España retrocede en el ranking de sostenibilidad y queda por primera vez por debajo de la media europea

El Green Transition Index 2024 de Oliver Wyman revela un retroceso en áreas clave como transporte, residuos y energía, con Dinamarca liderando la transición verde en Europa."
03-02-2025

El informe "Green Transition Index 2024", elaborado por la consultora Oliver Wyman proporciona un exhaustivo análisis del avance hacia la sostenibilidad de 29 países europeos, evaluando su desempeño mediante 28 indicadores distribuidos en siete áreas clave: economía, naturaleza, industria manufacturera, energía, edificios, transporte y residuos. En esta edición, España registra un retroceso de cinco posiciones respecto a 2022, situándose por primera vez por debajo de la media europea y convirtiéndose en el segundo país con la mayor caída, después de Francia.

 

“Se ha producido un avance en la mayoría de los indicadores, pero no tan destacado como el de nuestros homólogos europeos, lo que ha hecho que retrocedamos posiciones frente a la anterior edición. Para poder escalar en el ranking, es necesario apostar por una combinación de tecnologías, con iniciativas que incentiven la innovación y estimulen la demanda en distintos sectores con visión de cadena de valor” señala Pepa Chiarri, Executive Director de Clima y Sostenibilidad de Oliver Wyman.

 

Problemas persistentes en transporte y residuos

Las categorías de transporte y residuos destacan como las áreas de peor desempeño, consolidando su tendencia negativa y manteniendo a España a la cola del ranking.

    En transporte, España cae al puesto 24. Si bien se observa una ligera mejora en la incorporación de vehículos de bajas emisiones, impulsada por la implementación de zonas de bajas emisiones en ciudades como Madrid y Barcelona y por incentivos para vehículos eléctricos, el país sigue rezagado en intensidad de emisiones por pasajero, superando la media europea.

    La gestión de residuos también muestra un retroceso, con España cayendo dos posiciones hasta el puesto 25. Factores como una tasa baja de material recirculado, un elevado volumen de residuos domiciliarios por habitante y un alto porcentaje de residuos enviados a vertederos contribuyen a este resultado.

     

    Desempeño negativo en edificios, economía e industria manufacturera

    La categoría de edificios registra una caída de cinco posiciones debido a la limitada adopción de energías renovables para la calefacción de hogares, donde predominan las calderas de gas. No obstante, se registra una ligera mejora en las certificaciones de edificios sostenibles (como Leed, Breeam, HQE y DGNB) y el consumo eléctrico per cápita sigue siendo un 7,2% inferior a la media europea.

    En economía, aunque España presenta mejoras en varios indicadores (KPIs), el mayor avance relativo de otros países ha llevado a una caída de siete posiciones en el ranking. Un patrón similar se observa en industria manufacturera, donde aunque la intensidad de emisiones se ha reducido más del 15% y el consumo energético ha disminuido un 24%, la composición industrial de España resulta menos favorable y limita la competitividad y el rendimiento general.

     

    Retroceso en energía y pérdida de liderazgo en hidrogeno verde

    En el sector energético, España retrocede del puesto 7 al 11 debido a la pérdida del liderazgo en proyectos de hidrogeno verde por PIB. Pese a mantener la mayor capacidad de megavatios en términos absolutos, Dinamarca ha tomado la delantera gracias a una fuerte apuesta por esta tecnología, lo que hace que España descienda del primer al segundo puesto en este indicador, impactando significativamente su índice. A pesar de ello, España continúa avanzando en la adopción de energías renovables.

     

    Único avance positivo: Naturaleza

    La única categoría en la que España muestra una mejora significativa es la de naturaleza, ascendiendo cuatro posiciones debido a un uso más eficiente de los recursos hídricos. La disminución del porcentaje de uso de agua respecto a los recursos renovables disponibles sitúa al país por debajo de la media europea. En el resto de las áreas, España se mantiene en línea con la media de los países europeos, pero lejos de los líderes, especialmente en áreas protegidas (14% de la superficie total del país frente al 25-35%) y en cultivo orgánico (10,8% de la superficie agrícola utilizada frente al 20-26%).

     

    Dinamarca a la cabeza de la transición verde

    El informe destaca a Dinamarca como el país más avanzado en sostenibilidad, impulsado por su firme apuesta por energías renovables y tecnologías de descarbonización, como proyectos de hidrogeno verde y almacenamiento de carbono. 

     

    Según Sofia Marques Cruz, Associate de Oliver Wyman en España y Portugal: “Las diferencias en el progreso hacia la sostenibilidad no solo reflejan el nivel de recursos de un país, sino también la efectividad de sus políticas y su capacidad de innovación. Dinamarca, que lidera el ranking, es un claro ejemplo de cómo un enfoque estratégico y el impulso de tecnologías limpias pueden acelerar la transición”.

     

    Europa: Desafíos y liderazgo global

    A nivel regional, los países escandinavos lideran el ranking, seguidos por Europa Occidental, los Estados Bálticos, Europa Oriental y Europa Meridional. Aunque Europa mantiene su posición como referente global en sostenibilidad, persisten grandes retos para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. La UE se encuentra a seis puntos porcentuales de alcanzar su meta de reducir emisiones en un 55% para 2030, lo que exige un esfuerzo adicional para acelerar la transición energética.

    La adopción de políticas públicas más efectivas, junto con una transformación en los hábitos de consumo y las prácticas industriales, será clave para impulsar economías y sociedades sostenibles. Esta estrategia no solo facilitará el cumplimiento de los objetivos climáticos, sino que también reforzará el liderazgo de Europa en la transición ecológica a escala global.

     

    Pepa Chiarri, Executive Director de Clima y Sostenibilidad de Oliver Wyman, concluye: "Si bien el corto plazo presenta grandes desafíos, avanzar en la transición hacia la sostenibilidad es no solo necesario, sino imprescindible. Para liderar el cambio, se debe establecer una hoja de ruta clara respaldada con inversión en I+D, simplificar los trámites administrativos para el acceso a las ayudas y la gestión de permisos, e impulsar iniciativas de colaboración público-privada que den estabilidad al plan a medio-largo plazo".

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