Cataluña firma dos acuerdos estratégicos para impulsar la transición hídrica y mejorar la eficiencia en el uso del agua

La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque i Sureda, ha firmado este viernes dos acuerdos de colaboración destinados a mejorar la eficiencia hídrica y reforzar las capacidades técnicas y estratégicas de Cataluña en materia de transición hídrica.

Estas actuaciones, enmarcadas en el contexto de emergencia climática, buscan garantizar la disponibilidad futura de recursos de agua y reducir la dependencia de la pluviometría.

Colaboración con los colegios profesionales

El primer acuerdo se ha firmado con los colegios profesionales de Ingenieros de Caminos, Industriales, Agrónomos y Economistas de Cataluña, junto con el Departamento de Transición Ecológica y la Agencia Catalana del Agua (ACA). Con una duración de cuatro años, el convenio establece un marco estable de cooperación técnica para reforzar las capacidades de planificación, mejorar el abastecimiento y saneamiento, y desarrollar nuevas medidas de control y seguimiento de los recursos hídricos.

Paneque ha subrayado que “la transición hídrica es un ámbito absolutamente estratégico de las políticas de gobierno” y que “todos los sectores deben aportar su conocimiento para ser más resilientes en la gestión del agua”.

La consellera ha recordado que el Gobierno trabaja con una meta clara: que en 2030 el 70% de los recursos hídricos de Cataluña sean no convencionales, mediante desalación, regeneración y mejora de la eficiencia de las redes.

También ha señalado que la sequía sufrida entre 2021 y 2025 ha demostrado la dificultad de garantizar todas las demandas de agua solo con las precipitaciones. Por ello, el Govern impulsa una estrategia integral del agua, basada en la innovación tecnológica, la planificación hidrológica y la cooperación público-privada.

Acuerdo con las cámaras de comercio

El segundo acuerdo, firmado con el Consejo de Cámaras de Cataluña y la Cámara de Comercio de Barcelona, tiene como objetivo mejorar la eficiencia hídrica en los procesos industriales y fomentar un consumo responsable del agua en el sector productivo.

Paneque destacó el compromiso del sector industrial, señalando que unas 60 industrias catalanas han implementado planes de ahorro durante la sequía, reduciendo su consumo y mejorando la eficiencia. No obstante, precisó que “aún hay un amplio margen de mejora” y que “no podemos volver a vivir con el corazón en un puño por falta de lluvia”.

“El mejor uso del agua es el uso adecuado —no malgastarla—, y para ello necesitamos movilizar a todos los sectores económicos”, añadió Palenque.

El convenio, con vigencia de cuatro años, contempla la creación de una comisión mixta de seguimiento y control, integrada por representantes de las entidades firmantes, que se reunirá al menos una vez al año para evaluar los avances.

Hacia una nueva cultura del agua

Ambos acuerdos forman parte de la estrategia catalana de transición hídrica, que busca incrementar la disponibilidad de recursos, mejorar la eficiencia en su uso y fortalecer la resiliencia frente a la sequía y el cambio climático.

Paneque concluyó que “la transición hídrica no es solo una necesidad ambiental, sino también una apuesta de país por el progreso, la innovación y la justicia territorial”, destacando el papel del conocimiento técnico y la colaboración público-privada como pilares de esta nueva etapa.