Baterías de litio, la bomba indetectable en las plantas de tratamiento de residuos

El auge del litio en productos de consumo dispara los incendios en plantas de residuos y pone en riesgo la seguridad, la viabilidad económica y la economía circular en toda Europa
Autor
14-07-2025
Etiquetas

En el año 2021, la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) publicó la guía Buenas prácticas en la prevención de incendios en la gestión de residuos de baterías de litio y residuos que las contienen. Dirigida a las empresas asociadas a FER, el documento ofrecía una serie de recomendaciones para los actores de la cadena de gestión de los residuos y, en particular, a aquellos que reciben residuos de baterías de litio, con el fin de reducir posibles explosiones o incendios relacionados con las mismas.

En aquel momento, en pleno auge de un material que hoy se ha consolidado como clave para la transformación digital y energética global, FER ya advirtió que las baterías de litio podrían convertirse en un grave riesgo potencial para las instalaciones de tratamiento, si no se gestionaban adecuadamente al final de su vida útil.

Desde entonces, FER ha continuado su programa formativo para prevenir los riesgos derivados de los posibles incendios en las instalaciones de manipulación de este tipo de baterías –por ejemplo, talleres de automoción– y en las plantas de tratamiento de residuos, editando carteles y trípticos informativos con protocolos de actuación para evitar riesgos de explosiones e incendios.

Cuatro años después, aquellas sospechas y primeros intentos por anticiparse al problema han resultado ser a todas luces insuficientes. Los incendios provocados por las baterías de litio -derivados de una incorrecta separación de estos residuos en origen- constituyen un grave riesgo para la seguridad de los trabajadores, causan daños importantes en infraestructuras críticas y amenazan la viabilidad económica de los operadores de residuos, además de dificultar el cumplimiento de los objetivos de economía circular fijados por la Unión Europea. 

Así lo han denunciado CEWEP, EPRO, EPSU, EuRIC, EXPRA, FEAD, FERVER - principales representantes europeos de la cadena de valor de la gestión de residuos públicos y privados, organizaciones de responsabilidad ampliada del productor y sindicatos del sector público- a través de un comunicado conjunto. En él han realizado un llamamiento a la Unión Europea para proteger la gestión de residuos ante el aumento de los incendios provocados por las baterías de litio y para adoptar medidas regulatorias contundentes que mitiguen estos riesgos y protejan tanto a las infraestructuras de gestión de residuos como a sus trabajadores en Europa.

 

Los incendios provocados por las baterías de litio constituyen un grave riesgo para la seguridad de los trabajadores, causan daños importantes en infraestructuras críticas y amenazan la viabilidad económica de los operadores de residuos

 

Un problema creciente en toda Europa

El incremento del uso de baterías de litio en productos de consumo ha disparado la frecuencia y la gravedad de los incendios en instalaciones de residuos. Los datos disponibles subrayan la urgencia del problema y muestran que toda la cadena de gestión de residuos en Europa está en riesgo. 

Mientras los gestores de residuos dirigían su mirada a establecer estrictos planes de prevención de incendios en las plantas de tratamiento de baterías y residuos de aparatos eléctrico y electrónicos (RAEE), la incorrecta gestión de las baterías de litio en origen ha extendido el problema a instalaciones que tratan otros flujos de residuos.

Las baterías y celdas de almacenamiento terminan a menudo en contenedores de otros flujos de residuos, representando un verdadero desafío para los operadores de las plantas de clasificación y tratamiento, debido a que son muy difíciles de detectar entre otros residuos. Incluso en instalaciones bien preparadas, la combinación de una batería con alta densidad energética y fracciones de residuos secas e inflamables –como envases, plásticos y papel– eleva significativamente el riesgo de incendio.

 

El incremento del uso de baterías de litio en productos de consumo ha disparado la frecuencia y la gravedad de los incendios en instalaciones de residuos. Los datos disponibles subrayan la urgencia del problema y muestran que toda la cadena de gestión de residuos en Europa está en riesgo

 

Además del peligro para los trabajadores y las pérdidas económicas derivadas de incendios importantes —incluyendo la destrucción de activos, la interrupción de la actividad y los costes asociados a la reconstrucción de las instalaciones—las empresas de gestión de residuos, ya sean públicas o privadas, están encontrando cada vez más dificultades para asegurar sus instalaciones.

