EMAYA consolida la estabilidad hídrica de Palma gracias a sensores y monitorización avanzada

La sensorización de captaciones, el control remoto y la mejora del monitoreo hidráulico permiten optimizar los recursos y asegurar un suministro de calidad durante todo el año
Entidad
09-12-2025

La estabilidad del sistema de abastecimiento de agua en Palma es el resultado de una gestión hídrica rigurosa, basada en la planificación técnica, la digitalización de procesos y la especialización de los equipos de EMAYA.

Así se refleja en la Memoria de Sostenibilidad 2024, que destaca un modelo preparado para anticiparse a los desafíos asociados al cambio climático y a la creciente presión sobre los recursos hídricos.

 

Un modelo equilibrado para garantizar el suministro

Según los datos recabados por EMAYA, durante 2024 se captaron alrededor de 40 hectómetros cúbicos de agua, una cifra que equivale a más de cinco veces la capacidad del embalse del Gorg Blau (7,34 hm³).

Dado que ningún recurso por sí solo puede abastecer a la ciudad, Palma combina de manera equilibrada diferentes orígenes: agua de embalses, pozos y pozos salobres, agua desalada adquirida a ABAQUA y otras fuentes complementarias.

 

Según datos de EMAYA, durante 2024 se captaron alrededor de 40 hectómetros cúbicos de agua, una cifra que equivale a más de cinco veces la capacidad del embalse del Gorg Blau.

 

Este equilibrio garantiza la calidad y disponibilidad del agua los 365 días del año, ajustando diariamente la proporción de cada recurso según su estado y disponibilidad. En los últimos años, esta gestión se ha reforzado con tecnología avanzada que aporta mayor precisión y capacidad de respuesta.

 

Digitalización para ganar eficiencia y anticipación

Uno de los avances más relevantes es la sensorización de la etapa de captación, incluida en el proyecto Digital Aigua, financiado mediante el PERTE de digitalización del ciclo urbano del agua. Esta actuación ha sustituido las mediciones manuales por un control remoto continuo, más eficiente y seguro.

Entre las mejoras destacan la instalación de 22 sondas motorizadas de nivel en captaciones, la incorporación prevista de 35 caudalímetros electromagnéticos o ultrasónicos y la colocación de 20 equipos de control de calidad en tiempo real, capaces de medir parámetros como turbidez, conductividad o pH.

Estas herramientas permiten optimizar la gestión de las captaciones y la red de transporte, mejorar el control de los contingentes de extracción y avanzar hacia un modelo de gestión del agua más sostenible, digital y preciso. Además, la disponibilidad de datos en tiempo real permite que Palma ajuste el uso de cada recurso según su calidad y disponibilidad, asegurando que el agua que llega a las viviendas mantenga siempre los más altos estándares.

 

El compromiso ciudadano, parte esencial de la sostenibilidad hídrica

Pese al avance tecnológico, EMAYA subraya que la sostenibilidad del agua es una responsabilidad compartida. El uso responsable del recurso es fundamental para preservar un bien limitado, y pequeñas acciones cotidianas pueden marcar una diferencia significativa: cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes, reparar fugas, evitar regar en horas de máxima insolación y/o utilizar electrodomésticos a carga completa.

Estas prácticas contribuyen a reforzar la eficiencia del sistema y a equilibrar consumo, protección ambiental y disponibilidad futura.

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