Proyecto SCOW: recogida selectiva y compostaje descentralizado en áreas mediterráneas

Proyecto SCOW: recogida selectiva y compostaje descentralizado en áreas mediterráneas
Proyecto SCOW: recogida selectiva y compostaje descentralizado en áreas mediterráneas
07-03-2016
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El Proyecto SCOW tiene como objetivo desarrollar modelos de recogida y reciclaje de residuos biológicos de alta calidad, bajo coste y tecnológicamente sencillos en territorios con áreas turísticas y actividades agrícolas. El objetivo de este proyecto es definir un sistema de gestión de los residuos biológicos innovador y sostenible a través de una recogida eficiente y un tratamiento de residuos en plantas de compostaje descentralizadas de pequeña escala, situadas cerca del punto de generación de los residuos biológicos y, a su vez, cerca del lugar donde se puede utilizar el compost. En total, se implantarán 14 plantas de compostaje y, aproximadamente, 900 módulos de compostaje en Cataluña, Córcega, Liguria, Alta Galilea, Palestina y Malta.

El proyecto SCOW ya ha demostrado ser una plataforma importante para fomentar el intercambio transfronterizo de conocimiento entre los países mediterráneos dentro y fuera de la Unión Europea, con la participación de las administraciones locales. Es obvio que la recogida de residuos alimentarios y su posterior compostaje puede ser un gran reto en áreas rurales o dispersas, especialmente en sitios donde no haya sistemas de incentivos específicos, pero con simples e inteligentes herramientas y estrategias de optimización, esta recogida puede llevarse a cabo en cualquier lugar con excelentes resultados. Este es el caso de las iniciativas implantadas en el marco del proyecto SCOW en las que la recogida orgánica separada está llegando a los 177 kg/cápita/año en el Pallars Sobirà (Cataluña) y a los 55 kg/cápita/año en la Alta Galilea (Israel).

INTRODUCCIÓN

La recogida separada y el compostaje de la Fracción Orgánica de Residuos Sólidos Municipales (FORS) es una técnica ampliamente implementada. Sin embargo, existe un gran número de factores limitantes que pueden afectar negativamente su viabilidad práctica y económica, especialmente cuando se intenta implementar un esquema efectivo de recogida y tratamiento de la FORS en áreas rurales o turísticas. No obstante, es precisamente en estas áreas donde generalmente existe necesidad de compost, especialmente en áreas mediterráneas donde el 74% de los suelos tienen menos de un 2% de carbono orgánico en la capa superficial. Además, se ha estimado que en los países de la cuenca mediterránea, la fracción orgánica oscila entre el 30 y el 50 % de los residuos municipales totales generados. En este artículo se presentan los primeros resultados del Proyecto SCOW, financiado por la UE, cuyo objetivo es la correcta gestión de la materia orgánica mediante el cierre de ciclo, devolviéndola al suelo. En estos momentos, el proyecto se encuentra en la etapa final de implementación. 

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO SCOW

El proyecto SCOW (Selective Collection of the Organic Waste in tourist areas and valorization in farm composting plants) es un proyecto europeo de 3 años (2013-2015) financiado por el programa ENPI CBC MED, dirigido a desarrollar modelos de recogida y reciclaje de residuos biológicos de alta calidad, bajo coste y tecnológicamente simples en territorios con presencia de actividades turísticas y, a la vez, agrícolas. El objetivo de este proyecto es definir un sistema de gestión de los residuos biológicos innovador y sostenible a través de la recogida eficiente y el tratamiento de estos residuos en plantas de compostaje a pequeña escala descentralizadas, situadas cerca del punto de generación y, a su vez, cerca del sitio en que se puede aplicar el compost. Cabe destacar que este proyecto tiene como objetivo el tratamiento de los residuos alimentarios recogidos de hogares y grandes productores, y no sólo de los restos de poda u otros residuos orgánicos agroindustriales. 

