Desde agosto de 2021, Vanesa Mateo Pérez es la Directora General del Agua del Principado de Asturias, cargo que ha desempeñando durante muchos años en distintas consejerías. Doctora ingeniera de caminos y graduada en derecho, su trayectoria combina una sólida base técnica con experiencia directa en la planificación y ejecución de infraestructuras hidráulicas. En esta entrevista, Mateo analiza las claves del actual modelo de gestión hídrica asturiano: desde el avance en digitalización y planificación estratégica, hasta la transformación de la EDAR de Villapérez en una biofactoría de referencia. Una conversación que permite entender cómo Asturias se prepara para los desafíos del cambio climático con proyectos de alto impacto y vocación anticipatoria.
A lo largo de su carrera profesional ha estado vinculada tanto a la ingeniería como a la gestión de recursos hídricos. ¿Cómo ha influido esa doble vertiente técnica y administrativa en su manera de enfocar los retos actuales del ciclo integral del agua y asumir el cargo de Directora General del Agua?
Es cierto que las Direcciones Generales son cargos de gestión pura, tanto de personal, como de recursos, pero el conocimiento de la materia que gestionas te da una ventaja añadida y también te ayuda a reaccionar más rápido. Aterrizar en una Dirección General de la que desconoces la materia te requiere más tiempo para ponerte a los mandos. La verdad es que poder pensar a futuro y diseñar estrategias en la región con una materia tan apasionante como es el agua es un verdadero lujo.
Desde su posición, ¿cuál es el enfoque estratégico que está adoptando el Gobierno autonómico para impulsar una gestión integral, sostenible y eficiente del agua en Asturias?
La clave principal de la estrategia del Principado de Asturias es tener una planificación, buscando la garantía del recurso y la conservación de las masas de agua. Además, el plan de digitalización del Principado que estamos implementando nos permitirá tener toda la información necesaria para llevar a cabo una gestión lo más eficiente posible. Una gestión que, además, no debe centrarse solo en garantizar la disponibilidad del agua buscando únicamente la sostenibilidad y la eficiencia sino que la propia gestión en sí del ciclo integral del agua ha de ser eficiente y sostenible también económicamente.
"La clave principal de la estrategia del Principado de Asturias es tener una planificación, buscando la garantía del recurso y la conservación de las masas de agua"
¿Qué prioridades estratégicas recoge el Gobierno del Principado en los Planes Directores de Abastecimiento y Saneamiento 2030?
El Plan Director de Abastecimiento tiene como objetivo garantizar el recurso en cantidad y calidad en todos los municipios de Asturias. Por un lado busca desarrollar una solución de suministro alternativo en todos los municipios y, por otro, tiene como prioridad mantener el buen estado de todas las masas de agua. Para lograrlo, se deberá dotar de saneamiento a todos los núcleos de más de 100 habitantes dando prioridad a aquellos en los que ya existan vertidos.
¿Cuál son los retos prioritarios y más complejos para el territorio en materia de agua?
En el tema de saneamiento el principal reto al que nos enfrentamos es la dispersión de los pequeños núcleos de población. Los sistemas de saneamiento principales, en mayor o menor medida ya están resueltos. La dificultad actual radica en llevar el saneamiento a pequeñas poblaciones con viviendas muy dispersas. Además, este problema se ve agravado por la compleja orografía asturiana. En estas zonas es necesario combinar las soluciones individuales -perfectamente válidas- con sistemas más blandos de depuración, que permitan reducir los costes de explotación. No debemos olvidarnos que no solo se trata de construir las instalaciones, sino que tenemos que mantenerlas.
Tampoco podemos perder de vista todas las tareas que trae consigo la eclosión normativa: el nuevo real decreto de abastecimiento, que introduce los planes sanitarios del agua; la nueva directiva europea de saneamiento o el nuevo reglamento de dominio público hidráulico, entre otros. Desde el punto de vista del abastecimiento, el reto debe entenderse en su contexto: en Asturias llueve mucho -el doble de la media nacional-, y la escorrentía es tres veces superior. Sin embargo, el recurso regulado es muy escaso. Los embalses de Tanes y Rioseco, principal fuente de recurso regulado para el centro de la región, donde se concentra el 85 % de la población, tienen una capacidad de almacenamiento para ocho meses de consumo. Para comparar, la capacidad media de los embalses en otras zonas se sitúa entre cuatro y cinco años. Esta situación es la que ha llevado al Plan Director a buscar fuentes alternativas de suministro.

