‘Actiurròs’: residuos de arroz convertidos en envases compostables que alargan la vida de los productos cárnicos

La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, a través de Ivace+i Innovación, financia un proyecto pionero que transforma residuos de la industria del arroz en nuevos materiales con aplicaciones en el envasado alimentario. Se trata de Actiurròs, una iniciativa coordinada por la Universitat de València (UV) junto al Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) y otros socios, con apoyo de fondos europeos FEDER.

El objetivo central es sustituir los envases plásticos multicapa –difíciles de reciclar– por alternativas 100 % compostables en condiciones domésticas, que además incorporen compuestos bioactivos naturales capaces de alargar hasta un 25 % la vida útil de los productos cárnicos. De este modo, el proyecto combina funcionalidad, sostenibilidad y circularidad, alineándose con las directrices de la economía circular europea y reduciendo el desperdicio alimentario en torno a un 5 %.

De la paja de arroz a los envases activos

El proceso se estructura en dos fases. La primera se centra en la fermentación de residuos arroceros con bacterias ácido-lácticas, obteniendo compuestos bioactivos que se encapsulan para mantener su efectividad durante el envasado. En paralelo, los investigadores han extraído celulosa de la paja de arroz, que se transforma en un biopolímero compostable con propiedades barrera al oxígeno, apto para sustituir capas plásticas no reciclables.

La segunda fase consiste en el diseño del nuevo envase activo, combinando la base celulósica con los compuestos bioactivos. El material resultante se procesa mediante extrusión por recubrimiento para mejorar su durabilidad y resistencia al agua.

Transferencia al sector y certificación

Actiurròs no es un proyecto aislado, sino un ecosistema de innovación que contempla la transferencia de resultados a empresas productoras de arroz, fabricantes de envases y distribuidores cárnicos, fomentando la adopción de soluciones sostenibles en toda la cadena de valor. Además, incluye la creación de un sello de circularidad para certificar el compromiso de los hoteles y restaurantes que incorporen envases de este tipo.

La herramienta de autodiagnóstico desarrollada permitirá a las empresas conocer su nivel de circularidad y compararlo con el de otros establecimientos. Asimismo, el proyecto cuenta con una guía de prácticas circulares que orienta la implementación de mejoras sostenibles.

Un referente en innovación circular

Este proyecto se alinea con la Estrategia de Especialización Inteligente (S3) de la Comunitat Valenciana y con los objetivos europeos de economía circular, aportando una solución innovadora al reto de la gestión de residuos agrícolas. Para la consellera Marián Cano, se trata de un ejemplo claro de cómo la investigación universitaria y la colaboración con empresas pueden traducirse en nuevas oportunidades industriales, competitivas y sostenibles para el territorio.