El Govern balear impulsa un proyecto piloto para monitorizar en tiempo real el estado de los acuíferos

La iniciativa, desarrollada junto a la UIB e IB Digital, permitirá anticipar riesgos como la salinización y mejorar la gestión hídrica gracias a sensores inteligentes y datos abiertos
28-07-2025

El Govern de las Illes Balears ha puesto en marcha una iniciativa pionera de vigilancia en tiempo real de los acuíferos del archipiélago, que representan el 74 % del agua potable consumida en las islas. Este proyecto tecnológico se desarrolla en el marco del programa Territorio Balear Inteligente y está promovido por la Dirección General de Recursos Hídricos, IB Digital y la Universitat de les Illes Balears (UIB), a través del Laboratorio IoTIB.

 

Evaluación de tecnologías para aguas subterráneas

El objetivo de la actuación es identificar las tecnologías más efectivas para la medición del nivel y calidad de los acuíferos, con especial atención a su salinización. El proyecto se ha iniciado en cinco pozos piloto situados en masas de agua subterránea en mal estado: Son Reus y Pla de Campos (Mallorca), y Pla de Sant Antoni, Port Roig y Cala Tarida (Ibiza).

“Estamos dando el salto de una gestión basada en datos aislados y manuales a una red viva, que nos habla cada hora, todos los días”, ha afirmado el director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat.

“Esto nos permitirá proteger mejor a nuestros acuíferos, actuar con rapidez ante problemas y diseñar políticas del agua mucho más precisas. Es una mejora técnica pero también un avance social”.

 

Clave en la lucha contra la salinización

Ante el impacto del cambio climático, la escasez de precipitaciones, la presión turística y los fenómenos extremos, se vuelve urgente contar con herramientas que permitan una gestión hídrica precisa y anticipada. El sistema se apoya en sensores de última generación capaces de proporcionar datos en tiempo real, sustituyendo a los métodos tradicionales de revisión mensual o trimestral.

“Cuando el agua se vuelve demasiado salada, no se puede beber ni usar para regar. La conductividad nos avisa de ello mucho antes de que el agua deje de ser útil”, ha explicado el catedrático de la UIB Celso García, responsable del proyecto.

“Con estos datos podremos actuar a tiempo y evitar daños mayores”.

 

Un paso previo a la gran inversión europea

Este reto tecnológico se plantea como fase preliminar a una inversión de 2,2 millones de euros, financiada por los fondos europeos Next Generation, para instalar sensores automáticos en 250 pozos repartidos por todo el archipiélago.

“Lo que queremos con este reto es que el gran proyecto que viene detrás, con fondos europeos, sea un éxito”, ha indicado el gerente de IB Digital, Miquel Cardona.

“Este plan piloto nos evita errores y sorpresas técnicas. Así podremos realizar recomendaciones útiles para que las sondas que se instalen funcionen bien desde el primer día”.

 

La inversión inicial del piloto asciende a 150.000 euros y permitirá probar tecnologías reales en condiciones reales, evaluando su fiabilidad, eficiencia energética, transmisión de datos y adaptación al entorno insular.

 

Datos abiertos y ciudadanía informada

Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es su dimensión participativa y de transparencia: los datos no solo estarán disponibles para técnicos y administraciones, sino también para la ciudadanía a través de plataformas digitales que permitirán consultar el estado de los acuíferos, niveles de agua y riesgos de salinización en cada zona.

“Queremos una Administración pública que trabaje con datos reales, que se anticipe a los problemas y que use la tecnología para mejorar de verdad la vida de la gente”, ha afirmado Cardona.

“Pero también queremos que las decisiones que tomamos puedan entenderse, compartirse y validarse con la ciudadanía”.

 

Ciencia aplicada al servicio del territorio

El proyecto contribuye también a retener talento e impulsar la innovación tecnológica local. La implicación de la UIB garantiza que el desarrollo de la tecnología se realice con base científica y educativa sólida.

“La ciencia que se hace aquí, con tecnología real en condiciones reales, es el mejor camino para que el conocimiento quede en Baleares”, ha declarado Celso García.

“Estamos formando a los futuros expertos en agua del archipiélago y, al mismo tiempo, resolviendo un problema concreto que afecta directamente a la vida de las personas. Es búsqueda con impacto y sentido”.

 

Con este proyecto, el Govern balear avanza en una gestión hídrica más resiliente, transparente y basada en el conocimiento, alineada con los objetivos europeos de sostenibilidad y adaptación climática.

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