Simbiosis industrial y economía circular en la industria cementera

Este artículo, basado en los últimos datos del Observatorio de la Economía Circular en la industria cementera, detalla cómo el sector cementero está contribuyendo de forma tangible a la circularidad
Autor/es
Dimas Vallina
Entidades
Publicado en
06-10-2025

Por Dimas Vallina, Director Gerente y Mariela Martín, Técnico de Medio Ambiente y PRL de la Fundación CEMA.


La industria cementera española ha demostrado ser un actor clave en la transición hacia la economía circular gracias a su papel clave en la simbiosis industrial. Desde 2004, ha logrado recuperar más de 69 millones de toneladas de residuos procedentes de 88 sectores productivos, convirtiéndose en uno de los mayores recicladores de residuos minerales del país y el líder en valorización energética. Este artículo, basado en los últimos datos del Observatorio de la Economía Circular en la industria cementera, detalla cómo el sector cementero está contribuyendo de forma tangible a la circularidad, los desafíos que aún persisten y las oportunidades que se abren gracias a la necesaria colaboración entre sectores.

 

La simbiosis industrial, según la definición del comité europeo de normalización, es el uso por parte de una empresa o sector, de recursos subutilizados ampliamente definidos (subproductos, residuos, energía, agua, logística, capacidad, experiencia, equipos y materiales) de otra, con el resultado de mantener los recursos en uso productivo durante más tiempo.

 

La industria cementera ha recuperado más de 69 millones de toneladas de residuos procedentes de 88 sectores productivos entre 2004 y 2023, convirtiéndose en uno de los mayores recicladores de residuos minerales del país y el líder en valorización energética

 

En el apartado 2.3 “Circularidad de los procesos de producción”, del Plan de Economía Circular de la Comisión Europea, se apunta que la circularidad es un aspecto esencial de la transformación, de la industria hacia la neutralidad climática y la competitividad a largo plazo, y que puede producir cuantiosos ahorros materiales a lo largo de las cadenas de valor y los procesos de producción, generar valor añadido y desbloquear oportunidades económicas. Esta mayor circularidad se favorecerá, entre otras acciones, a través de la simbiosis industrial mediante el desarrollo de un sistema de información y certificación dirigido por la industria.

En nuestro país, y en desarrollo de esta acción propuesta por la Comisión, han sido varias las Comunidades Autónomas que en los últimos tiempos están concretando esos “sistemas de información y certificación” para promover la simbiosis industrial.

Un ejemplo lo tenemos en la Ley 1/2024, de 17 de abril, de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, entre cuyos objetivos se encuentra: “… la creación de nuevos modelos de negocio y empleo, ayudados por las nuevas tecnologías y la digitalización, el emprendimiento, la simbiosis industrial y la reindustrialización”, con el artículo 15 promoviendo de forma específica la simbiosis industrial, “..a través del impulso de proyectos, medidas y acciones que contribuyan a generar ecosistemas industriales circulares o vinculados”.

Mas recientemente, y en la misma línea se publicó en febrero del año 2025 la Estrategia Andaluza para la Economía Circular, figurando entre sus objetivos “Impulsar la creación de una plataforma de simbiosis industrial que posibilite la transferencia de conocimientos, necesidades y procesos entre las pequeñas y medianas empresas, centros de investigación e instituciones de conocimiento públicas y privadas, de forma que se fomente el progreso técnico que permita la transición de una economía lineal a una economía circular”.

 

El Observatorio de la Economía Circular en la industria cementera

Todos estos sistemas de información, plataformas y ecosistemas industriales para favorecer la simbiosis industrial tienen algo en común, necesitan información actualizada, datos, y ahí es donde cobra relevancia el “Observatorio de la Economía Circular en la Industria Cementera”, que actualiza anualmente la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente (Fundación CEMA), en colaboración con el Institut Cerdà.

 

 

La Fundación CEMA publicó en 2007 el primer estudio sobre “Reciclado y Valorización de residuos en la Industria Cementera en España”, y en el año 2020, coincidiendo con la décima actualización de dicho estudio, se procedió a su completa digitalización y a su transformación en el citado Observatorio. La última actualización de este Observatorio de economía circular, realizada en julio de 2025 y que se encuentra disponible en la web y recopila, analiza y divulga datos desde 2004 hasta 2023.

