Nueva solución contra la contaminación de la industria láctea que ahorra energía y dinero

Científicos hallan un tratamiento ecológico que purifica el agua residual altamente contaminante generada por la industria láctea
Nueva solución contra la contaminación de la industria láctea que ahorra energía y dinero
Nueva solución contra la contaminación de la industria láctea que ahorra energía y dinero
20-05-2016

Se llama REWAGEN (acrónimo de Electrochemical WAter treatment system in the dairy industry with hydroGEN REcovery and electricity production) y nació gracias a la financiación de la UE para paliar uno de los mayores problemas medioambientales del momento: la contaminación de las empresas productoras de lácteos. Su puesta en marcha supondrá dos claras ventajas: reducir el consumo de agua del sector y reducir el consumo de energía, lo que no solo beneficia al medio ambiente, sino también a la caja de las empresas usuarias.

La contaminación de la industria láctea, en cifras

La elaboración de alimentos como yogures, quesos y mantequillas tiene un gran impacto medioambiental, según numerosos estudios. Por una parte, está el gasto energético: cada año se producen en Europa 140 millones de toneladas de leche cruda, lo que supone un gasto de energía promedio de 18.400 GW/h, entre esterilización de equipos, iluminación, calentamiento y enfriamiento, transporte, etc., según recoge Horizon Magazine.

Por otra parte, esta industria consume una gran cantidad de agua que se convierte en residual y sueros contaminantes. Concretamente, entre 2 y 5 veces el volumen de leche producida, a causa de fugas y derrames, limpieza de equipos e instalaciones, etc., según el Informe Conama 2014.

Las soluciones que aporta REWAGEN

Se prevé que la tecnología usada en el proyecto, una vez escalada a nivel industrial, sea capaz de reducir un 10 % el consumo de energía durante el proceso de purificacion del agua, un 30 % el gasto anual de agua, y reciclar entre el 80 % y el 95 % de las aguas residuales generadas durante la producción de lácteos.

¿Cómo puede conseguirlo? De varias maneras. La primera, impidiendo que aguas residuales con diferente grado de contaminación se mezclen, lo que consigue que el tratamiento de purificación sea más barato y eficiente. La segunda, poniendo en práctica la economía circular, es decir, reutilizando el agua ya filtrada para diferentes necesidades de la producción de lácteos y reutilizando además otros componentes procesados, como el suero de leche, que puede usarse como fertilizante. La tercera solución es quizá la más novedosa: un proceso electroquímico que consigue recuperar hidrógeno durante la purificación del agua, un hidrógeno que luego es transformado en energía que será usada por el propio sistema.

La granja barcelonesa que ya aplica la solución

La granja “El Canadell” sita en la población de Vic, provincia de Barcelona, es el lugar en el que se instaló en 2016 la prueba piloto de este innovador proyecto. A pesar de que los resultados aún no han sido evaluados oficialmente, según el Doctor Thomas Michael Scherer del Fraunhofer Institute for Interfacial Engineering and Biotechnology IGB, ya es posible avanzar que efectivamente, “el principio de funcionamiento del sistema se ha demostrado” y que “ha sido posible generar hidrógeno electroquímicamente en la unidad de EO para posteriormente utilizarlo en los modos de tratamiento de agua accionados eléctricamente”.

De confirmarse oficialmente estos beneficios, el sistema podría aplicarse a otros sectores, como la producción de biodiesel, los mataderos o la producción de aceitunas.

REWAGEN ha sido posible gracias a la participación de 11 empresas de 6 países europeos, entre las que se encuentran las catalanas LEITAT y KIM Global.

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