Carlos Martínez Orgado: "El modo de vida lineal amenaza con extinguir los recursos"

Carlos Martínez Orgado: "El modo de vida lineal amenaza con extinguir los recursos"
Carlos Martínez Orgado: "El modo de vida lineal amenaza con extinguir los recursos"
14-07-2015

El Presidente de Honor de la Fundación Economía Circular, Carlos Martínez Orgado, abrió el pasado 1 de julio, tras el acto inaugural protagonizado por la Conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas de la Xunta de Galicia, Ethel Vazquez, y al que también asistieron el Presidente de la Diputación Provincial de Ourense, José Manuel Baltar, y el Presidente de Sogama, Javier Domínguez, el curso de verano que, bajo el título “Gestión sostenible de los residuos urbanos: alternativas y eficiencia”, fue promovido y ejecutado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en la ciudad de Ourense (Centro Cultural Marcos Valcárcel) entre los días 1 y 3 de este mes, encargándose Sogama de la organización del mismo.

“La economía circular e implicaciones en la gestión de residuos” constituyó el título de la ponencia con la que Martínez Orgado, una de las principales autoridades en medio ambiente a nivel estatal y europeo, obsequió al auditorio.

Antes de entrar en materia, el conferenciante clarificó el concepto de economía circular, al que se refirió como la producción de bienes y servicios con un menor gasto de materias primas, energía y agua, estando estrechamente interrelacionado con el desarrollo sostenible. Se erige así en la intersección de los aspectos ambientales y económicos, pretendiendo que el residuo se convierta en recurso y nuevo paradigma de futuro.

En este contexto, concretó que la economía circular parte del ecodiseño, la simbiosis industrial y la economía de la funcionalidad, resultando más importante el uso de los servicios que la adquisición de los productos. En este punto precisó que “no debe confundirse el doble uso con la reutilización, requiriendo esta última que existan un número mínimo de rotaciones”.

Asimismo, puso de relieve el vertido cero, toda vez que éste representa la exigencia máxima de la economía circular, no pudiendo depositarse en vertedero aquellos materiales que puedan ser reciclables o valorizables. Y aquí hizo alusión a la firma del manifiesto para el vertido cero, suscrito el pasado del mayo por un total de 17 entidades pertenecientes al sector medioambiental, entre las que se encuentra la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU), a la cual pertenece Sogama, aludiendo a la necesidad de que sólo puedan ser desviados a vertedero los rechazos de los procesos.

Criterio “Multi-R”

También se refirió a la necesidad de que el diseño de bienes y productos piense en éstos a lo largo de su vida útil (producción, transporte, distribución, utilización y fin de vida) para que puedan ser reparados y puestos de nuevo en el mercado, convirtiéndose la economía circular, en la que desempeña un papel crucial el criterio “Multi-R” (repensar, rediseñar, refabricar, reparar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar) en un nuevo paradigma para la sociedad.

Y es que, tal y como aseguró el máximo representante de la Fundación Economía Circular, el modo de vida lineal amenaza con extinguir los recursos, toda vez que el 10 por ciento de la población utiliza el 80 por ciento de los recursos, añadiendo que la economía circular es generadora de puestos de trabajo a nivel local. De hecho, los propios documentos de la Comisión Europea hablan de la creación de más de 600.000 empleos a nivel comunitario (en torno a 90.000-100.000 empleos en el caso de España).

Considera que dentro del ciclo de los residuos se encuentra parte de la solución, debiendo extraerse del mismo las materias primas que lo conforman. De hecho, aludió que en el año 2020 habrá que reciclar el 50 por ciento de los desechos municipales, y a partir del 16 de julio de 2016 sólo se podrá llevar a vertedero el 35 por ciento de los biodegradables producidos en 1995 (4,2 millones de toneladas), haciéndose necesario trabajar sobre los desperdicios alimentarios.

Además de todo ello, se pretende prohibir para 2025 el depósito en vertederos de los plásticos, metales, papel y cartón reciclables y de los residuos biodegradables, haciéndose necesario que antes del 2030 el 70 por ciento de los desechos sean sometidos a un proceso de preparación para la reutilización y el reciclado.

Respecto a la valorización energética, observa que los países con mayor renta per cápita y mayores necesidades de energía (Suecia, Holanda o Dinamarca, por ejemplo) son precisamente los que han optado por los residuos como una fuente de energía, tanto calorífica como eléctrica, apuntando que España se encuentra lejos de la media europea en cuanto al uso del reciclaje y la valorización energética como formas de tratamiento de la basura

Recordó que en el horizonte de 2020 la valorización energética deberá suponer un mínimo del 25 por ciento del total de los residuos municipales generados, haciéndose necesario contar con una capacidad de recuperación energética próxima a los 6 millones de toneladas, lo que debería obligar prácticamente a triplicar las instalaciones existentes.

Instrumentos Económicos

Desveló que existen tres instrumentos económicos indispensables para progresar de forma decidida en la prevención, el reciclado y el abandono del vertedero: la progresiva implantación de la figura de la tasa de residuos, completa y transparente, pagando por lo que se tira; el canon sobre vertedero, eliminando cualquier atractivo a su utilización y permitiendo que el dinero obtenido se utilice a favor de acciones en el ámbito de la prevención y el reciclaje; y la aplicación del IVA cero a los productos reparados o reutilizados, incrementando su atractivo.

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