Las instalaciones de residuos biológicos de recogida selectiva y de compostaje a pequeña escala están siendo implementadas por los socios del proyecto en las áreas mediterráneas que se muestran en el siguiente mapa y tabla. Tres de ellas, Pallars Sobirà en Cataluña, España (coordinada por BCNecologia); Alta Galilea en Israel (coordinada por el Consejo Regional de la alta Galilea) y Corte, en Córcega, Francia (coordinada por SYVADEC), se encuentran en un estado más avanzado de implementación. Otros socios del proyecto se están encargando de trabajos paralelos como la monitorización (Environment Park, Turin, Italia) y la comunicación (MIGAL, Israel).

MARCO POLÍTICO

El compostaje está siendo abordado por la UE como una de las opciones más favorables para la gestión de los residuos alimentarios, situándolo jerárquicamente después de la prevención. A pesar de este hecho, y de la obligación de reducir los residuos biodegradables enviados al vertedero (Directiva 1999/31/EC), nunca ha sido publicada una directiva que especifique claramente los objetivos y opciones de gestión de los residuos biológicos. Por ahora, sólo el artículo 22 de la Directiva 2008/98/EC marco de residuos, establece de manera general que los estados miembros de la UE adoptarán medidas, según proceda, para incentivar la recogida selectiva de biorresiduos con vistas al compostaje y digestión de los mismos. La reciente propuesta del nuevo paquete de Economía Circular, con un nuevo requisito para establecer sistemas de recogida de biorresiduos separados, fue retirada recientemente y será reemplazada por una futura nueva propuesta.

En este marco de desconcierto, se están desarrollando de forma autónoma buenas prácticas en la recogida separada y tratamiento de residuos biológicos a un ritmo tan rápido que los responsables políticos han visto la necesidad de evaluar más a fondo estos casos de éxito locales. 

En este sentido, uno de los objetivos del Proyecto SCOW es también crear una red para difundir los resultados y definir directrices comunes para el ámbito de la UE, incluyendo también los países de la cuenca mediterránea fuera de la UE. El primer resultado relevante fue la publicación del “Manifiesto para una gestión adecuada de residuos alimentarios en el Mediterráneo” (http://www.biowaste-scow.eu/Manifesto-for-food-waste-managment) suscrito por una gran cantidad de entidades, que remarcaba las necesidades y las estrategias más interesantes a seguir para promover una gestión eficaz de los residuos orgánicos alimentarios. Este manifiesto se estructura en 10 puntos y abarca todos los aspectos, desde la fase de recogida hasta el tratamiento, la calidad del compost y el márqueting del mismo, la concienciación y participación de los generadores, así como la cooperación entre los países mediterráneos tanto del norte como del sur.  

DISEÑO DE LA RECOGIDA E INSTALACIONES DE COMPOSTAJE A PEQUEÑA ESCALA

Debe tenerse en cuenta que la cuenca mediterránea se caracteriza por tener unas condiciones heterogéneas de densidad de población, orografía, clima, suelos, composición de los residuos orgánicos, disponibilidad de material complementario (estructurante), diversas necesidades/usos del compost... Y, por otra parte, que cuenta también con diferentes reglamentos de gestión de residuos y elementos de planificación, si es que existen, a nivel local, regional o nacional. Estas circunstancias diferentes han obligado a cada socio de SCOW a pensar en un modelo operacional distinto para recoger y tratar los residuos biológicos, adaptando los criterios generales a las condiciones locales.  

Es por ello que las seis regiones están poniendo en funcionamiento diferentes sistemas de recogida y diversos tipos de instalaciones de compostaje. Todos ellos implementarán la separación en origen de los flujos de residuos biológicos, principalmente a través de la recogida puerta a puerta, pero también en algunos casos con contenedores centralizados, o incluyendo compostaje comunitario (entrada directa de residuos orgánicos municipales en los compostadores).