En este sentido, llueve sobre mojado tal y como viene denunciando FER desde hace más una década. Si a la ya problemática contratación de pólizas de seguros para las instalaciones que padece este sector por un incremento exponencial en el coste, ahora se le suma el hecho de que muchas aseguradoras están rechazando con mayor frecuencia cubrir este tipo de instalaciones o elevan drásticamente las primas, para muchas empresas del sector asegurar sus plantas ya no es económicamente viable. 

 

Causas y consecuencias

Las baterías de litio pueden provocar incendios si se manipulan, por ejemplo, si son aplastadas, golpeadas, expuestas a temperaturas extremas o humedad, o sufren estrés mecánico que aumentan el riesgo de cortocircuito y sobrecalentamiento.

Lo más preocupante es que una sola batería no separada en origen puede desencadenar un incidente grave, sin importar la cantidad total de residuos tratados. Por ello, es crucial reducir al mínimo el número de baterías mal depositadas, dotar al sector de herramientas eficaces de prevención y apoyar a las instalaciones afectadas en caso de accidente.

En 2022, se introdujeron en el mercado 244.000 toneladas de baterías portátiles, pero solo se recogieron 111.000 toneladas para su reciclaje, lo que supone una tasa de recogida del 46 %. Aunque se prevé cumplir con el objetivo del 45 % para 2023, será necesario intensificar los esfuerzos para alcanzar los nuevos objetivos establecidos por el Reglamento europeo de baterías: 63 % en 2027 y 73 % en 2030.

 

La proliferación de baterías de litio en el flujo de residuos municipales representa una amenaza real y creciente para la seguridad de las instalaciones, los trabajadores y la viabilidad económica del sector

 

Las iniciativas impulsadas por la Unión Europea -como la Guía sobre la extracción y reemplazo de baterías portátiles, las diversas disposiciones del nuevo Reglamento de baterías o las medidas de la Comisión Europea para fomentar el reciclaje de materias primas críticas- se han revelado insuficientes ante el aumento de incendios provocados por baterías mal depositadas.

Por ello, las asociaciones firmantes proponen una serie de medidas para reducir los riesgos de incendio asociados al desecho incorrecto de las baterías y aliviar la carga financiera que actualmente recae exclusivamente sobre los operadores de gestión de residuos, tales como promover la correcta eliminación de las baterías usadas; apoyar la resiliencia de las infraestructuras de gestión de residuos; establecer un Fondo para la prevención y recuperación de incendios por baterías en el marco de los esquemas de responsabilidad ampliada del producto (RAP), que permita alcanzar los objetivos de recogida establecidos en el nuevo Reglamento de Baterías. 

En definitiva, la proliferación de baterías de litio en el flujo de residuos municipales representa una amenaza real y creciente para la seguridad de las instalaciones, los trabajadores y la viabilidad económica del sector. La prevención de incendios ya no puede recaer exclusivamente en los gestores de residuos: es imprescindible que las instituciones europeas y nacionales impulsen políticas eficaces, mecanismos de financiación y campañas de concienciación que garanticen una correcta separación en origen. Solo mediante una acción coordinada entre industria, ciudadanía y administraciones será posible afrontar este reto con garantías y avanzar hacia un modelo de economía circular verdaderamente seguro y sostenible.

 


REFERENCIAS DE LAS ORGANIZACIONES FIRMANTES

CEWEP (Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética de Residuos) es la asociación que agrupa a los operadores de plantas de valorización energética de toda Europa. https://www.cewep.eu/

EPRO es una asociación de plásticos circulares con 25 miembros en Europa y a escala internacional, centrada en la recogida, clasificación y reciclado de envases y plásticos agrícolas. https://epro-plasticscircularity.org

FSESP (Federación Sindical Europea de Servicios Públicos) organiza a los trabajadores de los sectores de la energía, el agua y los residuos, los servicios sanitarios y sociales y la administración local, regional y central, en todos los países europeos. https://www.epsu.org/

EuRIC es la voz de las industrias europeas del reciclado, con 80 miembros en 23 países de la UE y la AELC. https://euric-aisbl.eu/

EXPRA (Alianza para la Responsabilidad Ampliada del Productor) es la alianza de 32 organizaciones de recuperación y reciclado de envases y residuos de envases de países de la UE y de fuera de ella. https://expra.eu/

FEAD (Asociación Europea de Gestión de Residuos) representa a la industria privada de gestión de residuos y recursos en toda Europa. https://fead.be/

FERVER es la federación europea que representa a las empresas de reciclado de vidrio. https://ferver.eu/

Municipal Waste Europe es la Asociación Europea de Gestión Pública de Residuos. https://www.municipalwasteeurope.eu/