Desaladora de Alhucemas, Marruecos

Para asegurar el suministro de agua a la población de Alhucemas, (Al Hoceïma en rifeño) la Agencia Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) del Reino de Marruecos licitó en setiembre de 2016, el proyecto para el “Fortalecimiento de la producción de agua potable en la ciudad de Alhucemas y las aglomeraciones circundantes. Lote 1: Perforaciones y planta. Alhucemas, capital del Rif Central y provincia del mismo nombre, es una preciosa villa de 56.000 habitantes, ubicada en la costa mediterránea de Marruecos. El abastecimiento de agua potable se basaba hasta la construcción de esta infraestructura, en la extracción mediante pozos de los acuíferos de Ghiss y Nekor y del suministro desde el embalse Mohamed Abd el-Krim, el cual sufre de colmatación además de los característicos periodos de sequía propios del clima mediterráneo. 

El proyecto es un EPC completo, incluyendo la ingeniería de diseño, aprovisionamientos, construcción y puesta en marcha de las instalaciones.  Las obras consisten básicamente en una planta desaladora de agua de mar con una capacidad de producción de agua potable de 17.280 m3/día (200 l/s) y sus instalaciones auxiliares. Técnicamente, el proyecto cuenta con una serie de particularidades que lo hacen de gran interés técnico.

El agua se capta desde seis pozos playeros, ubicados a unos 1.200 metros de la planta desaladora. Los pozos están equipados con bombas sumergibles de 407 m3/h de caudal unitario que funcionan en configuración 5+1, controladas mediante variadores de frecuencia que ajustan caudal y presión a las demandas de la planta, haciendo más eficiente el bombeo. Al tomar el agua bruta mediante pozos playeros, la calidad de la misma es muy superior a la de una toma abierta ya que el agua llega a las bombas ya filtrada por el propio terreno, lo que redunda en un pretratamiento más sencillo y con menores costes operativos.

Cada pozo playero está ubicado dentro de una caseta, con el equipamiento eléctrico y una instalación de dosificación de hipoclorito sódico para desinfección en dosis de choque. La caseta está diseñada para minimizar el impacto visual al entorno, ya que se ubica en una playa de uso recreativo.

El agua bombeada desde la playa se conduce mediante tuberías tendidas bajo viales públicos hasta la planta de tratamiento.

Una vez dentro de la planta, el agua bruta es almacenada en un depósito de 2.000 m3 de capacidad, dividido en dos cámaras de 1.000 m3 cada una. Este depósito cuenta con instalación de cloración para funcionar de forma coordinada con la cloración de los pozos playeros, de modo que se aseguran las condiciones higiénicas de todos los puntos de la instalación evitando al mismo tiempo dosis sucesivas de cloro en la misma agua.

Desde el depósito de agua bruta el agua se impulsa hacia el pretratamiento, compuesto por 8 filtros presurizados de 3 metros de diámetro y 7,5 de longitud en una única etapa, con arena y antracita como medio filtrante. Junto con la filtración, en el pretratamiento se dosifica coagulante y ácido sulfúrico para ajustar el pH. El pretratamiento diseñado asegura un Índice de fouling o de atascamiento (SDI) menor de 3 el 100% del tiempo, aunque los datos obtenidos durante la operación ya indican que el SDI real está muy por debajo, lo que redunda en unos menores costes operativos en la etapa de ósmosis.

El corazón de la planta está compuesto por dos líneas de ósmosis inversa. La conversión de diseño es del 45%, con un flux promedio de 13,5 lmh. Las membranas encargadas del proceso son de la marca LG en configuración simple, en un único paso. Este diseño simple y robusto permite asegurar la disponibilidad de la planta y mantener unos costes operativos bajos, gracias al bajo flux de diseño considerado.

La recuperación de energía se realiza mediante racks de cámaras isobáricas PXQ300, que trabajando en forma paralela recuperan más del 97% de la presión de la corriente de salmuera, para ahorrar energía en la presurización de agua bruta.

