Bioenergía, biomasa y biometano: claves circulares para la transición energética

Funseam clausuró su VI Ciclo de Economía Circular con una jornada centrada en la bioenergía y su papel estratégico en la descarbonización, la independencia energética y el desarrollo rural
Entidad
01-10-2025

El sexto Ciclo de Economía Circular de Funseam concluyó con una sesión dedicada al papel de la bioenergía, la biomasa y el biometano como soluciones circulares esenciales para acelerar la transición energética. Durante la jornada, expertos pusieron en valor cómo la valorización de residuos agrícolas, ganaderos, forestales y urbanos no solo reduce emisiones, sino que favorece la gestión responsable de residuos orgánicos, fortalece la economía local y potencia el desarrollo rural.

El director general de Funseam, Joan Batalla, inauguró la sesión destacando la bioenergía como una de las soluciones con mayor proyección en España gracias al peso del sector primario. Explicó que se trata de una energía renovable “realmente gestionable y almacenable”, capaz de cubrir necesidades de calefacción, electricidad y transporte. Además, subrayó su impacto triple: “es una energía que genera mayor valor compartido, y un triple impacto económico, ambiental y social, lo cual contribuye al cumplimiento de los objetivos de transición energética y neutralidad climática”.

 

El potencial español

La ponencia principal estuvo a cargo de Vanessa Abad, presidenta del Clúster de la Bioenergía de Cataluña (CBC), quien presentó un estudio de 2024 que muestra un sector compuesto por 365 empresas, con 872 millones de euros en facturación y más de 2.600 empleos. Subrayó que el biogás puede utilizarse en generación eléctrica, calor, inyección en red de gas natural o como combustible, y que España podría convertirse en “el tercer país de Europa en producción de biometano”.

Abad detalló los principales desafíos del sector: “el impulso de la aceptación social, el desarrollo tecnológico propio para no depender de la importación, la adopción de nuevas tecnologías y la consolidación de la garantía de suministro”. Insistió en la importancia del diálogo con las comunidades locales, defendiendo que “es importante que lo sepamos transmitir a nuestra sociedad y a las nuevas generaciones”. La clave, señaló, es crear confianza desde el inicio para mostrar beneficios tangibles como la mitigación del cambio climático y la creación de empleo.

 

Proyectos viables y casos de éxito

La mesa redonda, moderada por Alberto Casillas, reunió a tres expertos que compartieron experiencias y proyectos innovadores:

  • Luis Puchades (Biovic) destacó el biometano como herramienta para descarbonizar el sector gasista e industrial. Explicó que los proyectos de biogás tienen un triple efecto: energético, medioambiental y agrícola. Como ejemplo, presentó la primera planta de biometano de Castilla-La Mancha, con capacidad de 42 GWh anuales. Afirmó que esta tecnología está “absolutamente alineada con los principios ambientales y políticos” actuales.

  • Emilio Mayoral (Repsol) presentó la planta pionera en Cartagena, primera de la Península Ibérica en producir combustibles 100% renovables a partir de residuos lipídicos, con una reducción de 900.000 toneladas de CO₂ al año. Subrayó la competitividad de estos combustibles: “es uno de los temas que lo hacen muy competitivo porque no necesitas cambiar de vehículo para poder descarbonizar tu transporte”.

  • Paloma Lastra (Magnon Green Energy) expuso el papel estratégico de la biomasa en aportar estabilidad y flexibilidad a la red eléctrica, al no depender de factores climáticos. Explicó que la compañía, líder con 266 MW instalados, utiliza restos forestales y agrícolas, contribuyendo a prevenir incendios y reducir la quema de rastrojos. Además, enfatizó la circularidad: residuos como las cenizas se convierten en materia prima para otras industrias, solicitando a la Administración agilidad en su reclasificación como subproductos.

 

Retos compartidos y licencia social

El debate posterior puso de relieve que los proyectos de bioenergía necesitan una “licencia social” que facilite la integración en los territorios y supere resistencias locales. Los expertos coincidieron en que la madurez tecnológica, la reducción de costes, una regulación favorable y la pedagogía social son claves para estimular la demanda y consolidar este sector.

La jornada finalizó con el anuncio de Joan Batalla sobre la tercera edición del curso ejecutivo de economía circular de Funseam, prevista para noviembre. Este programa gratuito profundizará en los cambios normativos y regulatorios que marcarán el futuro del sector industrial, como la nueva Ley de Industria y la futura Ley Europea de Economía Circular que se espera para 2026.

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