En cuanto a la selección del tipo de planta de compostaje, el punto básico del proyecto SCOW es el concepto y diseño de una planta de compostaje sencilla, con baja tecnología, siguiendo las siguientes directrices:

• Flexibilidad: Las instalaciones de compostaje tienen que estar preparadas para tratar diferentes fuentes de materia orgánica y aceptar cantidades variables de residuos, de acuerdo con la generación de residuos de temporada debido a la presencia de turistas.
• Descentralizadas: Instalaciones a pequeña escala para reducir el impacto de la fase de transporte y el coste de generar el compost terminado, así como para crear empleos en la misma región.
• Conocimiento: Los operadores de las instalaciones tienen que conocer y entender en profundidad el proceso de compostaje para asegurar un funcionamiento adecuado y unos buenos resultados.  
• Gestión y tecnología sencilla: La planta tiene que ser fácilmente adaptable a las condiciones, características y necesidades de la materia prima entrante. 
• Calidad de la materia prima y separación en origen: Una pequeña instalación de compostaje puede tratar fácilmente materia orgánica que contenga muy bajas concentraciones (<2%) de impurezas inorgánicas (cristal, plásticos, metales, etc.). Para garantizar este requisito, es imprescindible la separación en origen, siendo la recogida puerta a puerta de residuos orgánicos de grandes productores (hoteles, restaurantes, mercado fresco, etc.), así como de hogares, la que mejores resultados de captación y menor cantidad de impropios proporciona.

Básicamente, se están llevando a cabo tres métodos de compostaje: hileras o pilas abiertas volteadas (Palestina), pilas estáticas aireadas en silos de hormigón (Cataluña) y compostadores electromecánicos de pequeña o muy pequeña escala (Alta Galilea, Liguria, Córcega y Malta). Este sistema se completa en algunas zonas con “módulos de compostaje” (compostadores comunitarios con 1 m3 de capacidad) sirviendo a grupos de pocos hogares o a alguna gran empresa, así como a centros educativos u otras instalaciones públicas.

DIRECTRICES Y MONITORAJE

Para ayudar a los operadores de la recogida separada de residuos biológicos y a las instalaciones de compostaje descentralizadas, ya sea en el marco de este proyecto o en un futuro, el proyecto SCOW ha desarrollado algunas directrices y manuales cubriendo tanto aspectos ambientales y sociales como aquellos aspectos técnicos y económicos necesarios para introducir este modelo de gestión y tratamiento de residuos biológicos en otras áreas. Estos documentos describen estrategias y esquemas para introducir una apropiada recogida selectiva de residuos biológicos, así como herramientas económicas e incentivos que pueden ser usados para promover esta recogida. Las guías también cubren el tratamiento en pequeñas instalaciones de compostaje o en compostaje comunitario, describiendo diferentes aspectos a tener en consideración para el diseño y el dimensionamiento de las instalaciones. El manual describe la puesta en marcha y la operación de estas pequeñas instalaciones, así como la forma de controlar los procesos biológicos. Todos estos documentos están disponibles en la página web de SCOW junto con una base de datos de buenas prácticas. 

Cada asociado ha diseñado la estrategia económica para lapuesta en marcha del modelo en su área, pero todos ellos con el mismo objetivo de tener un menor coste que las alternativas existentes que, dependiendo de la zona, son el vertedero, la incineración, las plantas de TMB (Tratamiento Mecánico Biológico) o instalaciones de compostaje centralizadas.

Por otro lado, se han planteado actividades de monitorización y evaluación de los resultados para cada uno de los modelos de gestión, intercambiando datos, comparando rendimientos y difundiendo los resultados.

Los principales objetivos de esta etapa son controlar la calidad y eficiencia de los servicios de recogida, el proceso de compostaje y la actividad de gestión de la planta y la cantidad del compost obtenido, así como su calidad y su destino. Los datos recogidos serán utilizados finalmente para el cálculo de los indicadores de resultado del proyecto. Los datos más relevantes se suben a un sistema WEBGIS, con geo-localización de las plantas del proyecto, que incluye una descripción de cada instalación y los datos una vez supervisados. El mapa interactivo de este sistema permitirá explorar visualmente los datos de los distintos modelos e instalaciones del proyecto, y comparar los resultados. Se puede encontrar más información sobre el WEBGIS en http://scowproject.envipark.com/.

Puede descargar aquí el artículo completo.

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