Biolfactive: Neutralizando los malos olores en la industria SANDACH con tecnología avanzada

En la industria SANDACH (Subproductos Animales No Destinados a Consumo Humano), la gestión de los malos olores es uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas dedicadas a la valorización de desechos animales. Estos olores no solo representan un inconveniente para las operaciones, sino que pueden generar un impacto significativo en la calidad de vida de las comunidades cercanas y afectar la sostenibilidad de las actividades industriales. En este contexto, Biolfactive ofrece una solución innovadora y eficiente para neutralizar los malos olores, contribuyendo a una convivencia más armónica entre la industria y su entorno.

Tecnología DrySolution VSX: una solución avanzada y eficiente

Biolfactive ha desarrollado una solución basada en la pulverización de productos reactivos a través de vapor seco, una técnica innovadora que se ha posicionado como un aliado clave en el tratamiento de olores industriales en la industria SANDACH. La tecnología DrySolution VSX es la respuesta a la necesidad de un tratamiento eficaz, adaptado a las exigencias operativas del sector.

Este sistema es capaz de neutralizar los compuestos responsables de los malos olores de forma rápida y eficiente. Funciona mediante un proceso en el que se utilizan partículas ultrafinas con un promedio constante menor de 1 micra. Estas partículas son generadas por un equipo que microniza un líquido o mezcla aceitosa, inyectado con aire comprimido y agentes activos. Este enfoque garantiza que el contacto con las moléculas malolientes se realice de manera inmediata, logrando una eliminación eficaz de los olores.

Un proyecto de desodorización integral

El éxito de esta tecnología queda demostrado en proyectos como el llevado a cabo en una planta de producción de abonos orgánicos y productos para agricultura ecológica en Castilla-La Mancha. Esta planta requería un proyecto de desodorización integral, tanto de sus chimeneas como de la zona de acopio de materia prima. Biolfactive fue elegida para ofrecer la solución adecuada para minimizar la generación y dispersión de olores, garantizando que el impacto en el entorno fuera el menor posible.

La planta, que cuenta con una chimenea de 1 metro de diámetro y 22 metros de altura, maneja un caudal de 28.750 m³/h de gases, con una velocidad de salida de 11,5 m/s y una temperatura de 65°C. Los gases expulsados incluyen compuestos como NH3, H2S y sulfuros, que requieren un tratamiento especializado.

Para este tipo de instalaciones, Biolfactive propuso la instalación de la tecnología DrySolution VSX, en su versión de dos boquillas, lo que permitió tratar ambas chimeneas con un solo dispositivo. Esta solución no solo optimiza los costes de instalación y mantenimiento, sino que también ofrece una gran eficiencia operativa.

VaporSolution: el reactivo neutralizante líder

La clave del éxito del sistema DrySolution VSX radica en el uso de VaporSolution, un neutralizador patentado que no actúa como un producto de enmascaramiento, sino que reacciona de forma inmediata con los compuestos malolientes. Este reactivo, libre de agua, proporciona resultados excepcionales en la eliminación de olores, destacándose por su capacidad para reducir costes frente a los sistemas convencionales de nebulización.

El proceso de dispersión adecuada y el tiempo de contacto suficiente entre las partículas del reactivo y las moléculas malolientes asegura una eliminación eficaz de los olores en un tiempo mínimo. Esto se traduce en una mejora sustancial de la calidad del aire en las instalaciones y en la reducción significativa de la percepción odorífera en las comunidades cercanas.

Compromiso con la sostenibilidad y la salud

En Biolfactive, entendemos que la sostenibilidad es clave para el éxito de cualquier solución tecnológica. Por ello, todas nuestras soluciones se desarrollan con tecnología sostenible y formulaciones homologadas que cuentan con la certificación de laboratorios especializados. Las pruebas realizadas garantizan que nuestros productos son biodegradables, no tóxicos para los ojos y la piel, y ecológicos en cuanto a su impacto en el medio ambiente. Además, se ha comprobado su seguridad ocupacional, lo que permite su uso en espacios cerrados con personal sin riesgos para la salud.