Bélgica refuerza su sistema de alerta hídrica con sensores radar IoT para anticiparse a sequías e inundaciones

En un contexto de creciente inestabilidad climática y eventos extremos como sequías prolongadas o inundaciones repentinas, la sociedad pública belga Vlaamse Milieumaatschappij (VMM) ha desplegado una red de sensores inteligentes de nivel con tecnología radar para monitorizar en tiempo real el estado de los cursos de agua.

Esta medida permite una respuesta más ágil frente a emergencias hídricas y promueve una gestión del agua más equitativa, eficiente y resiliente.

Tecnología precisa frente a los límites de los ultrasonidos

Hasta hace unos años, VMM utilizaba sensores de nivel por ultrasonidos, una tecnología que ha demostrado ser sensible a factores ambientales como la temperatura, la niebla, el viento o incluso las telarañas. Estos elementos afectaban a la fiabilidad de las mediciones y exigían un mantenimiento constante.

Con la incorporación de sensores radar VEGAPULS C 11, la agencia ha resuelto gran parte de estos problemas. Esta tecnología no se ve afectada por condiciones climáticas adversas, cuenta con un haz de medición estrecho ideal para espacios reducidos y ofrece alta precisión (±5 mm) incluso en ubicaciones remotas, gracias a su funcionamiento autónomo con energía solar y transmisión de datos vía Bluetooth y GPS.

Medición continua para anticiparse a crisis hídricas

Los nuevos dispositivos miden el nivel del agua cada 15 minutos, enviando automáticamente los datos a la base de datos de VMM y a la plataforma pública waterinfo.be, lo que mejora tanto la toma de decisiones institucionales como la transparencia para la ciudadanía.

Esta red de sensores ya está operativa en cinco provincias y ha sido clave para afinar los modelos hidrológicos de la agencia, que permiten gestionar con mayor precisión los recursos disponibles, activar restricciones de uso en caso de escasez o tomar medidas preventivas ante episodios de lluvia extrema.

IoT y bajo mantenimiento: claves para una red ampliable

Gracias a su diseño compacto, protección IP66/68 y cable encapsulado, los sensores VEGAPULS C 11 pueden instalarse en estructuras discretas de acero inoxidable resistentes al vandalismo y sin necesidad de cableado subterráneo. Su fácil activación digital y compatibilidad con soluciones IoT han simplificado enormemente la expansión de la red de medición.

"Disponemos de una medición fiable las 24 horas del día, que también es muy eficiente desde el punto de vista energético", destaca Johan Eylenbosch, electromecánico hidrógrafo en VMM.

La agencia ya contempla ampliar la red de sensores para reforzar su capacidad de respuesta ante futuras crisis hídricas, con un sistema robusto, modular y orientado a datos.