Más de 1.600 personas aprenden sobre gestión de residuos gracias a las jornadas formativas de Sogama

En lo que va de año, la Conselleria de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, a través de la empresa pública Sogama, ha impartido 50 jornadas formativas presenciales sobre gestión sostenible de residuos urbanos, con la participación de más de 1.600 personas

Gran parte de los cursos iban dirigidos a vecinos de municipios que, en los últimos meses, se han sumado al programa de compostaje doméstico impulsado por la entidad o han decidido extenderlo a nuevas viviendas. En la mayoría de los casos, las autoridades locales solicitaron que los técnicos de Sogama explicaran in situ a la población los objetivos de la autogestión de la materia orgánica, cómo llevarla a cabo, las operaciones a seguir y sus beneficios, tanto ambientales como técnicos y sociales.

Estos encuentros sirvieron para que los participantes, además de resolver sus dudas, recogieran sus compostadores, así como el manual didáctico detallando los pasos a seguir para obtener un compost de alta calidad y que cumpla con todos los requisitos establecidos en la normativa vigente para poder para poder aplicarlo en agricultura o jardinería con todas las garantías y sin restricciones.

En el transcurso de estas jornadas también se habló de la problemática que conlleva la alta generación de residuos y se brindó a los participantes las claves para promover su prevención, así como la aplicación del principio europeo de los tres errores: reducción, reutilización y reciclaje.

Asimismo, los educadores de la entidad pública impartieron charlas en diversos colegios para instruir a los alumnos en la gestión sostenible de los residuos urbanos y los beneficios del autocompostaje, y se detuvieron a explicar el tratamiento que reciben en sus instalaciones los residuos producidos por 295 municipios, es decir, para más de 2.240.000 habitantes.

En cuanto a la bolsa amarilla -envases plásticos, latas y ladrillos-, Sogama separa por tipología los materiales integrados en esta fracción para su posterior envío a los correspondientes centros de reciclaje, donde se convierten en nuevos productos para ser reincorporados al circuito comercial con una nueva vida, contribuyendo de esta manera al ahorro de energía y materias primas vírgenes.

Los residuos contenidos en la denominada bolsa negra, es decir, el contenedor verde genérico, se someten a un proceso de selección automática en una planta con tecnología 4.0, separando la parte reciclable, que se envía a la industria manufacturera, y valorización energética a no reciclable para generar electricidad. De hecho, la energía producida en Sogama equivale al consumo del 12% de los hogares gallegos.