Andalucía recibe 39 proyectos de regantes para impulsar el uso de agua regenerada en el campo

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha recibido un total de 39 proyectos presentados por comunidades de regantes para acogerse al Plan PARRA, una iniciativa dotada con 165 millones de euros destinada a ampliar el uso de aguas regeneradas en la agricultura andaluza. El plazo para presentar solicitudes finalizó el pasado 30 de noviembre.

Así lo ha anunciado el consejero Ramón Fernández-Pacheco durante su intervención en un desayuno informativo organizado en Sevilla por La Razón y Caixabank, donde ha detallado que los proyectos proceden de siete de las ocho provincias andaluzas, con la única excepción de Cádiz.

En concreto, se han registrado dos proyectos en Jaén, seis en Sevilla, seis en Almería, seis en Córdoba, cuatro en Granada, tres en Málaga y dos en Huelva.

“Ahora toca analizarlos uno a uno, comprobar que cumplen los requisitos de la convocatoria, sentarnos con las comunidades de regantes y decidir cuáles se llevarán a cabo, y espero que sean, si no todos, sí la gran mayoría”, ha señalado el consejero.

Una inversión histórica para reforzar el regadío

Fernández-Pacheco ha subrayado que el Plan PARRA se integra en una inversión global de 317 millones de euros impulsada por la Junta de Andalucía para llevar agua regenerada al campo, modernizar las explotaciones de regadíoy apoyar a las comunidades de regantes en la construcción de balsas que permitan almacenar más agua cerca de los cultivos.

Este esfuerzo, ha explicado, persigue mejorar la resiliencia del sector agrario frente a la sequía y garantizar la viabilidad de las explotaciones a medio y largo plazo, en un contexto marcado por la escasez hídrica y el cambio climático.

Plan RegadíA y nuevas ayudas para almacenamiento

Dentro de este conjunto de actuaciones, el consejero ha destacado también el Plan RegadíA, dotado con 140 millones de euros, destinado a la modernización de regadíos. Este programa se financia de forma compartida: un 50 % por la Junta de Andalucía, un 30 % por los propios regantes y un 20 % por el Ministerio de Agricultura, con el objetivo de que las explotaciones estén mejor preparadas ante futuras sequías.

Una de las principales actuaciones contempladas es el Plan RegadíA, dotado con 140 millones de euros, destinado a la modernización de regadíos.

A ello se suma la reciente convocatoria de una tercera línea de ayudas, dotada con 12 millones de euros ampliables, para que las comunidades de regantes puedan incrementar su capacidad de almacenamiento de agua.

“Respondemos a una demanda clara de los agricultores, que quieren estar mejor preparados para garantizar cultivos, producciones, rentabilidad y empleo”, ha afirmado Fernández-Pacheco.

Más de 180 obras hidráulicas desde 2019

En el ámbito de las infraestructuras, el consejero ha recordado que desde 2019 el Gobierno andaluz ha puesto a disposición de la comunidad 221 hectómetros cúbicos adicionales de agua al año, gracias a la ejecución de 184 nuevas obras hidráulicas, a una media de 27 actuaciones anuales, con 97 más actualmente en marcha.

Según ha detallado, se trata de obras orientadas a mejorar la depuración, impulsar la regeneración de agua mediante sistemas terciarios, reforzar el abastecimiento en alta y modernizar conducciones, además de actuaciones puntuales en desalación, “aunque esta es una competencia estatal”.

Por último, Fernández-Pacheco ha defendido la necesidad de avanzar en nuevos embalses, trasvases y un Plan Nacional del Agua, que permita una gestión solidaria entre territorios. “El agua es un bien público que discurre libre, sin tener en cuenta fronteras ni colores políticos”, ha concluido.