La continuidad operativa en industrias intensivas en agua, en riesgo por interrupciones del suministro
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En toda Europa, las industrias afrontan una presión creciente sobre los recursos hídricos como consecuencia de la variabilidad climática, unas regulaciones cada vez más estrictas y una demanda en aumento. Para los responsables de planta, el agua no es un simple servicio auxiliar: resulta esencial para la continuidad operativa, ya que interviene en la alimentación de calderas, los sistemas de enfriamiento, las tareas de limpieza y enjuague, así como en la formulación de productos.
En toda Europa, las industrias afrontan una presión creciente sobre los recursos hídricos como consecuencia de la variabilidad climática, unas regulaciones cada vez más estrictas y una demanda en aumento.
Según Aberdeen Group, incluso interrupciones breves pueden detener la producción, dañar equipos y provocar pérdidas financieras de hasta 250.000 euros por hora, lo que convierte la prevención en una prioridad estratégica. Estas interrupciones pueden derivarse de sequías, escasez estacional, fallos en equipos, episodios de contaminación o mantenimientos programados.
En estos escenarios, los sistemas móviles de tratamiento de agua y aguas residuales pueden marcar la diferencia entre mantener la planta en marcha o detener por completo la producción.
Cinco riesgos críticos para la continuidad hídrica
El análisis identifica cinco tipos de riesgos principales para la continuidad del suministro de agua en plantas industriales:
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Eventos naturales y climáticos. La escasez de agua afecta aproximadamente al 30 % del territorio de la UE cada año, generando riesgos inmediatos para el suministro de agua industrial y las operaciones (European Commission, 2025). Otros fenómenos, como inundaciones, tormentas o episodios de congelación, pueden interrumpir aún más la disponibilidad de agua y el funcionamiento de las instalaciones.
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Fallas en la infraestructura. Roturas de tuberías, averías en bombas o problemas en sistemas de tratamiento pueden cortar el suministro. Aunque los datos a escala europea son limitados, los informes sectoriales señalan que estos fallos no planificados provocan con frecuencia paradas operativas temporales.
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Eventos de contaminación. Derrames químicos, escorrentías o cambios súbitos en la calidad del agua pueden hacerla inservible. La normativa europea insiste en la monitorización estricta y la respuesta rápida, evidenciando el riesgo operativo que representan estos incidentes.
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Mantenimiento programado. Las labores de mantenimiento sin sistemas de respaldo adecuados pueden limitar temporalmente la disponibilidad de agua. Las guías industriales recomiendan contar con soluciones alternativas para garantizar operaciones ininterrumpidas durante estas intervenciones.
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Restricciones regulatorias. El ahorro de agua cobra cada vez mayor importancia. La Comisión Europea ha fijado un objetivo de mejora de la eficiencia hídrica de al menos un 10 % para 2030, invitando a los Estados miembros a definir metas nacionales acordes a sus circunstancias (European Commission, 2025).
Continuidad operativa frente a recuperación: una diferencia clave
La recuperación ante desastres es un enfoque reactivo: trata de restaurar la actividad tras una falla. La continuidad operativa, en cambio, es proactiva y busca mantener los procesos críticos en funcionamiento incluso durante la incidencia. En sectores con alto consumo de agua, esto exige sistemas de tratamiento de respaldo garantizados, acuerdos de suministro de emergencia y unidades modulares desplegables con rapidez.
Según Manuel Gomez, de Mobile Water Solutions, parte de Nijhuis Saur Industries, las unidades móviles de tratamiento de agua ayudan a las plantas a mantener la calidad requerida, cumplir los estándares ambientales y evitar retrasos en la producción.
Beneficios empresariales de un suministro hídrico seguro
En sectores como energía, petroquímica, alimentación y bebidas, o pulpa y papel, incluso interrupciones breves pueden detener operaciones 24/7, amplificar pérdidas financieras, comprometer la seguridad y la calidad, provocar incumplimientos ambientales y dañar equipos como calderas y torres de enfriamiento. Las instalaciones que cuentan con planes de continuidad están mejor preparadas para proteger ingresos, producción y activos.
Garantizar la continuidad del suministro de agua contribuye a reducir el riesgo de paradas operativas y las pérdidas asociadas (European Environment Agency, 2025).
Una gestión fiable del agua prolonga la vida útil de los equipos al reducir incrustaciones, desgaste y sobrecalentamiento, y ayuda a mantener una calidad de producto constante, algo crítico en sectores altamente regulados. Asimismo, facilita el cumplimiento de la normativa ambiental y una utilización más eficiente del recurso, mejorando el desempeño operativo global.
Soluciones móviles para una gestión eficiente: el papel de Mobile Water Solutions
En un contexto de presión creciente sobre los recursos hídricos, la planificación proactiva resulta esencial. Mobile Water Solutions ofrece sistemas móviles escalables desde 1 hasta 1.000 m³/h, desplegables en tan solo cuatro horas desde depósitos ubicados en distintos puntos de Europa. Con experiencia en tecnología, logística, ingeniería y cumplimiento normativo, la compañía ayuda a las plantas a mantener sus operaciones sin necesidad de grandes inversiones iniciales.
Para responder a distintas necesidades de continuidad, la empresa propone varios tipos de acuerdos de servicio. Su servicio planificado de tratamiento de agua garantiza una fuente fiable durante mantenimientos programados, arranques, puestas en marcha o desafíos estacionales.
Su servicio de tratamiento de agua de emergencia asegura una respuesta rápida ante fallos imprevistos o cambios bruscos en la calidad del agua de alimentación. El programa ReAct ofrece un enfoque aún más proactivo, con acceso prioritario a unidades móviles, tiempos de respuesta preacordados y estrategias preventivas que permiten mantener la producción en funcionamiento 24/7.

