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Ubicado en la provincia de Alicante, el Parque Natural de El Hondo es un tesoro natural y ecológico que alberga una amplia biodiversidad, incluyendo aves migratorias y una rica vegetación. La Comunidad General de Regantes Riegos de Levante Izquierda del Segura ha desempeñado un papel fundamental en la conservación de este espacio, promoviendo prácticas de gestión sostenible del agua que benefician tanto al medio ambiente como a la agricultura.
Un modelo de colaboración entre agricultura y conservación.
La Comunidad General de Regantes Riegos de Levante Izquierda del Segura ha desarrollado una estrategia eficiente para captar y gestionar aguas sobrantes tanto del río Segura como de los azarbes (canales de drenaje), garantizando un equilibrio sostenible entre las Necesidades agrícolas y la conservación ambiental. Esta gestión asegura niveles óptimos de agua en el Parque Natural de El Hondo, permitiendo la preservación de su biodiversidad mientras se aprovechan los recursos hídricos para los cultivos de la región.
Este modelo no sería posible sin la estrecha colaboración entre entidades públicas y privadas, como la Generalitat Valenciana (GVA) y Riegos de Levante. La coordinación entre ambas partes permite planificar y ejecutar proyectos que optimizan el uso del agua, respetando tanto las necesidades de la agricultura como las exigencias ambientales del humedal. Un ejemplo destacado es el sistema de recirculación de aguas en El Hondo, que no solo maximiza la reutilización de los recursos hídricos, sino que también mejora la calidad del agua al someterla a procesos naturales de filtración y oxigenación durante su recorrido por el sistema.
Gracias a esta recirculación, se logra un agua más apta tanto para la agricultura como para mantener el delicado equilibrio ecológico del humedal. Esta sinergia entre los sectores público y privado no solo impulsa el desarrollo agrícola, sino que también fortalece la conservación de un ecosistema único, consolidando a El Hondo como un modelo de convivencia armoniosa entre la actividad humana y la protección de la naturaleza.
Las cinco vidas del agua en Alicante y la captación de aguas sobrantes del Segura y los azarbes.
El agua en Alicante tiene un ciclo de vida único que refleja un uso eficiente y sostenible. Una gota proveniente del trasvase Tajo-Segura es potabilizada y utilizada para consumo urbano como su primera vida. Posteriormente, es tratada en depuradoras como la de Orihuela y reincorporada al río Segura, regando la huerta tradicional en su segunda vida. A través de azarbes y acequias, el agua sigue su recorrido, fertilizando más cultivos y regresando al Segura en su tercera vida. Desde Guardamar, los sobrantes, después de mantener el caudal ecológico, se dirigirían al mar, pero gracias a la actuación de Riegos de Levante, son aprovechados para la huerta y elevados en un primer paso al Parque Natural de El Hondo mediante la primera elevación. Este proceso es asumido exclusivamente por los comuneros y agricultores de Riegos de Levante, quienes se hacen cargo del coste energético de estas elevaciones. En El Hondo, el agua desempeña su cuarta vida, manteniendo un valioso ecosistema natural, y finalmente regresa al sistema de riego para fertilizar los campos del Camp d'Elx, Orihuela, Crevillente, Mutxamel, y gran parte del territorio de la provincia de Alicante representando su quinta vida. Este ciclo virtuoso no solo ilustra la gestión hídrica en Alicante para más de 25.000 hectáreas, sino que refuerza la importancia de cuidar cada uno, maximizando su utilidad para la agricultura, el consumo humano y la conservación ambiental.
Equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad.
La agricultura no solo es un motor económico esencial, sino también una herramienta poderosa para la sostenibilidad ambiental. Los cultivos bien gestionados actúan como sumideros de carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático al absorber CO₂ de la atmósfera. Además, el riego sostenible y la reutilización de agua contribuyen a evitar la desertificación, un riesgo creciente en regiones como la Vega Baja. A través de prácticas agrícolas avanzadas y una gestión hídrica eficiente, Riegos de Levante equilibra la rentabilidad de los cultivos con la preservación del entorno, demostrando que la agricultura puede ser compatible con la protección del medio ambiente y un recurso estratégico frente a los desafíos climáticos.
Uso agrícola: aguas reutilizadas, sostenibilidad y el papel clave del trasvase Tajo-Segura.