Asturias, como otras comunidades, está canalizando inversiones clave a través del PRTR y fondos FEDER. ¿Qué papel juegan estos fondos europeos en el impulso de infraestructuras hídricas en el Principado?
En el caso de Asturias, tanto los fondos MRR como los fondos FEDER son fundamentales para llevar a cabo inversiones. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) nos ha permitido poner en marcha cuestiones clave para nosotros, como la digitalización. A su vez, de la mano de los fondos FEDER podemos desarrollar muchas de las actuaciones contempladas en los planes directores. El PRTR ha sido especialmente relevante a la hora de dar el salto a la digitalización. Inicialmente, esta podría haber sido una segunda o incluso una tercera derivada, pero la obligación de tener que destinar fondos específicamente a la digitalización nos ha hecho darnos cuenta de que la digitalización es fundamental. Es imposible detectar los problemas o cuantificar las fortalezas si no tenemos conocimiento cierto de las cosas. En este sentido, la digitalización nos ayuda tanto a conocer la situación, como a priorizar las mismas. Sería imposible para una Comunidad Autónoma del tamaño de Asturias tener el nivel de obras en marcha que tenemos si no fuera por estos fondos.
En términos de ejecución, ¿qué grado de avance tienen actualmente los planes directores y qué retos técnicos o administrativos encuentran en su implementación?
En el Plan Director de Abastecimiento estamos desarrollando varios proyectos que vienen a reforzar los sistemas de abastecimiento en las alas de la región, como los proyectos de abastecimiento de los Oscos o el primero que hemos impulsado con agua subterránea: el proyecto de abastecimiento de Guadamía, en el concejo de Ribadesella. CADASA (Consorcio de Aguas de Asturias) también está desarrollando importantes proyectos del Plan Director, como el refuerzo del sistema de abastecimiento de la zona central. En materia de saneamiento, estamos muy centrados en el proyecto de la biofactoría de la EDAR de Villapérez, y además tenemos en marcha varias actuaciones de saneamientos y pequeñas depuradoras repartidas por toda la geografía asturiana.
El proyecto de la biofactoría de Villapérez consiste en la fabricación de agua regenerada, el desarrollo de una línea de fangos que permita generación de energía y la colocación de placas solares. El reto principal al que nos enfrentamos es que a la vez que estamos implementando estas nuevas soluciones tanto en abastecimiento como en saneamiento seguimos atendiendo a las necesidades de los municipios, a la extensión de sus saneamientos, a la realización de saneamientos nuevos con nuevas depuradoras y, en definitiva, a poner al día lo existente. Es una carga de trabajo muy importante, y la realidad es que no somos muchas personas. Pero sí contamos con un equipo muy motivado, así que podría decirse que cada persona del equipo de la Dirección General del Agua vale por dos.
Entrando de lleno en este proyecto, ¿cuáles son las necesidades técnicas y ambientales que llevaron a transformar la EDAR de Villapérez en una biofactoría? ¿Por qué está instalación y no otra?
La EDAR de Villapérez es la depuradora más grande de Asturias y se encuentra ubicada en la zona central de la región, lejos de la costa. Esta localización evita los problemas de intrusión salina que pueden tener otras depuradoras más cercanas al mar. Además, se trata de una planta con unos requisitos de vertido muy restrictivos, lo que implica que efluente resultante presente una muy elevada calidad. Esto facilita el proceso de regeneración del agua. La EDAR además cuenta con una parcela muy amplia, lo que permite también llevar a cabo todas estas actuaciones. Tanto su tamaño como su disponibilidad de terrenos hacen que sea la instalación idónea para desarrollar todos estos proyectos.
"El proyecto de la EDAR de Villapérez es un proyecto innovador en sí mismo por su enfoque integral. No solo se fabricará agua regenerada, sino que optimizará el coste de producción con una línea de tratamiento de fangos que permite producir energía y la producción de energía solar fotovoltaica"
¿Podría detallar qué innovaciones en cuanto a diseño y tecnología integrará esta nueva biofactoría?
Nosotros entendemos que es un proyecto innovador en si mismo porque se actúa de forma global, fabricando el agua regenerada y optimizando el coste de esta generación sumando a la depuradora la implantación de una línea de fango que permita producir energía así como la colocación de placas solares. Esto permitirá que la optimización del consumo energético sea máximo. La regeneración se lleva a cabo mediante una ultrafiltración, una ósmosis y una mezcla de ambas con una importante innovación conceptual ya que la calidad del agua ha sido fijada de forma consensuada con los potenciales clientes, además a parte de la planta de agua regenerada el proyecto se completa con una red de tuberías de distribución hasta los principales polos industriales, con una longitud de 64km.
