Cataluña mejora la recogida selectiva de residuos pero aún está lejos de los objetivos europeos

En 2024, Cataluña alcanzó un 47,1% de recogida selectiva de residuos municipales, con avances notables en la fracción orgánica. Aun así, los desafíos persisten en la reducción de vertederos y en el cumplimiento de las metas marcadas por la Unión Europea

Durante 2024, la recogida selectiva de residuos municipales en Cataluña alcanzó 1,8 millones de toneladas, equivalente al 47,1% del total. Esto supone un incremento del 3% respecto al año anterior.

En 21 comarcas se superó el 50% de recogida selectiva, un dato que confirma que con políticas y modelos de gestión adecuados —como el sistema puerta a puerta y el contenedor cerrado— es posible lograr altos niveles de separación en origen.

 

Fracciones de residuos: qué crece y qué disminuye

La fracción orgánica ha sido la que experimentó el crecimiento más significativo, con un 6% más que en 2023. Por detrás, los envases y el papel/cartón crecieron en un 3% cada uno. En cambio, el vidrio sufrió un descenso del 4% respecto al año anterior.

En lo referente a los residuos mezclados, se recogieron 2,04 millones de toneladas, lo que representa un 52,9% del total. Aunque la cifra se mantiene elevada, se registra una ligera disminución del 0,8% en comparación con 2023.

 

Generación de residuos por habitante

En 2024 se generaron en Cataluña 3,86 millones de toneladas de residuos municipales, lo que supone un aumento del 2% respecto a 2023. Sin embargo, la tendencia confirma la estabilización de la generación de residuos, incluso con el crecimiento poblacional.

La media de residuos por habitante se situó en 482 kg/hab./año, una cifra algo superior a la media española (465 kg) pero aún por debajo de la europea (511 kg).

Un aspecto clave es el desacoplamiento económico: mientras el PIB y la población crecen, la generación de residuos per cápita disminuye.

 

Destino de los residuos: reciclaje, energía y vertederos

Del total de residuos gestionados en 2024, un 39,2% se destinó al reciclaje, un 19% a la valorización energética y un 31,5% a vertedero.

El Gobierno de Cataluña trabaja en una nueva planificación que busca revertir esta situación para cumplir con los objetivos europeos, que establecen que en 2035 solo un 10% de los residuos podrán terminar en vertedero.

La fracción más representativa dentro de la recogida selectiva es la materia orgánica (11,8%), seguida del papel y cartón (10,6%) y los voluminosos (7,7%).

 

Retos pendientes y nuevas estrategias

El director de la Agencia de Residuos de Cataluña, Albert Planell, subraya que "a pesar del incremento en la generación y la ligera mejora de la recogida selectiva, Cataluña debe redoblar esfuerzos para alcanzar los objetivos europeos, especialmente en la reducción del depósito controlado y en aumentar la calidad y la eficacia de los sistemas de recogida selectiva. Por eso es clave la revisión de la revisión de la revisión".

Actualmente, más de 400 municipios (42,3% del total) han implementado sistemas eficientes como el puerta a puerta y el contenedor cerrado. El respaldo gubernamental es un factor esencial, aunque el éxito depende también del compromiso social y administrativo.

La hoja de ruta hacia una gestión más sostenible estará marcada por la nueva ley de residuos en elaboración, así como por la actualización del plan de gestión e infraestructuras.

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