Cantabria impulsa una planta de valorización de residuos de construcción en Valdáliga
La instalación, con una inversión privada de un millón de euros, tratará hasta 65.000 toneladas anuales y favorecerá la economía circular en el sector de la construcción
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El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, ha iniciado los trámites para poner en marcha una planta de valorización de residuos de construcción y demolición (RCD) en el municipio de Valdáliga, un proyecto que contará con una inversión privada de un millón de euros.
La nueva infraestructura permitirá el tratamiento de residuos no peligrosos procedentes de obras y demoliciones, transformándolos en materiales reutilizables en consonancia con los principios de la economía circular.
Según ha destacado el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, se trata de una actuación que “refuerza el compromiso del Ejecutivo regional con la gestión sostenible de residuos y la reducción del impacto ambiental de la actividad constructiva”.
Valorización de 250 toneladas diarias
La planta se ubicará sobre una superficie de 9.500 metros cuadrados en los terrenos de una antigua explotación minera de arenas en las proximidades del barrio de Las Cuevas, en Roiz, con acceso directo desde la autovía A-8. Este emplazamiento no solo garantiza buenas condiciones logísticas, sino que contribuirá además a la rehabilitación ambiental de un espacio degradado.
Se estima que la instalación podrá tratar hasta 250 toneladas diarias de residuos, lo que supondrá un total anual de 65.000 toneladas. El proceso de valorización incluirá varias fases: recepción y pesaje, pretratamiento, cribado, separación de materiales ligeros y metales, clasificación granulométrica y triaje manual, para finalmente almacenar temporalmente los materiales valorizados.
Se estima que la instalación podrá tratar hasta 250 toneladas diarias de residuos, lo que supondrá un total anual de 65.000 toneladas.
Entre los residuos tratados se prevé una valorización del 15% en hormigón, 12,5% en ladrillos, 27,5% en mezclas de hormigón y cerámicos, 20% en tierras y piedras, y un 10% en residuos mezclados. Parte del material reciclado podrá utilizarse en restauraciones, rellenos o acondicionamientos de obras, tal y como establece el Decreto 72/2010, que regula la gestión de RCD en la región.
Cumplimiento normativo y tramitación en marcha
Además de contribuir a la reducción del volumen de residuos, la planta permitirá cumplir con la normativa estatal y europea en materia de gestión de residuos y protección ambiental. En estos momentos, la Consejería está tramitando la doble autorización necesaria para su ejecución: la evaluación de impacto ambiental simplificada y la autorización como gestor de residuos, que se espera resolver en los próximos meses.
Media ha subrayado que esta instalación “dará una nueva vida útil” a los residuos generados en obras repartidas por toda Cantabria, ayudando al sector de la construcción a cerrar el círculo de los materiales utilizados.
“Contar con una planta de estas características en la región supone un importante paso adelante hacia un modelo más eficiente, responsable y sostenible”, ha concluido el consejero.
