Cantabria refuerza su transición ecológica con un nuevo sistema para reducir emisiones en la planta de Meruelo

El Gobierno regional invierte 1,8 millones de euros, cofinanciados con fondos FEDER, para modernizar la instalación y disminuir de forma significativa los gases contaminantes

El Gobierno de Cantabria, a través de la empresa pública MARE y la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, ha puesto en marcha un proyecto estratégico de reducción de emisiones en la planta de recuperación energética del Complejo Medioambiental de Meruelo. La actuación, financiada con fondos FEDER 2021-2027, supone una inversión total de 1,8 millones de euros y garantiza el cumplimiento de las directivas europeas más exigentes en materia ambiental.

El consejero Roberto Media ha subrayado que esta actuación “sitúa a Cantabria en la senda de la transición ecológica”, destacando su impacto ambiental y social positivo.

 

“Más allá de su alcance técnico, el proyecto refuerza la protección ambiental y la calidad del aire, impulsando un futuro más saludable y sostenible en el que la innovación se pone al servicio del bienestar ciudadano”, ha afirmado.

 

Tecnología avanzada para reducir emisiones

El proyecto incluye la instalación de un sistema no catalítico avanzado de reducción de óxidos de nitrógeno (ASNCR), diseñado para disminuir de forma drástica las emisiones de NOx, así como de CO, N₂O y amoníaco, procedentes del proceso de incineración. Además, se han incorporado nuevas lanzas de inyección, equipos de bombeo y tecnología óptica capaz de medir en tiempo real la temperatura de los gases, optimizando el rendimiento y la eficiencia del sistema.

La modernización contempla también una planta de agua desmineralizada y un sistema de aire comprimido que mejora la fiabilidad operativa. Paralelamente, se ha actualizado el sistema automático de medición en continuo, equipado ahora con instrumentos redundantes, y se ha renovado el pórtico de detección de radioactividad, reforzando así la seguridad en la recepción y tratamiento de residuos.

 

Cumplimiento del principio europeo DNSH

La iniciativa cumple con el principio DNSH (“no causar daño significativo”), garantizando que las mejoras no impactan negativamente sobre el agua, la biodiversidad ni los ecosistemas. De hecho, contribuyen a reforzar la protección ambiental y la sostenibilidad de los procesos de gestión de residuos.

 

La iniciativa cumple con el principio DNSH (“no causar daño significativo”), garantizando que las mejoras no impactan negativamente sobre el agua, la biodiversidad ni los ecosistemas.

 

Enmarcado en el Objetivo Específico 2.7 de la Unión Europea, el proyecto impulsa la reducción de la contaminación y la conservación de la naturaleza, alineándose con los compromisos del Pacto Verde Europeo. La planta de Meruelo se consolida así como modelo de referencia en sostenibilidad industrial y ejemplo de gestión moderna y responsable para otras instalaciones en España y Europa.

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