Además de su uso en la conservación ambiental, las aguas gestionadas por Riegos de Levante son fundamentales para el riego agrícola, destacando el papel esencial del trasvase Tajo-Segura. Este trasvase proporciona una fuente vital de agua para los cultivos de la región, especialmente en un contexto de creciente escasez. Sin este recurso, sería prácticamente imposible mantener la productividad agrícola de la Vega Baja y otras áreas clave de la provincia de Alicante.
La comunidad complementa estas aguas con sobrantes y regeneradas, que son empleadas en cultivos adaptados a la calidad disponible, maximizando su utilidad y reduciendo la presión sobre fuentes de agua dulce. Este enfoque sostenible mitiga en parte condiciones de sequía o restricciones hídricas, para intentar garantizar y sustentar la agricultura y la economía local.
Gracias a esta gestión dual, Riegos de Levante ha alcanzado un equilibrio eficiente entre la preservación del Parque Natural de El Hondo y el suministro de agua para la agricultura. El sistema demuestra cómo la combinación de recursos como el trasvase Tajo-Segura y tecnologías avanzadas de manejo hídrico puede garantizar tanto la sostenibilidad de los ecosistemas como el desarrollo agrícola, consolidándose como un modelo de referencia en la gestión del agua.
El papel crucial de Riegos de Levante en las DANAS en la Vega Baja.
Durante episodios de DANAS que han afectado gravemente a la comarca de la Vega Baja, Riegos de Levante Izquierda del Segura ha desempeñado un papel esencial en la gestión de emergencias hídricas. En momentos en los que las intensas lluvias desbordan el río Segura y generan un alto riesgo de inundaciones catastróficas, la infraestructura hidráulica de la comunidad se convierte en una herramienta clave para minimizar los daños. Los azarbes y canales, diseñados tanto para la distribución como para el drenaje del agua, son fundamentales para desviar y evacuar grandes volúmenes de agua acumulada, protegiendo cultivos y mitigando el impacto en zonas urbanas y rurales de toda la Vega Baja.
La capacidad de Riegos de Levante para coordinarse rápidamente con otras entidades y utilizar sus recursos hidráulicos estratégicamente, como el destino hacia áreas de almacenamiento como El Hondo, ayuda a reducir significativamente las consecuencias de estos fenómenos extremos. Esta gestión no solo protege el sustento de los agricultores y los bienes de la población, sino que también refuerza la seguridad hídrica de la región, demostrando su importancia como garantía del equilibrio hídrico y la resiliencia frente a los efectos del cambio climático.
Compromiso y Futuro.
La Comunidad General de Regantes Riegos de Levante Izquierda del Segura, bajo la presidencia de Roque Bru Bonet y la gerencia y secretaría general de José Vicente Martínez, no solo se centra en los beneficios actuales de estas prácticas sostenibles, sino también en su impacto futuro. El trabajo en El Hondo es un modelo a seguir, demostrando que, con la tecnología adecuada y una visión de largo plazo, se pueden alcanzar metas de sostenibilidad que preserven nuestro entorno natural sin renunciar a la productividad agrícola.
Uno de los grandes retos y compromisos de Riegos de Levante es cumplir con el objetivo de Vertido Cero , aprovechando al máximo las aguas regeneradas procedentes de estaciones depuradoras como Rincón de León (Alicante) y otras plantas de tratamiento. Estas aguas, en lugar de ser vertidas al mar contaminando, pueden ser reutilizadas de manera eficiente para riego agrícola y para el mantenimiento de humedales como El Hondo, reduciendo significativamente el impacto ambiental y optimizando un recurso tan escaso en la región.
La sostenibilidad del sistema también depende de infraestructuras hidráulicas esenciales para la provincia de Alicante. Embalses, estaciones de bombeo y redes de canalización y compuertas deben ser constantemente mantenidos y modernizados para garantizar que el agua llegue donde más se necesita, asegurando tanto la seguridad hídrica como la preservación de los ecosistemas.
A través de esta constante adaptación e inversión en tecnología, Riegos de Levante, reafirma su compromiso con la gestión sostenible del agua, destacándose como un referente en la integración de la agricultura con la conservación del medio ambiente. Este modelo de éxito no solo es crucial para la Provincia de Alicante, sino que representa un ejemplo inspirador para otras comunidades y regiones en busca de un equilibrio entre progreso y sostenibilidad.
Esto resalta su liderazgo en un contexto estratégico y enfocado en el futuro.