Hemos trabajo desde la óptica de obtener un agua a la carta para las industrias, no con una calidad diferente para cada uno de ellos pero si con una calidad lo suficientemente elevada para que le sirva a todos sin grandes tratamientos adicionales salvo en procesos específicos en los que incluso usando agua potable requerirían de un tratamiento adicional.
¿Qué objetivos se persiguen con este proyecto tan ambicioso de economía circular y gestión sostenible del agua?
El proyecto de agua regenerada tiene como objetivo proporcionar a la industria un recurso que no compita con el agua destinada al abastecimiento humano. Esto hace que las industrias tengan garantizado el suministro y convierte a Asturias en una región con una mayor adaptación al cambio climático, con más resiliencia tanto para la industria existente como para posibles nuevos desarrollos. Además, disponer de un recurso alternativo permite liberar recurso de agua potable dando mayor garantía de suministro al sistema. El caudal de agua regenerada destinado a industria son 6 Hm3, ampliable a casi 8, que es una cantidad similar al embalse de Los Alfilorios, en Oviedo. Con este proyecto nos estamos adelantando a escenarios futuros de escasez hídrica. Una iniciativa ambiciosa que, dada su envergadura, requiere desarrollarse con antelación. No sirve de nada abordar estos retos cuando ya se han materializado, porque requieren de largos períodos de tiempo tanto de diseño como de ejecución.
¿Cómo se está adaptando Asturias a la situación de emergencia climática que estamos viviendo en cuanto a la planificación hídrica? ¿Podría decir medidas concretas?
El Plan Director de Abastecimiento está concebido para adelantarse a los fenómenos derivados del cambio climático. Su objetivo es garantizar recursos adicionales allí donde puedan ser necesarios, por ejemplo, en la zona costera oriental, mediante la construcción de arterias que lleven el agua del sistema central. Explorar recursos subterráneos para complementar los sistemas de abastecimiento como el agua subterránea de Guadamía es otra de esas medidas. Por supuesto, la fabricación de agua regenerada para su uso industrial es también una medida clave, ya que garantiza el funcionamiento de la industria y además da mayor garantía al sistema central de abastecimiento. La clave de todas las medidas es que se van poniendo en marcha en función de las disposiciones económicas, haciéndolo antes de tener el problema. Esa es la clave de las estrategias: anticiparse y actuar antes de que se presente el problema.
¿Qué importancia juega la coordinación con entidades locales a la hora de gestionar el agua? ¿Y en la ejecución de proyectos como Villaperi?
La coordinación entre las distintas entidades siempre es clave para cualquier tipo de gestión, sea cual sea el ámbito. En el caso de Asturias, al tratarse de una comunidad uniprovincial, la coordinación entre los municipios y la comunidad autónoma es aún más estrecha. Tal y como establece la Ley de Bases de Régimen Local, tanto el abastecimiento como el saneamiento son competencias municipales. No obstante, el Principado asume aquellas actuaciones que tienen un carácter supramunicipal o que, por su nivel de inversión, no pueden ser abordadas por los ayuntamientos. El ciclo integral del agua, tanto en ejecución, como sobre todo en explotación, es un trabajo de todos. Por eso, es fundamental que todas las administraciones estén coordinadas y trabajen conjuntamente. Sin esa cooperación es imposible conseguir los objetivos.
"El proyecto de agua regenerada busca dotar a las industrias de un agua que no compite con el abastecimiento humano. Esto hace de Asturias una región más resiliente y adaptada al cambio climático"
De cara a 2030, ¿cómo imagina la gestión del agua en Asturias para entonces? ¿Cuáles diría que son los principales desafíos?
Nosotros a día de hoy ya tenemos en nuestros planes directores una hoja de ruta clara, lo que nos permite saber hacia dónde vamos. Lo que espero es que, de cara a 2030, una parte importante de esa hoja de ruta ya sea una realidad. Son unos planes muy ambiciosos y se anticipan a los problemas mucho más allá de 2030. Por eso, confío en que para entonces tengamos ya garantizado el recurso en las zonas más tensionadas por el turismo y que ya estén en marcha todos esos planes B que hemos previsto en los planes directores. Desde mi punto de vista el desafío es más social que técnico. La concienciación del recurso escaso -incluso en una región como Asturias- es fundamental. Hay que cuidar y mimar nuestros recursos hídricos. “Asturias, paraíso natural” es mucho más que un eslogan: es una realidad. Y precisamente por eso, tenemos la responsabilidad de cuidar este paraíso para que lo siga siendo en 2030, en 2040 y más allá.

