Galicia aprueba el proyecto de su primera Ley del clima para alcanzar la neutralidad en 2040
El Consello da Xunta ha dado luz verde al proyecto de la primera Ley del clima de Galicia, que fija como meta la neutralidad climática en 2040, una década antes que la UE
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El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció que el Consello ha aprobado el proyecto de la primera Ley del clima de Galicia, que será remitido al Parlamento con el objetivo de que quede aprobado antes de finalizar el año. Esta norma tiene como finalidad dotar a la comunidad de herramientas, órganos e instrumentos que garanticen la neutralidad climática en 2040, adelantándose diez años al calendario fijado por la Unión Europea.
Rueda enmarcó la iniciativa en la trayectoria de Galicia en la lucha contra el cambio climático, señalando que el clima será eje transversal de todas las políticas públicas: “Queremos que cualquier contrato, plan o política puesta en marcha por la Xunta tenga en cuenta la perspectiva climática”.
Objetivos de mitigación y adaptación
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, subrayó que “Galicia será la primera comunidad en establecer por ley el objetivo de neutralidad climática”. Destacó que la norma facilitará “una transición ecológica justa, sostenible y generadora de empleo verde”.
Los objetivos se dividen en dos ámbitos:
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Mitigación: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y potenciar los sumideros de carbono.
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Adaptación: reforzar la resiliencia de la sociedad y de los sectores productivos ante fenómenos derivados del cambio climático.
El compromiso más ambicioso establece una reducción del 75% de las emisiones GEI en 2030 respecto a 1990, cifra pionera en España. Galicia, recordó Rueda, ya fue la comunidad que más redujo sus emisiones netas desde 1990, con un descenso del 61,7% en 2023, cinco veces superior a la media nacional.
La adaptación también será prioritaria. La ley contempla acciones como la creación de refugios climáticos, el fomento de soluciones basadas en la naturaleza y la implementación de una aplicación móvil piloto en Ourense, que mostrará en tiempo real mapas de islas de calor y zonas de refugio, además de recomendaciones para afrontar temperaturas extremas.
Integración de la perspectiva climática en la gestión pública
La futura ley obliga a la Xunta y al sector público autonómico a incorporar la perspectiva climática en planes, programas, contratos y subvenciones.
Entre las medidas destacan:
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Los instrumentos de planificación sectorial deberán basarse en proyecciones climáticas oficiales.
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Los planes y programas con generación de GEI estarán sujetos a evaluación ambiental estratégica que incluya medidas de compensación y adaptación.
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La Consellería elaborará un documento técnico de referencia para integrar el criterio climático en todas las planificaciones.
Instrumentos de acción climática y gobernanza
La Xunta se apoyará en tres pilares:
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Estrategia Gallega de Cambio Climático, donde se fijó por primera vez el compromiso de neutralidad.
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Planes regionales integrados de acción climática, con medidas quinquenales.
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Planes de acción local por el clima, obligatorios para municipios de más de 20.000 habitantes.
Actualmente, 17 de los 23 ayuntamientos gallegos en esta franja ya han aprobado sus propios planes.
La ley también refuerza órganos existentes como la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático, regula la Red Local por el Clima y consolida la Alianza Gallega por el Clima. Además, crea nuevas herramientas: el Portal de Acción Climática, la Oficina de Cambio Climático de Galicia y el Foro de Acción Climática.
Contratación pública verde y economía circular
Una de las principales innovaciones será la implantación progresiva de cláusulas climáticas en la contratación pública. En un plazo de un año, la Comisión Interdepartamental elaborará un programa con criterios técnicos, un catálogo de cláusulas ambientales y un plan de formación para el personal.
El criterio central será la huella de carbono, junto con la cercanía de los productos o servicios para fomentar una compra pública baja en carbono. La Xunta también aplicará la perspectiva climática en los presupuestos anuales y en las convocatorias de ayudas públicas, priorizando a los municipios con planes de acción local aprobados.
Sistema gallego de créditos de carbono
La ley prevé la creación de un sistema voluntario de créditos de carbono, mediante el cual empresas, organizaciones o ciudadanos podrán compensar sus emisiones apoyando proyectos de reforestación, conservación de bosques, energías renovables o acuicultura.
También se establecerá un Registro gallego de promotores de la neutralidad climática, de adhesión voluntaria, y se reforzarán las redes de observación y control meteorológico y de calidad del aire para mejorar la capacidad de previsión frente a fenómenos extremos.
Una norma para cerrar el círculo de la sostenibilidad
La futura Ley del clima de Galicia completa el marco iniciado con la Estrategia Gallega de Cambio Climático (2019), que en sus primeros cinco años ejecutó el 90% de las medidas previstas con una inversión de 1.140 millones de euros. Se suma además a la Estrategia de Economía Circular 2020-2030 y a la Ley de residuos y suelos contaminados (2021).
Galicia se sitúa así en la vanguardia europea en acción climática, cumpliendo ya con los objetivos de reducción de emisiones fijados por Bruselas para 2030 y consolidándose como referente en transición ecológica.
Tras su aprobación por el Consello, el proyecto será remitido al Parlamento gallego para su tramitación y aprobación definitiva antes de final de año.