El permeado de la ósmosis se extrae a través de depósitos de equilibrio osmótico para asegurar la integridad de las membranas frente a paros de la producción.

Otra de las particularidades de esta planta es que dispone de un conjunto completo de reserva compuesto por bomba de alta presión, bomba “booster” y rack de recuperación de energía. Todos estos elementos están interconectados con las dos líneas de ósmosis inversa, de modo que cualquiera de los elementos puede entrar en funcionamiento inmediatamente para mantener la capacidad de producción.

Este esquema conlleva un complicado diseño y una gran cantidad de tuberías y válvulas automatizadas de interconexión. Gracias a él, se puede asegurar una disponibilidad de la planta mucho mayor que en otras plantas convencionales. 

Los elementos auxiliares de la ósmosis incluyen una etapa de filtración por cartuchos de 5 micras distribuidos en 8 carcasas de PRFV. Además, se dispone de tanque de flushing para la correcta conservación de las membranas tras la parada y de sistema CIP para las limpiezas de mantenimiento de las mismas.

El afino de la calidad del agua para llegar a los parámetros de potabilidad definidos se logra mediante una remineralización con cal y dosificación de CO2. La cal se prepara en un depósito de lechada y posteriormente se almacena en el saturador, desde donde se dosifica para evitar precipitaciones de cal en tuberías y depósitos. El agua una vez remineralizada recibe una solución de cloro desde cloradores alimentados por tanques de cloro gas.

Por último, el agua tratada y cumpliendo con las regulaciones de calidad correspondientes es almacenada en un depósito de 2.000 m3 de capacidad, compuesto por dos cámaras de 1.000 m3 cada una, o desde donde se bombea a la red de distribución municipal de Alhucemas.

Todo el proceso es controlado mediante un sistema de control distribuido (DCS) Symphony Plus de ABB.

La planta ocupa una superficie de 1,8 Ha dentro de una parcela de 3,1, que permite una futura ampliación de la misma. Para la distribución de los elementos se ha logrado una implantación muy limpia, que respeta un trazado de la línea de agua ordenado. El edificio de ósmosis está rodeado completamente por un vial que permite el rápido y fácil mantenimiento. Los depósitos de químicos son accesibles de forma sencilla y segura mediante camiones. Además, se ha tenido muy en cuenta la minimización del impacto visual sobre el entorno.

La instalación está diseñada teniendo como máxima prioridad la fiabilidad, de forma que todos los equipos, sistemas y estructuras son redundantes y de inmediata puesta en funcionamiento. Los parámetros de diseño no están forzados, de modo que la vida útil de los elementos se alarga. Los químicos se han elegido teniendo en cuenta los suministros disponibles localmente y la planta está diseñada para ser operada y mantenida de forma muy sencilla.

En definitiva, Tedagua ha diseñado, construido y puesto en marcha una instalación de desalación que aporta gran seguridad de suministro de agua potable a la población, diversificando las fuentes de recurso y disminuyendo la presión sobre el acuífero y el embalse actual. La instalación ya está en marcha, aportando agua de calidad a los ciudadanos de Alhucemas.

Así mismo, y desde el punto de vista político y social, esta planta también tiene un valor estratégico evidente por encontrarse en una zona de especial “sensibilidad” lo que ha supuesto que se haya realizado bajo una constante supervisión de las autoridades de Rabat y un especial seguimiento en los medios de comunicación a nivel nacional. La reciente inauguración oficial fue presidida en primera instancia por el excelentísimo Ministro de Infraestructuras, y poco después por el Director General de la ONEE.

Adicionalmente, y dentro del marco estratégico social y político de este proyecto, las autoridades han previsto que sea visitada oficialmente próximamente por S.M. el Rey Mohamed VI, con toda la repercusión que conlleva, no sólo en la región Norte, sino en todo el país.

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