamos impulsar nuestro sector, por eso demandamos su colocación adecuada en la agenda política. Tenemos que fijarnos en el agua, la sociedad no puede estar aislada del agua porque tenga unos magníficos servicios, eso no quiere decir que no haya que atenderlos, cuidarlos y soportarlos económicamente. Cualquier otra cosa nos llevará a una falta de atención y de herencia generacional, dejaremos a nuestros hijos o nietos un país en peor estado del que recibimos.

P. Coincidiendo con la COP25 presentasteis la Declaración Abastecimiento y saneamiento urbano ante el cambio climático”, ¿En qué consiste y con qué motivación nace?

R. Muchas veces la ciudadanía y sus representantes políticos, se encuentran ajenos a las peculiaridades del sector del agua. Como queremos dar impulso al sector, creemos que es importante que se conozca lo que el sector está haciendo por el cambio climático, el cumplimiento de los ODS, por la economía circular y en definitiva, por el Pacto Verde Europeo. Somos un sector pequeño, pero esencial que no puede no estar.

Debo subrayar en este aspecto que en España estamos a la cola de las contribuciones por parte del ciudadano a través de sus impuestos en relación con sus ingresos, algo que proyecta una imagen de que nos vamos alejando de los objetivos. No podemos seguir así permanentemente y lo estamos haciendo desde la crisis del 2008. Tenemos unos presupuestos cada vez más bajos en relación a las infraestructuras y los activos del agua. Solicitamos que haya, como dice la directiva europea, una recuperación de costes. Es una problemática que si no se empieza a resolver, habrá muchos años de carencias y problemas.

P. ¿Por qué es tan importante el compromiso del sector del agua en la lucha contra el cambio climático?

R. Somos un vector básico en el medioambiente, el agua es un vector fundamental. Si nosotros que trabajamos cuidándola no atendemos a estos principios básicos en donde la naturaleza de basa, realmente estaríamos haciendo un flaco favor a la humanidad en general y desde luego a atajar los problemas del cambio climático. Como sector, tenemos que estar atentos a todas las actividades y elementos que se puedan incorporar tanto para adaptarnos como para reducirlo.

Recientemente el Gobierno ha presentado importantes proyectos legislativos como la Ley de Cambio y Climático, o la Estrategia de Economía Circular. ¿Cómo valora el sector estas iniciativas?

Son iniciativas positivas que esperamos que se mejoren y perfeccionen en el trámite parlamentario, porque creemos el agua debería tener mayor protagonismo. Debería enfocarse la protección del agua, su gestión, su administración y las experiencias que tenemos en economía circular deberían ser identificadas y aplicadas en otros sectores.

Creemos que son instrumentos muy positivos y que sin duda en los próximos meses se perfeccionarán y darán lugar a leyes que, ojalá consensuadas por todas las fuerzas políticas, servirán de base para ese futuro que todos deseamos más adecuado respecto al planeta.

P. ¿Cómo veis el sector del agua urbana en España en el horizonte 2030?

R. Tenemos que decir que estamos trabajando en ello y trasladando a nuestra administración y también a la ciudadanía, la preocupación por el agua. La planificación está planteada, los proyectos están. Ahora hace falta coraje y valentía como sociedad y como clase política para afrontarlos. Podemos seguir hablando mucho de planificación, pero en un momento tenemos que dar el paso, transitar a la ejecución. Eso es lo imprescindible para cumplir el horizonte 2030. Si no hacemos no cumpliremos.


Entrevista publicada en el número 223 Mayo/Junio 2020

Newsletter

La información más relevante en tu correo.

Suscribirme

Último número