Europa pide más velocidad y colaboración para hacer de la circularidad la nueva norma
- 922 lecturas
Más de 140 líderes industriales, responsables políticos y expertos en innovación se reunieron en Hamburgo con motivo de la 7ª European Recycling Conference (ERC), organizada por Recycling Europe, para debatir el futuro de la economía circular en Europa.
El encuentro, marcado por un tono pragmático y por la necesidad de acelerar la transición, puso sobre la mesa los grandes desafíos del sector: baja demanda de materiales reciclados, tensiones comerciales, burocracia, riesgos en la gestión de baterías y la necesidad urgente de alinear innovación y regulación.
Circularidad en el centro de la estrategia europea
Desde EuRic, María Vera Durán, Senior Technical Manager de la organización, abrió la conferencia subrayando el nuevo rumbo de la organización y el momento clave que atraviesa el sector:
“No hay mejor momento para construir una industria del reciclaje verdaderamente competitiva en Europa”.
En la misma línea, Dr. Alexander von Vogel, de Hamburgo, advirtió que “en el actual contexto económico y geopolítico, la circularidad es más importante que nunca” y pidió a las administraciones públicas dar ejemplo utilizando materiales reciclados en edificios e infraestructuras.
Por su parte, Olivier François, presidente de Recycling Europe, alertó de una paradoja creciente: Europa produce más materias primas recicladas de las que su industria puede absorber, lo que evidencia la urgente necesidad de fortalecer la demanda interna.
Comercio abierto y retos globales del reciclaje
El primer bloque, dedicado al comercio internacional de materiales reciclados, dejó claro el consenso del sector: cerrar los mercados no es la solución.
Murat Bayram (VDM) fue contundente: “Los mercados abiertos son símbolos de libertad; las restricciones solo limitan nuestra capacidad de aprender y crecer juntos”.
Además, añadió que los países que han prohibido las exportaciones de materiales reciclados han visto caer sus tasas de reciclaje.
Durante la sesión, Emily Sanchez comparó la situación con los debates en Estados Unidos, mientras que Susie Burrage (BIR) advirtió que “si Europa reduce su industria del reciclaje, el impacto será enorme, tanto económico como laboral”.
El profesor Frank Pothen (EAH Jena) destacó que la mayoría de las exportaciones de acero reciclado no se dirigen a rivales geopolíticos, por lo que crear nuevas barreras sería contraproducente.
Riesgos emergentes: incendios por baterías y gestión de residuos tecnológicos
La sesión “Industry Insights” abordó uno de los problemas más urgentes del sector: los incendios causados por baterías de litio en residuos electrónicos.
Federico Magalini (dss+) alertó de que los riesgos “se distribuyen de forma desigual a lo largo de la cadena de valor”, y pidió protocolos técnicos y organizativos más sólidos.
El proyecto LiLa de GRS Batterien Service GmbH se presentó como un avance prometedor: un sistema más seguro para la recogida de dispositivos con baterías que ya ha mostrado buenos resultados en sus pruebas piloto. Sin embargo, Tammo Behrendt (Behrendt Recycling GmbH) criticó la proliferación de productos con baterías no extraíbles —como zapatillas o cigarrillos electrónicos— y denunció las dificultades prácticas que enfrentan los recicladores por las restricciones de las aseguradoras.
Hacia una demanda más fuerte y políticas más ágiles
El debate de la tarde se centró en impulsar la demanda de materiales reciclados y en acelerar los procesos normativos.
Florian Flachenecker, de la Comisión Europea, reconoció que “tardar tres a cinco años en desarrollar criterios europeos es demasiado lento”, y anunció que los nuevos criterios de fin de condición de residuo para plásticos reciclados podrían presentarse antes de fin de año.
Sven Saura (Veolia) calificó la futura Ley de Economía Circular como “una gran oportunidad para reforzar los mercados del reciclaje en Europa”.
No obstante, también advirtió que la volatilidad de las materias primas y los retrasos regulatorios siguen frenando el crecimiento.
Por otro lado, Mariska Boer (Boer Group) alertó de la tormenta perfecta que afronta el sector textil por el impacto de la moda rápida, mientras que Katharina Schlegel (Plastics Europe) pidió acelerar la innovación y proteger la industria europea frente a las importaciones.
En el ámbito de la construcción, Pär Larshans (Ragn-Sells) reclamó una contratación pública verde más ambiciosa y mejores prácticas de demolición para maximizar la recuperación de materiales.
Circularidad en el sector del automóvil
El panel sobre reciclaje y circularidad en automoción, moderado por Emmanuel Katrakis (Galloo), giró en torno al nuevo Reglamento de Vehículos al Final de su Vida Útil (ELV).
Poul Steen Rasmussen (Genan) pidió igualar las exigencias entre materiales reciclados y vírgenes, mientras que Marta Roche Díez (CLEPA) destacó los esfuerzos de los proveedores en reciclado, remanufactura y materiales alternativos, insistiendo en la necesidad de objetivos claros y estables.
Umberto Eynard (JRC) señaló que la transición hacia los vehículos eléctricos está redefiniendo el uso de materiales, y que el trabajo del JRC en plásticos y aluminio servirá de guía para los futuros objetivos de reciclado.
Desde la Agencia Alemana de Medio Ambiente, Regina Kohlmeyer reclamó criterios verificables para los vehículos fuera de uso, así como obligaciones de trazabilidad para propietarios y gestores.
Hamburgo marca el rumbo hacia Madrid 2026
La conferencia concluyó con un mensaje común: Europa debe actuar más rápido, con inteligencia y cooperación, para hacer que la circularidad sea la norma en todos los sectores productivos.
El evento finalizó con un agradecimiento a todos los participantes y un anuncio: la 8ª edición de la European Recycling Conference (ERC) se celebrará en Madrid el 10 de junio de 2026, consolidando el liderazgo de España en el debate europeo sobre reciclaje y economía circular.

