El municipio toledano de Gálvez acogerá una planta de 100 GWh anuales de biometano

Esta instalación es uno de los mayores proyectos de biometano a nivel nacional e internacional, inyectando 100 GWh anuales de biometano a la red de gas natural y tratando 350.000 toneladas al año de residuos
15-05-2023

Grupo Nortegas, a través de su filial Green Energy Solutions, y Grupo Ibenergi, pondrán en marcha una de las mayores plantas de biogás a nivel nacional e internacional en Gálvez (Toledo).

El proyecto ha sido presentado en Toledo y ha contado con la participación de Izaskun Gorostiaga, directora general comercial y de nuevos negocios de Nortegas; de Carlos Sánchez, consejero delegado de Ibenergi.

La planta, que alcanzará una superficie de cerca de 70.000 m2, será destinada a la producción y upgrading de biogás a partir de residuos orgánicos obtenidos principalmente de los sectores ganadero y agrícola, mataderos y estaciones depuradoras de aguas residuales, reuniendo el producto final obtenido las características adecuadas para su inyección directa a la red de distribución de gas natural.

Todo ello, de una forma estable, continua, segura, renovable, social y medioambientalmente responsable, ya que, además, su actividad será soportada por una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo.

 

Esta planta de valorización y producción de biogás, cuyas obras prevén iniciarse a finales de 2023, tendrá un impacto muy positivo sobre la economía local, comarcal y provincial, con una inversión prevista de 18 millones de euros y la creación de hasta 50 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

 

La planta tendrá capacidad para producir 100 GWh anuales de biometano a la red de gas natural, con la gestión de 350.000 toneladas al año de residuos. Dicha producción es el equivalente al consumo medio anual de gas natural de 20.000 hogares, a través de energía limpia, renovable y con un 85% menos de emisiones de CO2.

Esta planta de valorización y producción de biogás, cuyas obras prevén iniciarse a finales de 2023, tendrá un impacto muy positivo sobre la economía local, comarcal y provincial, con una inversión prevista de 18 millones de euros y la creación de hasta 50 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

Su ubicación en Gálvez (Toledo) es relevante, por ser esta localidad una de las principales cabañas ganaderas de porcino de Castilla-La Mancha, incidiendo así en la economía circular, ya que además de usar residuos agroganaderos para generar la energía, la materia resultante del proceso de regeneración se reutiliza como abono, reduciendo al mínimo el deshecho final.

Izaskun Gorostiaga, directora general comercial y de nuevos negocios de Nortegas, ha señalado que “Nortegas mantiene una firme apuesta por la generación y distribución de los gases renovables en la red de distribución de gas natural. Contamos con una amplia cartera de proyectos que contribuyen y contribuirán en el largo plazo a la descarbonización del sector energético. Entre ellos, hemos impulsado el desarrollo de la primera planta de biogás en España, en Ólvega (Soria), diseñada desde inicio para la inyección de biometano a la red, y una segunda planta en Valencia de Don Juan (León) que recientemente hemos presentado al público. El proyecto en Gálvez evidencia una vez más el compromiso de Nortegas con la transición energética mediante el desarrollo de fuentes alternativas y sostenibles de energía que velan por la reducción de emisiones y la descarbonización, acercando soluciones basadas en gases renovables a los clientes que actualmente consumen gas natural”.

Carlos Sánchez, consejero delegado de Ibenergi, ha destacado que “el momento es ahora o nunca, ya que la normativa prevista sobre la aplicación de purines en el suelo agrícola exigirá, como ya se viene desarrollando en Europa, un mayor registro y fiscalización de los purines, reducirá el contenido permitido en nitrógeno por hectárea y limitará el uso de urea, prohibiendo su aplicación sin informes certificados”.

La planta contará con todos los sistemas que aseguran un proceso limpio y sin afección a la población y el entorno. Los procesos de manipulación, descarga y digestión se realizarán en todo momento en entornos cerrados y sin contacto directo con la atmósfera, evitando las molestias actuales derivadas de la descomposición de los residuos, fermentando directamente en las tierras agrícolas.  

Además, evitará la potencial contaminación de las aguas superficiales y subterráneas que una incorrecta gestión de los residuos provoca; evitará los efectos nocivos derivados de la acumulación excesiva de nutrientes en el medio físico; así como la emisión directa de CO2, CH4 y los malos olores de estos y otros gases derivados de los procesos de digestión bacteriana de los residuos en condiciones no controladas, produciendo también productos de valor añadido, como fertilizante y/o compost estabilizado, a los ganaderos y agricultores del área de influencia.

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