Bruselas presenta nuevas reglas para medir el impacto ambiental de la moda y el calzado

La Comisión Europea ha respaldado la puesta en marcha de las nuevas Reglas de Categoría de Huella Ambiental de Producto (PEFCR) para los sectores textil y del calzado, presentadas oficialmente en Bruselas esta semana.

Estas normas, fruto de cinco años de trabajo multilateral, ofrecen un marco metodológico riguroso y armonizado para calcular el impacto ambiental de productos a lo largo de su ciclo de vida completo: desde la extracción de materias primas hasta su uso y eliminación final.

Una metodología científica e imparcial

Desarrolladas con la participación de empresas del sector, ONG, organismos nacionales y expertos técnicos, las reglas PEFCR representan un importante avance en la medición de la sostenibilidad. Uno de sus principales valores es que tratan por igual todos los materiales, sin favorecer fibras o productos específicos, lo que garantiza una evaluación neutral y basada en datos científicos.

Esta nueva herramienta facilitará a las empresas identificar los puntos críticos de impacto ambiental y promoverá prácticas de diseño y producción más sostenibles, en línea con los objetivos climáticos y de circularidad de la Unión Europea.

Apoyo a la transición circular del textil

La implementación de estas reglas forma parte de la Estrategia de la UE para unos Textiles Circulares y Sostenibles y está alineada con el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles, que promueve productos más duraderos, reparables y eficientes en el uso de recursos.

Además, la Comisión ha confirmado que las PEFCR continuarán perfeccionándose en el futuro para incorporar variables aún no incluidas, como la liberación de microplásticos o el impacto sobre la biodiversidad, con el fin de ofrecer una herramienta aún más completa.

Transparencia y mejora continua para la industria

Gracias a esta metodología, las empresas podrán evaluar su huella ambiental de forma consistente y comparativa, lo que les permitirá tomar decisiones informadas, mejorar la eficiencia de sus procesos y aumentar su competitividad en un mercado cada vez más exigente en sostenibilidad.