 

En 2023 la industria cementera reincorporó más de 2,3 millones de toneladas de residuos como materias primas alternativas

 

Este observatorio, de consulta abierta, disponible en castellano y catalán, y que permite realizar búsquedas interactivas, es uno de los pocos ejemplos existentes a nivel nacional, en los que un sector industrial divulga de forma continuada en el tiempo y con actualización anual realizada por tercera parte (Institut Cerdà) sus resultados tangibles en materia de economía circular.

El Observatorio pone en evidencia el papel clave que desempeña la industria cementera como agente activo en la recuperación de residuos. Actualmente, mantiene vínculos con 88 sectores económicos y se posiciona como uno de los principales recicladores de residuos minerales de nuestro país, además de liderar la valorización energética. Entre 2004 y 2023, las fábricas de cemento recuperaron más de 69,5 millones de toneladas de residuos. Solo en 2023, la cifra superó los 3,3 millones de toneladas recuperadas, tanto material como energéticamente.

La información publicada en la web subraya la necesidad de intensificar la valorización de residuos como herramienta esencial en la transición hacia una economía circular. Según datos de Eurostat, el 48 % de los residuos municipales en España aún termina en vertederos, muy por encima del promedio europeo del 23 %. Esta situación imposibilita el cumplimiento del objetivo marcado por la normativa comunitaria, que exige reducir esa tasa al 10 % antes de 2035, y pone de manifiesto la urgencia de un cambio estructural en la gestión de residuos.

En cuanto a la recuperación material, en 2023 la industria cementera reincorporó más de 2,3 millones de toneladas de residuos como materias primas alternativas, lo que representa el 8,5 % del total. Esta proporción ha aumentado más de un 50 % en la última década. Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía han liderado en 2023 el uso materias primas alternativas, siendo las escorias de alto horno y las cenizas volantes los residuos más empleados.

Respecto al uso de combustibles alternativos (procedentes de residuos no recuperables o reciclables), el sector alcanzó en 2023 un récord, con más de un millón de toneladas utilizadas. Las comunidades autónomas con mayor volumen de uso fueron nuevamente Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Y los residuos más utilizados por la industria han sido el combustible derivado de la fracción resto de residuos urbanos e industriales (CDR), neumáticos fuera de uso y la biomasa vegetal.

Gracias a este avance, la tasa de sustitución energética en los hornos de cemento alcanzó en 2023 un máximo histórico del 40,9 %. No obstante, este valor aún se sitúa por debajo de la media europea del 58 %, y a notable distancia de países como Polonia, Austria o Noruega, que superan el 75 %.

Estos datos reflejan el amplio margen de mejora existente en España. El uso de combustibles alternativos —principalmente CDR, biomasa vegetal, neumáticos fuera de uso y lodos de depuradora— que son total o parcialmente biomasa y, por tanto, neutros en la contabilización de emisiones, han permitido conseguir un ahorro de 1,18 millones de toneladas de CO₂ solo en 2023, que equivalen a las emisiones anuales de 330.482 coches de gasolina. Desde 2004, el total acumulado de emisiones ahorradas supera los 13,3 millones de toneladas de CO₂. El uso de combustibles con biomasa es una de las palancas para lograr la completa descarbonización de la industria cementera a 2050, junto, entre otras, el uso de materias primas alternativas descarbonatadas, el desarrollo de nuevos cementos bajos en carbono, el uso de energías renovables, y a futuro, el impulso de tecnologías de captura, almacenamiento y uso de carbono.

El observatorio también ofrece una base de datos que recopila las resoluciones administrativas conteniendo las Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI), otorgadas por las Comunidades Autónomas para las fábricas de cemento. Asimismo, pone a disposición la normativa ambiental más relevante en materia de valorización de residuos, así como una biblioteca que incluye ediciones anteriores del estudio de valorización, vídeos y otros informes de interés.

 

Un modelo de referencia y sus retos futuros

La edición 2023 del Observatorio reafirma el compromiso del sector cementero con la sostenibilidad y la neutralidad climática, siguiendo la hoja de ruta sectorial establecida para alcanzar cero emisiones netas en 2050.

Como decíamos al principio, disponer de información actualizada sobre el destino de los flujos de residuos, es un paso previo imprescindible para disponer de plataformas de intercambio de información, e identificar oportunidades de negocio que saquen provecho de recursos infrautilizados, haciendo tangible el concepto de economía circular

 

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